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La Justicia rusa condenó este viernes a 16 años de cárcel al periodista estadounidense de The Wall Street Journal (WSJ), Evan Gershkovich, acusado de espionaje por supuestamente recabar información secreta sobre la industria militar rusa en la región de Sverdlovsk, específicamente en la empresa de defensa JSC NPK Uralvagonzavod, fabricante de tanques, entre otro armamento pesado
El periodista, de 32 años, deberá cumplir su condena en una colonia penitenciaria de «régimen estricto», según ordenó el juez Andrei Mineyev del tribunal de Ekaterimburgo. Gershkovich, que fue detenido en marzo de 2023 en Yekaterimburgo, capital de los Urales, es el primer reportero estadounidense procesado por espionaje desde que inició la guerra en Ucrania.
Durante la vista judicial que transcurrió en el tribunal regional de Sverdlovsk, la Fiscalía pidió 18 años de prisión para el reportero condenado por espionaje, acusación que él, su periódico y el gobierno de Estados Unidos han negado desde el comienzo.
El proceso judicial fue inusualmente rápido, ya que constó de sólo tres vistas, dos de ellas esta misma semana, lo que la prensa ha relacionado directamente con el interés de Washington en acortar los plazos para su futuro canje por un preso ruso. De hecho, el Kremlin ha declarado recientemente que se están celebrando conversaciones sobre un intercambio de prisioneros rusos detenidos en Estados Unidos a cambio de la libertad de Gershkovich.
La última detención de un periodista estadounidense por espionaje tuvo lugar en 1986, en plena Perestroika, e implicó a Nicholas Daniloff (US News&World Report), que fue detenido por el KGB y canjeado tres semanas después por un preso soviético.
Era el 29 de marzo de 2023 en Ekaterimburgo, al pie de los Urales. La agresión bélica de Rusia contra Ucrania llevaba cerca de un año en pleno apogeo y Evan Gershkovich investigaba sobre el famoso Grupo Wagner y sus métodos de reclutamiento. El periodista estadounidense buscaba averiguar qué pensaba la población rusa al respecto.
Ekaterimburgo es también la sede de Uralvagonzavod, una importante empresa de defensa rusa. Aquí se fabrican, entre otras cosas, tanques que se utilizan en Ucrania. No está claro si esta fue la razón por la que Gershkovich investigaba aquí, a casi 1.800 kilómetros al este de Moscú. Lo que está claro, sin embargo, es que esa sería su perdición.
Las fuerzas de seguridad rusas lo arrestaron. La acusación: espionaje para Estados Unidos. Adujeron que Gershkovich habría recopilado información secreta sobre la fabricación y reparación de equipos militares para la CIA. Es la primera vez desde el fin de la Guerra Fría que Rusia encarcela a un periodista estadounidense.
Gershkovich fue trasladado al famoso centro de detención de Lefortovo, en Moscú: el antiguo lugar de tortura de la KGB soviética es ahora una prisión preventiva. Ha estado detenido allí desde entonces. Solo ahora, casi 15 meses después, comienza el juicio en su contra, este 26 de junio, a puerta cerrada.
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