Toque de queda en Bangladés

INTERNACIONAL

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Foto: Shamsuddin Habib from pexels.com*

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Unidades militares patrullaban la mañana de este sábado las habitualmente saturadas calles de la capital de Bangladesh, Daca, para garantizar el cumplimiento del toque de queda impuesto por las autoridades destinado a sofocar las protestas estudiantes contra las cuotas de empleo gubernamentales, que solo esta semana han dejado al menos 115 muertos. Se prevé que la medida se extienda hasta las 10 a.m. del domingo, con dos horas de pausa para que la ciudadanía pueda comprar alimentos.

El corte de suministro de internet y los servicios de mensajería de texto está en vigor desde el jueves, aislando al país del resto del mundo, mientras la policía reprime las protestas que han continuado, a pesar de la prohibición de las reuniones públicas. Las manifestaciones han dejado a miles de heridos, de acuerdo con datos proporcionados por los hospitales del país.

Durante cinco días, las fuerzas de seguridad han intentado aplacar las protestas lanzando gases lacrimógenos y granadas de aturdimiento, mientras los manifestantes atacaban a los agentes arrojando ladrillos o incendiando vehículos. Las manifestaciones son las mayores desde la reelección este año, por cuarto período consecutivo, de la primera ministra Sheikh Hasina.

Sin embargo, miles de personas igual se reunieron en el barrio residencial de Rampura, donde los agentes policiales dispararon con munición real contra la multitud. «Nos disparan como si fuéramos pájaros, hay anarquía en este país», dijo a AFP Nazrul Islam, uno de los manifestantes. En tanto, el portavoz policial Faruk Hossain dijo que al menos 150 policías habían resultado heridos y debieron ser trasladados a hospitales, y otros 150 recibieron tratamiento ambulatorio.

Los manifestantes exigen la eliminación de una polémica ley de cuotas de empleo para beneficiar a determinados sectores de la sociedad, entre ellos los familiares de los combatientes de la guerra de independencia contra Pakistán, en un contexto de alto desempleo juvenil en este país de 170 millones de habitantes. El Gobierno derogó esa ley en 2018, pero la Corte Suprema ordenó su reinstalación.

Ante la crisis, Hasina canceló una visita diplomática a España y Brasil y ordenó el despliegue del Ejército, ante una Policía superada por la magnitud de las protestas. Grupos internacionales de derechos humanos han criticado la suspensión del servicio de internet y la represión. La Unión Europea dijo estar profundamente preocupada por la violencia y la pérdida de vidas.

La huelga convocada el jueves por el movimiento estudiantil, que ha estado protestando desde la semana pasada exigiendo una reforma de las cuotas laborales y contra la violencia policial, paralizó parte de Bangladés.

Al menos dos personas murieron hoy, en la cuarta jornada consecutiva de protestas estudiantiles contra las cuotas de empleo público en Bangladesh. «Tenemos un estudiante muerto», indicó a EFE el director del Hospital Universitario Uttara Adhunik en Daca, Sabbir Ahmed, donde además han ingresado por lo menos 62 personas heridas.

El segundo fallecido se registró en el distrito central de Madaripur, se trata de un estudiante que se asfixió tras ser perseguido por la policía, indicó el jefe del departamento de bomberos de la localidad, Mohammad Shafiqul Islam. En total van al menos 9 muertos y cie tos de heridos por la ola de violencia y manifestaciones que se han producido en ese país.

El último choque entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad ocurrió anoche cuando una importante carretera fue bloqueada por los manifestantes que también prendieron fuego a una caseta de peaje.

Según afirmó el portavoz Shariful Islam, las autoridades del país han desplegaron 229 pelotones de la fuerza paramilitar de la Guardia Fronteriza de Bangladés en todo el país para reprimir las manifestaciones que parecen no dar tregua.

Las protestas comenzaron a principios de julio después de que el Tribunal Supremo pidiera al Gobierno que restableciera un sistema de asignación de empleos públicos, un régimen de cuotas que favorece a los aliados del partido gobernante. Se trata de las primeras grandes manifestaciones a las que se enfrenta la primera ministra Sheikh Hasina desde que asumió el cargo por cuarta vez consecutiva en enero pasado, en unas elecciones boicoteadas por la oposición.

*Imagen ilustrativa.

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