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El ejército de Estados Unidos completó su retirada de la base aérea 201 en Níger, dijeron funcionarios este lunes después que la junta gobernante del país africano ordenara a casi 1.000 efectivos militares estadounidenses que se fueran tras un golpe de Estado el año pasado.
El complejo 201, una base de drones cerca de Agadez, en el centro de Níger, que se construyó a un costo de 100 millones de dólares, había proporcionado información crucial sobre grupos militantes islamistas antes del golpe.
Una declaración conjunta del Ministerio de Defensa de Níger y el ejército estadounidense indicó que el personal y el equipo de la base habían sido retirados y que la coordinación continuaría durante las próximas semanas para asegurar que la retirada se complete.
«La cooperación y comunicación efectivas entre las fuerzas armadas estadounidenses y nigerinas aseguraron que esta entrega se completara antes de lo previsto y sin complicaciones», manifestaron.
La junta de Níger dio a Estados Unidos hasta el 15 de septiembre para retirar las tropas de su territorio. Las tropas estadounidenses se retiraron de la base aérea 101 el mes pasado.
La decisión de Níger de pedir la retirada de las tropas estadounidenses se produjo tras una reunión celebrada en Niamey a mediados de marzo, en la que altos funcionarios estadounidenses manifestaron su preocupación por asuntos como la espera
En las manifestaciones de apoyo al golpe de Estado en Níger, se vio a varias personas con banderas rusas. «Viva Putin», coreaban los manifestantes, así como «Abajo Francia», el antiguo poder colonial de Níger.
Estos gestos prorrusos y la acusación de un funcionario ucraniano de que Rusia estaba detrás del golpe militar de Níger, de la que se ha informado ampliamente, han contribuido a alimentar las especulaciones de que Rusia organizó el golpe del 26 de julio.
«Creo que lo que ocurrió, y lo que sigue ocurriendo en Níger, no fue instigado por Rusia ni por Wagner», declaró el martes en una entrevista con la BBC el principal enviado de Estados Unidos, Antony Blinken.
El Grupo Wagner, conocido grupo paramilitar financiado por el Estado ruso, está profundamente arraigado en varios Estados africanos, principalmente en la República Centroafricana, Sudán, Malí y Libia. Aunque el jefe de Wagner, Yevgeny Prigozhin, acogió con satisfacción el golpe de Níger, el grupo tampoco se ha declarado implicado.
«Realmente no hay muchas pruebas de que Rusia estuviera detrás del golpe», declaró a DW Elena Pokalova, experta en Wagner con sede en Washington. En cambio, parece que el desencadenante del golpe fue la ambición personal. Bazoum quería reemplazar al general Abdourahamane Tchiani, jefe de la élite de la Guardia Presidencial. Pero tras deponer a su jefe, Tchiani se ha autoproclamado jefe de la nueva junta militar.
Aunque no hay pruebas concretas de que los mercenarios de Wagner estén ya en el país, Pokalova cree que Níger es «lo suficientemente importante» para el presidente ruso Vladímir Putin como para que el Kremlin respalde el envío de combatientes a ese país. «Este es exactamente el tipo de victoria que Putin necesita en estos momentos, ya que no está logrando sus objetivos en Ucrania», afirmó.
En abril, Rusia envió instructores militares a Níger.
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