ARGENTINA

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La salida de las Fuerzas Armadas y la llegada de tropas extranjeras para ejercicios militares conjuntos en Argentina quedará bloqueada en el Congreso por culpa de la casta política, una situación que se ha repetido con frecuencia en los últimos 20 años.

La aprobación de la propuesta por parte de la Cámara de Diputados para el período del 1 de septiembre de este año al 31 de agosto de 2025 fue bloqueada en el Senado por el kirchnerismo. El Frente de Todos no presentó el dictamen de minoría que había anunciado semanas atrás la vicepresidente de la Cámara alta, Silvia Sapag, y tampoco envió representantes a la comisión de Defensa, una de las dos encargadas de analizar el tema.

La iniciativa, ya aprobada por la Cámara baja, se refiere al «Programa Ejercitaciones Combinadas» e incluye 15 ejercicios: «Integración 2024», «Cruzex», «Arandú», «Acrux», «Atlasur», «Operación Formosa», «Fraterno», «Galapex», «Inalaf», «Passex», «Siforex», «Unitas», «Viekaren», «Guinex» y «Vinciguerra». El 20 de agosto, un plenario de las comisiones de Relaciones Exteriores y Defensa del Senado se reunió para avanzar con la propuesta, con la participación del Secretario de Asuntos Internacionales para la Defensa del Ministerio, Juan Battaleme.

Durante la reunión, se discutió la relación con los Estados Unidos en relación a algunos ejercicios. Sapag anunció que habría un dictamen en minoría que aprobaría todos los ejercicios, excepto «Guinex» y «Vinciguerra». Según la versión taquigráfica, Battaleme comentó: «Es un actor al cual nuestro sistema de defensa hoy tributa. Cuando uno observa las incorporaciones militares, diría que un número significativo de material militar proviene de los Estados Unidos y una parte importante de nuestro entrenamiento es con ellos».

«La idea principal es avanzar y defender el interés nacional, que está claramente allí. Tenemos que estar activos y colaborar con los actores que son potencia rectora y están operando en ese ámbito. Es más beneficioso para el interés nacional estar presentes que no estar, aunque entiendo que esto pueda no ser satisfactorio para todos, pero es la mejor respuesta que puedo da», agregó el funcionario. En 2022, la condenada por corrupción, Cristina Kirchner, y en abril pasado Victoria Villarruel recibieron a la jefa del Comando Sur de Estados Unidos, Laura Richardson.

Desde la oposición, el peronista disidente Juan Carlos Romero (Salta) expresó: «Como Argentina no es un país belicista, no deberíamos tener prejuicios. Se mencionó que realizaremos ejercicios con China, México, Perú y Estados Unidos. No entiendo por qué debemos tener un sesgo ideológico hacia algunos y no hacia otros, especialmente cuando el gobierno anterior también habló de colaboraciones con China y nadie objetó».

El primero de los cuatro aviones P-3C Orion adquiridos para la Armada Argentina aterrizó este lunes por la tarde en la Base Aeronaval Almirante Zar, una de las principales del país y donde se concentran los medios de exploración y vigilancia marítima.

Los aviones Orion, comprados por la administración de Javier Milei a Noruega pero de fabricación estadounidense, serán empleados para la vigilancia marítima en la Zona Económica Exclusiva (ZEE), donde actualmente Argentina, producto de décadas de gobiernos empobrecedores, carece de equipos aéreos para el control de sus fronteras. Estos aviones estarán en condiciones de detectar submarinos y también se utilizarán en misiones de búsqueda y rescate, un servicio frecuentemente requerido en el Atlántico Sur, incluso para extranjeros.

Dado que el ministro de Defensa, Luis Petri, está considerando un viaje a Alemania en los próximos días para participar en otra reunión del Grupo de Contacto por Ucrania, la ceremonia oficial de recepción de la aeronave, que será pintada con los colores argentinos, se realizará después de su regreso. Este acto está previsto para después del 10 de septiembre, y se espera la presencia del jefe del Estado Mayor Conjunto, Xavier Isaac, el de la Armada, Carlos Allievi, entre otros. También estarán invitadas autoridades noruegas y estadounidenses.

El contrato firmado el 17 de octubre de 2023 por las autoridades kirchneristas contemplaba la compra de cuatro aviones por un total de algo más de 60 millones de dólares. Sin embargo, la primera cuota, que debía pagarse el 17 de noviembre de ese año, nunca se efectuó y el contrato estuvo a punto de caerse, de no ser por la administración libertaria.

Tras una larga y compleja negociación entre Petri y su secretario de Relaciones Internacionales, Juan Battaleme, el Gobierno de Milei finalmente acordó en Noruega el pago de la primera cuota el 2 de abril pasado. Antes de que termine el año, se abonarán otros 36 millones de dólares del total.

El financiamiento se realizará, como se estipuló inicialmente, a través del Fondo Nacional para la Defensa (Fondef). La primera aeronave llegó este lunes al país como parte de un plan de entrega que se completará en 2025, siempre y cuando se realicen los pagos correspondientes, e incluirá todos los sensores y equipos de comunicación que utilizaban cuando operaban en Noruega.

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