ARGENTINA

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El presidente argentino Javier Milei volvió a Parque Lezama para relanzar oficialmente su partido, La Libertad Avanza, en el mismo lugar donde en 2021 dio sus primeros pasos en la política nacional.

Con los trámites legales ya finalizados, Milei eligió este «lugar sagrado», como él lo llama, para consolidar su fuerza política tras haber llegado a la presidencia.

En este evento, ofreció un encendido discurso en el que repasó los desafíos de su movimiento, las resistencias que enfrentó y los logros obtenidos en las últimas elecciones.

Milei comenzó su discurso recordando los comienzos de su campaña política, cuando lanzó La Libertad Avanza en un clima de escepticismo por parte de la clase política tradicional.

«La casta política decía que no íbamos a poder formar partido, que no tendríamos los sellos necesarios para competir, ni siquiera podríamos juntar las firmas necesarias», mencionó, refiriéndose a las dificultades iniciales.

Sin embargo, a pesar de los obstáculos, su equipo logró organizar un acto multitudinario en solo 36 horas, desafiando las adversidades y superando la falta de permisos para llevarlo a cabo.

Uno de los momentos clave que Milei destacó en su discurso fue el «apagón mediático» que sufrió su primer acto masivo en Plaza Holanda. Denunció que los medios de comunicación tradicionales intentaron invisibilizar su movimiento para evitar que ganara notoriedad pública.

«Ese mismo día nos hicieron un apagón mediático para que no se viera lo que pasaba en Plaza Holanda», señaló. Sin embargo, destacó que fue la gente, con sus celulares, la que transmitió en vivo lo que los medios intentaron ocultar. «Ustedes le dieron vida a este movimiento», afirmó, remarcando el papel crucial de sus seguidores en la expansión del mensaje libertario.

Milei recordó cómo los analistas políticos y las encuestas subestimaron su capacidad para superar las elecciones primarias. «Decían que no pasaríamos las PASO, que los liberales éramos simpáticos pero que no teníamos votos», mencionó, aludiendo a los expertos que desestimaron el impacto de su movimiento.

Sin embargo, La Libertad Avanza sorprendió a todos al obtener el 17% de los votos en la Ciudad de Buenos Aires, consolidándose como una fuerza política significativa.

«A pesar de las operaciones, las mentiras, las calumnias y las injurias, nos mantuvimos de pie», sentenció Milei, reafirmando que su éxito fue una respuesta contundente a los pronósticos fallidos.

El líder libertario también destacó que este crecimiento no fue producto de una estrategia mediática o de encuestas favorables, sino del apoyo espontáneo de la gente en las calles.

«Cada vez se sumaba más gente, y todo eso gracias a ustedes», afirmó, subrayando el poder de la movilización ciudadana que respaldó a La Libertad Avanza desde sus inicios.

Milei también aprovechó su discurso para recordar los hitos de su campaña por todo el país, a través del «tour de la libertad». En ciudades como Mar del Plata, Rosario y Córdoba, su movimiento desbordó parques y plazas con seguidores entusiastas que respaldaron su mensaje de cambio.

El acto en Mar del Plata, donde 10.000 libertarios se congregaron frente a la escalinata de un hotel, fue, según Milei, el momento en el que comenzó a vislumbrar que su proyecto tenía potencial presidencial.

«Nos miramos con el jefe y Santiago Caputo y dijimos, aquí sí hay un proyecto para ser presidente, ¡y vamos por ese proyecto!», rememoró.

En Rosario, su evento en el Parque España también fue una «fiesta libertaria», con una multitudinaria participación que reforzó la convicción de que su mensaje estaba resonando en todo el país.

Finalmente, Milei señaló que el acto en Mendoza, junto al apoyo del Partido Demócrata, fue el momento clave en que lanzó oficialmente su candidatura presidencial. Con cada acto, su movimiento fue consolidándose como una fuerza política imparable.

Milei destacó que su camino a la presidencia no estuvo exento de dificultades. Describió la campaña electoral como «la más sucia de la historia», debido a los constantes ataques y difamaciones tanto de los medios como de sus rivales políticos.

Sin embargo, su equipo resistió cada uno de estos embates. «Resistimos cada uno de los golpes, cada una de las mentiras, cada una de las difamaciones», enfatizó, destacando la fortaleza de su movimiento.

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