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El Ministerio libanés de Salud anunció este miércoles (02.10.2024) por la noche que 46 personas murieron y 85 resultaron heridas por «bombardeos del enemigo israelí» en las últimas 24 horas en varias regiones del país.

El centro de crisis libanés había anunciado antes de la publicación de ese balance diario que 1.928 personas murieron en Líbano desde que Israel y el grupo Hezbolá comenzaron a intercambiar disparos en octubre de 2023.

Según el Ministerio de Salud, los nuevos ataques ocurrieron en ciudades y pueblos de las regiones del sur del Líbano, de Al Nabatiye (sur) y de la Bekaa y Baalbek, en el noreste del país.

Las víctimas se han producido principalmente en el sur del Líbano y en los suburbios meridionales de Beirut conocidos como el Dahye, un importante bastión de Hezbolá en la capital.

A su vez, la intensa campaña de bombardeos israelíes ha provocado el desplazamiento de casi 1,2 millones de personas, muchas de las cuales han buscado refugio en segundas residencias, hoteles, pisos de alquiler y en alguno de los 867 albergues habilitados por las autoridades, pese a que más del 74 % están completamente abarrotados.

El Gobierno libanés solo ha registrado a 160.000 personas en los albergues, es decir, el 13,3 % del total de la población desplazada hasta el momento, que incluso se ha visto obligada a dormir en las calles de la capital y de otras zonas consideradas seguras más al norte de Beirut.

Israel y Hezbolá llevan enfrentados desde el inicio de la guerra en la Franja de Gaza, hace casi un año, pero la violencia aumentó a un nivel sin precedentes hace dos semanas, cuando las fuerzas israelíes iniciaron una campaña de bombardeos masiva que ha arrasado localidades y pueblos enteros.

Durante los ataques, cinco personas murieron la noche de este miércoles en un bombardeo contra un centro de primeros auxilios de Hezbolá en el centro de Beirut, informaron el Ministerio de Salud.

Según la fuente cercana a Hezbolá, cinco personas murieron y once resultaron heridas en el ataque en Bachoura, un barrio del centro de Beirut. Periodistas de AFP en la ciudad escucharon una explosión e informaron de que varios edificios temblaron tras el bombardeo.

«Condeno la expansión del conflicto de Oriente Medio mediante una escalada tras otra. Esto debe acabar. Necesitamos absolutamente un alto el fuego». Con estas tres frases respondió el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, a la salva de misiles iraníes contra Israel. Es un llamamiento a todas las partes en conflicto para que dejen de luchar: a Irán, a las milicias terroristas del Hezbolá libanés y al Hamás palestino, así como a Israel. El líder de la diplomacia de la ONU ha realizado, varias veces, esta petición urgente a los actores en las últimas semanas, pero hasta el momento sin efectos apreciables.

La Unión Europea y muchos líderes europeos reaccionaron de manera similar la noche del martes (1.10.) al miércoles. El canciller alemán Olaf Scholz condenó enérgicamente los ataques iraníes, con 181 misiles balísticos, contra Israel. «Irán corre el riesgo de una conflagración. Eso debe evitarse», afirmó el canciller. Hezbolá e Irán deben detener inmediatamente sus ataques contra Israel para permitir el regreso de los desplazados al norte de Israel y al sur de Líbano.

Irán disparó el martes unos 200 misiles contra Israel, lo que activó los sistemas antiaéreos en Tel-Aviv y en las principales ciudades. Después de alrededor de una hora, las fuerzas israelíes consideraron concluido el ataque y prometieron que responderán.

El jefe de diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, actualmente en México, dijo que se mantiene el compromiso de la UE de proteger la seguridad de Israel. Al mismo tiempo, pidió a todas las partes involucradas, incluido Israel, que actúen con moderación.

El gobierno israelí había anunciado que el ataque iraní del martes por la noche, interceptado por escudos antimisiles, tendría consecuencias. No se puede descartar un contraataque. La espiral de ataques y contraataques en Oriente Medio podría desembocar en una «situación incontrolable», advirtió Borrell en la plataforma de Internet X.

Al igual que Estados Unidos, la UE ya ha impuesto una serie de sanciones a Irán, por ventas de armas a Rusia, violaciones de derechos humanos y el presunto desarrollo de armas nucleares. Aún no se han anunciado sanciones adicionales. Dentro de la UE, las opiniones sobre cómo deberían redactarse las declaraciones sobre Oriente Medio difieren. Algunos Estados ─como Irlanda, Bélgica o España─ se inclinan más hacia el lado palestino; otros, como Hungría o la República Checa, apoyan a Israel sin reservas.

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