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Una andanada de bombardeos estadounidenses golpeó tres ciudades de Yemen controladas por los rebeldes hutíes, incluyendo la capital Saná y el puerto de Hodeida, según informó este viernes (04.10.2024) la cadena de televisión Al Masirah gestionada por los insurgentes. Estados Unidos confirmó que atacó objetivos de los rebeldes chiíes hutíes del Yemen para proteger la libertad de navegación y para reforzar la seguridad en aguas internacionales.

Al Masirah informó que se registraron cuatro bombardeos estadounidenses en Saná y siete en Hodeida, donde corresponsales de AFP escucharon explosiones, y que los ataques también golpearon Dhamar, al sur de la capital de Yemen. Al Masirah no detalló si hubo daños o víctimas. «El Comando Central del ejército (CENTCOM) realizó bombardeos contra 15 objetivos hutíes en áreas de Yemen controladas por el grupo «respaldado por Irán»», dijo en redes sociales el comando del ejército responsable de las operaciones en Oriente Medio.

Un funcionario de Defensa señaló a EFE que las fuerzas del Comando Central de Estados Unidos (Centcom, por sus siglas en inglés) efectuaron ataques contra 15 objetivos hutíes en áreas del Yemen controladas por ese grupo. «Estos objetivos incluían capacidades militares ofensivas de los hutíes. Estas acciones se tomaron para proteger la libertad de navegación y hacer que las aguas internacionales sean más seguras para los buques estadounidenses, de la coalición y mercantes», dijo en una declaración escrita.

Desde enero, Washington ha atacado objetivos hutíes en Yemen en repetidas ocasiones, en respuesta a los ataques de los rebeldes contra buques que navegan en el mar Rojo y el Golfo de Adén. Israel también bombardeó estos días a los hutíes.Una década de guerra civil ha desangrado Yemen. En el norte, las milicias hutíes instauraron un imperio aislado donde reinan la opresión, el hambre y los desplazamientos forzados. Es un Estado policial en el que las fuerzas de seguridad vigilan cada paso y cada palabra. Las organizaciones internacionales describen la situación en Yemen como una de las mayores catástrofes humanitarias del mundo. Los rebeldes hutíes se apoderaron de la capital, Saná, hace diez años, lo que obligó al gobierno reconocido por la comunidad internacional a desplazarse al sur. Sobre los muros del centro histórico de la ciudad ondean banderas de Yemen y de Gaza unidas. La propaganda hutí aumenta la tensión y los ataques de Israel contra Gaza despiertan recuerdos en Yemen, donde miles de civiles murieron bajo los ataques aéreos de una coalición internacional liderada por Arabia Saudí. Por todas partes hay fotos de milicianos muertos, muchos de ellos probablemente menores. Los recientes ataques hutíes contra Israel y los buques en el mar Rojo pusieron de nuevo a las milicias en el punto de mira de la opinión pública. A nivel nacional, su nueva «guerra santa» dirige el descontento de la población contra un enemigo común. Un reportaje ofrece una visión poco frecuente del territorio de los hutíes. Muestra combatientes, pero también víctimas de las milicias, que luchan desesperadamente por la supervivencia de sus hijos, ya casi sin esperanzas de poder vivir en paz.

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