ARGENTINA

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El proyecto de Ley Hojarasca, recientemente presentado ante el Congreso, busca eliminar 70 leyes que, según el Ejecutivo, ya no son útiles.

El Gobierno sostiene que muchas de estas normativas impiden el desarrollo y la libertad individual, además de generar costos innecesarios.

El nombre «Hojarasca» simboliza el deseo de limpiar el ordenamiento legal de lo que consideran «basura» normativa.

Este plan tiene como base el concepto de que, si bien la Constitución establece las libertades fundamentales, a lo largo del tiempo se crearon leyes que han impuesto restricciones excesivas sobre la vida cotidiana. Eliminar estas normativas representa un intento de mejorar la seguridad jurídica, hacer más eficiente la gestión pública y adecuar la legislación a las necesidades actuales.

El proyecto también tiene la intención de reducir el gasto público, ya que varias de estas leyes obligan a destinar fondos a organismos que han dejado de tener relevancia. El Gobierno sostiene que al quitar estas normativas innecesarias, se permitirá un mejor uso de los recursos públicos.

• Modernización legal: muchas de las leyes propuestas para ser derogadas han sido reemplazadas por normativas más recientes o ya no cumplen su función.

• Avance tecnológico: ciertas leyes se han vuelto obsoletas debido a la evolución de la tecnología.

• Restricción de libertades: algunas normativas, según el Ejecutivo, limitan indebidamente las libertades individuales, dificultando actividades que deberían estar permitidas.

• Reducción de la burocracia: las leyes que sobreviven desde décadas pasadas, muchas de ellas vinculadas a la época de gobiernos militares o contextos muy específicos, contribuyen a una mayor burocracia estatal.

• Desaparición de organismos: parte de las leyes vigentes hacen referencia a instituciones u organismos que ya no existen.

• Uso ineficiente de recursos: muchas leyes crean entidades que generan un gasto público innecesario al no cumplir un rol actual.

De aprobarse, la Ley Hojarasca podría representar un cambio significativo en la política pública argentina. Por un lado, busca reducir la burocracia, lo que podría mejorar la eficiencia estatal. Por otro lado, la eliminación de normativas que limitan derechos individuales refleja un interés en garantizar mayores libertades.

No obstante, algunos críticos señalan que eliminar leyes debe hacerse con cautela, para no generar vacíos legales ni afectar derechos que puedan estar indirectamente protegidos por las normativas a ser derogadas.

El proyecto se enmarca en una tendencia a nivel mundial de desregulación, donde los gobiernos buscan eliminar normativas que se consideran obstáculos para la innovación y el crecimiento económico. En el caso argentino, la Ley Hojarasca es vista como un primer paso para simplificar el entramado legal del país y fomentar un ambiente más dinámico para las personas y las empresas.

La Ley Hojarasca es una iniciativa que intenta modernizar el marco normativo argentino, eliminando leyes que ya no se adecuan a la realidad del país. Aunque tiene detractores, el proyecto apunta a reducir la burocracia, mejorar la eficiencia estatal y garantizar mayores libertades individuales. La aprobación de esta ley podría marcar un antes y un después en la gestión de los recursos públicos y en el ejercicio de las libertades ciudadanas.

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