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El movimiento chiita libanés Hezbolá anunció la noche del jueves (17.10.2024) que pasa a una nueva «fase de escalada» en su conflicto con Israel, y dijo que utiliza misiles con guía de precisión en contra de soldados.
Hezbolá «anuncia la transición a una nueva fase de escalada en la confrontación con el enemigo israelí, que se reflejará en los acontecimientos y sucesos de los próximos días», declaró en un comunicado.
El grupo apoyado por Irán aseguró que sus ataques con cohetes siguen «intensificándose día tras día», con el «despliegue por primera vez de cohetes guiados de precisión».
Además, «cientos de combatientes… están plenamente preparados para contrarrestar cualquier incursión terrestre israelí en las aldeas del sur de Líbano», indicó el comunicado, señalando que los ataques contra Israel han aumentado en los últimos días.
El anuncio se produjo después de que el ejército israelí dijera el jueves que sus fuerzas habían matado a Yahya Sinwar, líder de Hamás, aliado de Hezbolá. El comunicado, sin embargo, no mencionaba al jefe de Hamás.
Israel ha estado bombardeando el sur y el este del Líbano, zonas en las que Hezbolá ejerce su dominio, desde que estalló la guerra total el 23 de septiembre.
En las aldeas fronterizas libanesas, los rivales se han enzarzado en combates cuerpo a cuerpo después de que Israel lanzara una invasión terrestre el mes pasado.
Israel mató al líder de Hezbolá, Hassan Nasralá, en un ataque aéreo en Beirut el 27 de septiembre. Israel ha pedido en repetidas ocasiones que Hezbolá se aleje de la frontera para garantizar que sus ciudadanos puedan regresar a sus hogares en el norte de Israel.
Anteriormente, el jueves, el legislador de Hezbolá Hassan Fadlallah afirmó que el ejército israelí no controlaba totalmente ninguna aldea del sur del Líbano.
En palabras del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, el asesinato del jefe político de Hamás, Yahya Sinwar, significa que «Hamás ya no gobernará Gaza». Y marca el comienzo del «día después de Hamás».
Los observadores, sin embargo, tienen otra visión del futuro de esa organización respaldada por Irán y catalogada como terrorista por Estados Unidos, la Unión Europea y numerosos países.
«El asesinato de Sinwar es sin duda un golpe para Hamás, dado el importante papel que desempeñaba dentro de la organización», declaró a DW Neil Quilliam, investigador asociado del Programa para Oriente Medio y el Norte de África del centro de análisis Chatham House, con sede en Londres.
Sin embargo, Quilliam subrayó que, en el pasado, la política de decapitación no ha logrado minar la voluntad y la capacidad de Hamás para luchar contra Israel, como cuando Sinwar asumió el poder tras el asesinato del anterior dirigente político de la organización, Ismail Haniyeh, ocurrido en Teherán.
«Hamás se recuperará, recurriendo a una nueva generación de dirigentes, desarrollando de nuevo su capacidad militar y tecnológica y apelando a los jóvenes palestinos de Gaza y Cisjordania que han sido brutalizados por el conflicto con Israel», afirmó Quilliam.
Peter Lintl, investigador de la Fundación de Ciencia y Política (SWP), comparte esta opinión. «Hamás está ciertamente debilitada, pero la muerte de Sinwar no es un golpe mortal para la milicia», declaró a DW.
Entretanto, políticos alemanes, franceses y estadounidenses han expresado su esperanza de que la muerte de Sinwar pueda ofrecer una oportunidad para alcanzar un acuerdo de alto el fuego en Gaza.
La desaparición de Sinwar «brinda la oportunidad de encontrar una salida que devuelva a los rehenes a casa, ponga fin a la guerra y nos lleve al día después», declaró el jueves el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan.
Pero este viernes (18.10.2024), sólo un día después de confirmar la muerte de Sinwar, Hamás prometió mantener a los rehenes hasta el final de la guerra.
En los últimos 13 meses de guerra en la Franja de Gaza, desencadenada por el mortífero ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023, han muerto unas 42.000 personas en la Franja, según las autoridades sanitarias dirigidas por Hamás. Y se estima que siguen cautivos más de 100 de los aproximadamente 250 rehenes israelíes capturados por Hamás.
Mohammed al-Qawas, del Emirates Policy Center (EPC), considera la muerte de Sinwar podría abrir «un nuevo capítulo» en la guerra de Gaza. «Cuando la responsabilidad de las negociaciones de tregua se transfiera a los dirigentes de Hamás en el extranjero, estas negociaciones estarán sujetas también a cálculos externos, porque todos estos dirigentes están influidos por las capitales en las que se encuentran, y quizás, a través de ellas, Hamás pueda hacer concesiones y emprender una nueva política», indicó a DW.
La cúpula política de Hamás tiene su sede en Qatar, pero Sinwar, de línea dura y residente en Gaza, fue el interlocutor en las negociaciones de alto el fuego con Israel impulsadas por Estados Unidos, Qatar y Egipto desde el asesinato de Haniyeh.
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