INTERNACIONAL

Lectura: 4 minutos
El presidente de China, Xi Jinping, inspeccionó unas instalaciones del Ejército chino, al que instó a que aumente sus capacidades disuasorias y de combate, según informaron este sábado (19.10.2024) los medios estatales del país asiático.
Xi visitó el 17 de octubre una brigada no identificada y que, según la agencia oficial Xinhua, «es una unidad estratégica de misiles con más de cincuenta años de historia que, desde 2012, ha fortalecido su preparación en condiciones reales de combate y ha cumplido una serie de tareas importantes».
Durante la inspección, el presidente chino visitó el campo de entrenamiento para conocer el «armamento y equipos introducidos recientemente» y después pronunció un discurso en el que pidió intensificar la formación de las tropas, así como mejorar la preparación y capacidades de combate para salvaguardar la seguridad nacional y los principales intereses del país, según la fuente.
El anuncio coincidió con las recientes tensiones con Taiwán y en el mar de China Meridional, escenario frecuente de enfrentamientos entre buques chinos y filipinos, y provocó las reacciones de protesta de países de la región como Japón y Nueva Zelanda.
La Fuerza de Cohetes del Ejército Popular de Liberación (EPL) tiene a su cargo misiles ─tanto de los sistemas convencionales como de los nucleares─ de China, país que el pasado 25 de septiembre efectuó el primer lanzamiento hecho público en décadas. Lanzó en aguas del Pacífico un misil balístico intercontinental provisto de una ojiva explosiva, que amerizó en la zona prevista y con el que se trataba de «probar la eficacia del armamento y del entrenamiento militar», dos objetivos que se alcanzaron, de acuerdo con el Ministerio chino de Defensa. Dicha entidad no ha especificado, desde entonces, ni la ruta que siguió el misil ni el lugar exacto en el que cayó.
La extrema opacidad del programa nuclear chino ha suscitado críticas de países como Estados Unidos, que estima que China cuenta con más de 500 cabezas nucleares operativas y podría duplicar esta cifra para 2030.
China lanzó el miércoles (25.09.2024) un misil balístico intercontinental equipado de una ojiva ficticia en el Pacífico, un ejercicio inusual que apunta a una modernización de su programa nuclear y que provocó críticas de sus vecinos.
El ensayo, comunicado por el Ministerio de Defensa, se produce en un contexto de rivalidad con Estados Unidos en el océano Pacífico, de tensión con Filipinas por la soberanía en el mar de China meridional y de hostilidad abierta con Taiwán, una isla de gobierno democrático que Pekín reclama como propia.
El Ministerio de Defensa, que rara vez informa abiertamente sobre este tipo de ejercicios, no detalló el punto en que cayó el misil, ni si fue disparado desde tierra o un submarino.
Los misiles balísticos intercontinentales figuran entre las armas más potentes del mundo y son capaces de transportar cargas nucleares devastadoras.
Nueva Zelanda no tardó en declarar que el disparo es «inoportuno e inquietante» y advirtió que consultará con sus aliados a medida que se conozcan más detalles.
Desde Japón, el portavoz del gobierno Yoshimasa Hayashi dijo que no hubo aviso previo de China respecto al lanzamiento y que el refuerzo de las capacidades militares de Pekín y su falta de transparencia son motivo de «seria preocupación».
A su vez, Australia dijo haber pedido «explicaciones» a China, cuyo fortalecimiento militar «se está produciendo sin la transparencia ni las garantías que la región espera de las grandes potencias», declaró un portavoz del ministerio de Exteriores.
Otro artículo de interés: China sube tensión con Taiwán
