Moldavia se aleja de Rusia

INTERNACIONAL

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Primer ministro de Moldavia, Dorin Recean / Foto: UserDR

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El Tribunal Constitucional de Moldavia convalidó este jueves (31.10.2024) los resultados del referéndum del pasado 20 de octubre en la antigua República Soviética que ganaron, con menos de un 1 por ciento de ventaja, los partidarios de la integración en la Unión Europea. La decisión fue considerada «un paso histórico» por la presidenta prooccidental de este país de 3 millones de habitantes.

«Convalidar los resultados del referéndum constitucional del 20 de octubre de 2024», declaró la presidenta del órgano judicial, Domnica Manole, en una sesión difundida en directo en YouTube. Dos magistrados del tribunal votaron contra la aprobación del resultado del plebiscito ─realizado el mismo día de las presidenciales─ cuyo fin era decidir la inclusión en el texto constitucional del objetivo de incorporarse en la Unión Europea.

La opción «Sí» ganó con una ajustada mayoría del 50,35 por ciento, donde influyeron fuertemente los moldavos que viven en el extranjero. Asimismo, las votaciones se vieron eclipsadas por acusaciones de la existencia de un vasto plan de compra de votos destinado a inflar la opción «No» y del que se acusa a un empresario que vive en Rusia.

«Moldavia da un paso histórico, ya que el Tribunal Constitucional dictó la sentencia de consagrar la integración en la UE en nuestra Constitución, lo que refleja la voluntad del pueblo en el reciente referéndum», escribió en X (Twitter) la presidenta Maia Sandu, quien aspiraba a la reelección y ganó la primera vuelta con el 42,49 por ciento de los votos.

En el balotaje, que tendrá lugar el 3 de noviembre, Sandu enfrentará al ex fiscal general Alexandr Stoianoglo, quien cuenta con el respaldo de dos partidos prorrusos. Moldavia ha alternado sentimientos prooccidentales con prorrusos desde la disolución de la Unión Soviética, pero tras la invasión rusa de Ucrania inició un rápido camino hacia la integración con la UE.

Durante décadas, la República de Moldavia fue un país poco conocido de la periferia sudoriental de Europa: pequeño y empobrecido, gobernado por élites corruptas y desgarrado por un conflicto con los separatistas prorrusos. El llamado conflicto de Transnistria comenzó en 1992 y fue la primera guerra de Rusia contra una antigua República Soviética que quería liberarse del dominio del imperio.

La guerra de agresión de Rusia contra Ucrania, a partir del 24 de febrero de 2022, cambió la vida de los 2,5 millones de habitantes de la República de Moldavia: de repente, el país se situó en el centro de la política de seguridad europea como «el próximo objetivo de invasión de Putin después de Ucrania». La ciudad suroccidental ucraniana de Odesa está a sólo unos 60 kilómetros de la región separatista de Transnistria, al este de la República de Moldavia.

Rusia ha estacionado allí unos dos mil soldados durante décadas, apoyando a un régimen no reconocido internacionalmente y leal a Moscú. Si Rusia llegara a Transnistria a través de un puente terrestre, podría apoderarse fácilmente de la República de Moldavia, que actualmente se encuentra prácticamente indefensa militarmente. Esto situaría a Moscú como potencia ocupante directamente en la frontera exterior de la Unión Europea con Rumania.

En vista de tal escenario, la UE ha hecho mucho en los últimos dos años y medio para proporcionar a Moldavia un mayor apoyo. Al igual que Ucrania, el país es candidato a la adhesión a la UE desde junio de 2022.

El bloque comunitario europeo ha aumentado masivamente su ayuda financiera a la República de Moldavia. La semana pasada, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, prometió un paquete de ayuda de unos 1.800 millones de euros para mejorar las infraestructuras de la capital moldava, Chisinau.

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