INTERNACIONAL

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El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, el español Josep Borrell, instó este lunes (11.11.2024) a tomar «medidas urgentes» para poner fin al sufrimiento de los palestinos, especialmente en Gaza donde, dijo, cada vez se utilizan más las palabras «limpieza étnica» para hablar de lo que pasa en el norte de la Franja, escenario de una larga ofensiva israelí.

«Las palabras «limpieza étnica» cada vez se utilizan más para describir lo que ocurre en el norte de Gaza», declaró en la red X (Twitter). «Condeno firmemente los últimos bombardeos israelíes en Jabaliya, en la Franja de Gaza», agregó, en referencia a una operación militar que dejó numerosas víctimas civiles. «La realidad cotidiana de los desplazamientos forzados viola el derecho internacional», añadió.

El jefe de la diplomacia europea remarcó en un mensaje en redes sociales que «el uso del hambre como arma de guerra también es contrario al Derecho Internacional». En este sentido, recordó que «existe una gran probabilidad de que la hambruna se extienda al norte de Gaza», según alertó el Comité de Protección de los Inmigrantes de la ONU recientemente.

«Es necesario evitar esta catástrofe provocada por el hombre. Israel, como potencia ocupante, tiene la obligación de actuar permitiendo la entrada de ayuda» humanitaria, subrayó el político español. «Corresponde a la comunidad internacional y a los principales aliados de Israel tomar medidas urgentes para poner fin al sufrimiento de los palestinos y liberar a los rehenes» israelíes, agregó.

Su mensaje va en la misma línea del llamado lanzado esta misma jornada por los jefes de Estado y de Gobierno de más de 50 países árabes e islámicos, que inauguraron este lunes su cumbre extraordinaria en Riad y pidieron un cese «inmediato» de la «vergonzosa» guerra en la Franja de Gaza y las «agresiones israelíes» contra el Líbano.

Las tropas israelíes llevan a cabo desde el 6 de octubre una ofensiva aérea y terrestre en el norte de la Franja de Gaza, con el objetivo ─afirman─ de impedir que Hamás se reagrupe. El domingo, la Defensa Civil palestina reportó «al menos» 25 muertos, de los que al menos 13 eran menores, en un bombardeo contra una casa de Jabaliya, en el norte del territorio palestino.

El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) presionó a Israel a que cumpla sus obligaciones internacionales y respete el mandato de la UNRWA ─la agencia de la ONU para refugiados palestinos─ crucial para llevar ayuda humanitaria a Gaza, tras la aprobación de una ley que le prohíbe operar en territorio israelí.

En un raro ejercicio de unanimidad, los 15 países miembros del Consejo «urgieron al Gobierno israelí a que cumpla sus obligaciones internacionales, respete los privilegios e inmunidades de la UNRWA y esté a la altura de su responsabilidad de permitir y facilitar una asistencia humanitaria plena, rápida, segura y sin trabas en todas sus formas en toda la Franja de Gaza».

«Cualquier intento de desmantelar o disminuir las operaciones» y «cualquier interrupción o suspensión de su trabajo tendría graves consecuencias humanitarias para millones de refugiados palestinos» e «implicaciones para la región», advierten.

A pesar de la oposición de Estados Unidos y la advertencia del Consejo de Seguridad de la ONU, el Parlamento israelí aprobó por abrumadora mayoría prohibir «las actividades de la UNRWA en el territorio israelí», incluyendo Jerusalén Este, un sector anexado por Israel.

Israel acusa a esa entidad de estar infiltrada por miembros de Hamás, considerado grupo terrorista por la Unión Europea y autor de los mortales ataques del 7 de octubre de 2023 que desencadenaron el actual conflicto en Gaza.

La agencia dispone de unas 18.000 personas empleadas entre Cisjordania ocupada y Gaza, de las cuales 13.000 son docentes y 1.500 personal sanitario. Por ello, los países miembros del Consejo instaron a todas las partes «a que permitan a la UNRWA llevar a cabo su mandato», en «todas las áreas de operación», respetando los principios de «humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia» y el derecho internacional, «incluida la protección de las instalaciones humanitarias y de la ONU».

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