INTERNACIONAL

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La Asamblea General de Naciones Unidas pidió este martes (03.12.2024) a Israel que se retire de los territorios ocupados y abogó por la creación de un Estado palestino, al convocar una conferencia mundial en junio para impulsar una solución de dos estados.
En una resolución aprobada por 157 votos a favor, ocho en contra ─incluidos Estados Unidos e Israel─ y siete abstenciones, la Asamblea expresó su «apoyo inquebrantable, de conformidad con el derecho internacional, a la solución de dos Estados: Israel y Palestina».
El principal órgano de la ONU consideró que ambos deberían «vivir uno al lado del otro en paz y seguridad dentro de fronteras reconocidas, basadas en las líneas limítrofes anteriores a 1967».
La Asamblea también convocó una reunión internacional de alto nivel en Nueva York en junio de 2025, que será copresidida por Francia y Arabia Saudita, para revitalizar los esfuerzos diplomáticos en pro de ese objetivo.
El presidente francés, Emmanuel Macron, compartió el plan durante su visita a Arabia Saudí. «Hemos decidido celebrar una conferencia el próximo mes de junio para los dos Estados», dijo el mandatario, que fue citado por los medios franceses, refiriéndose a un estado israelí y uno palestino.
Macron subrayó la necesidad de recabar apoyos para este plan en los próximos meses, según los informes. Expresó su esperanza de que la cumbre aborde los problemas de seguridad de Israel y demuestre que una solución de dos Estados puede funcionar para todas las partes implicadas.
El mandatario reafirmó que Francia está dispuesta a reconocer un Estado palestino, pero subrayó que ese reconocimiento debe producirse «en un momento útil».
La ONU considera que Cisjordania, Jerusalén Oriental y la Franja de Gaza están bajo ocupación ilegal de Israel.
Ese país tomó control de la Franja de Gaza en 1967 y mantuvo allí tropas y asentamientos hasta 2005. Aunque se retiró, se le sigue considerando la potencia ocupante.
Fue una resolución de la Asamblea General de la ONU en 1947 la que dividió Palestina, gobernada en ese momento por los británicos, en dos Estados: uno árabe y otro judío.
Pero se proclamó solamente la creación de Israel el 14 de mayo de 1948, lo que desencadenó una guerra entre el Estado hebreo y sus vecinos árabes.
«Así de extendida está la narrativa global antiisraelí», titula el diario alemán Die Welt un artículo sobre el tema: «Las sociedades occidentales están intentando con todas sus fuerzas combatir el antisemitismo. Pero la gran mayoría de la humanidad vive en Asia, África o América Latina. Una mirada a los debates sobre Israel allí muestra la verdadera magnitud del problema. En el debate posterior al ataque terrorista de Hamás, así como en la guerra en Ucrania, será importante tener presente a los pueblos de Asia, África y América Latina para que Occidente pueda prevalecer en la lucha entre democracia y autocracia.(…)».
«También hay un sentimiento propalestino en América Latina. Israel es visto allí como el agresor, y los palestinos como víctimas. Los profesores o estudiantes que se atreven a contradecir esta interpretación del conflicto ponen en peligro sus carreras o se encuentran en una situación difícil. Los grupos terroristas Hamás y Hezbolá son considerados luchadores por la libertad, al igual que los movimientos guerrilleros, una asociación que surge rápidamente en toda Latinoamérica».
«Hace unos días se publicó en Brasil un manifiesto firmado por 3.000 firmantes de la cultura y la ciencia, en el que se pedía «el fin del genocidio en la Franja de Gaza». En contraposición a eso, hay un número cada vez mayor de iglesias evangélicas conservadoras que, como el expresidente Jair Bolsonaro, son claramente pro israelíes».
«En México, la postura propalestina no es tan clara. A principios de noviembre, más de 50 organizaciones de la sociedad civil convocaron una manifestación propalestina, pero sólo acudieron unas 2.000 personas. Sólo bajo la presión de Israel, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, condenó el terrorismo de Hamás».
«En la mayoría de los demás países del continente domina la fracción propalestina. En las dictaduras de izquierda de Cuba, Venezuela y Nicaragua, incluso los gobiernos están estrechamente vinculados con Hamás y Hezbolá».
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