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La producción industrial en China mostró un ligero crecimiento en noviembre, mientras que las ventas minoristas decepcionaron. Esto mantiene la presión sobre Pekín para que aumente el estímulo de una economía frágil mientras se prepara para más aranceles comerciales estadounidenses bajo una segunda administración Trump.

El conjunto mixto de datos subraya los desafíos que enfrentan los líderes chinos de cara a 2025, cuando las relaciones comerciales con Estados Unidos podrían empeorar en un momento en que el consumo interno también sigue siendo débil.

«La economía de China parece haberse desacelerado el mes pasado, a pesar de los vientos de cola de la reciente flexibilización de la política», dijo Julian Evans-Pritchard, director de economía de China en Capital Economics.

«Pero dudamos que el estímulo pueda generar algo más que una mejora de corta duración, sobre todo porque es poco probable que la fortaleza actual de la demanda de exportaciones perdure una vez que el presidente Trump comience a poner en práctica algunas de sus amenazas arancelarias».

La producción industrial de China creció un 5,4% interanual en noviembre, frente al 5,3% de octubre, según mostraron los datos de la Oficina Nacional de Estadísticas (NBS) el lunes, superando las expectativas de un aumento del 5,3% en una encuesta de Reuters.

Sin embargo, las ventas minoristas, un indicador del consumo, crecieron solo un 3,3% el mes pasado, mucho más lento que el aumento del 4,8% observado en octubre. Los analistas habían pronosticado una expansión del 4,6%.

Las cifras minoristas más débiles se producen a pesar del impulso de las principales promociones de compras en línea y los programas de intercambio subsidiados por el gobierno que han impulsado las ventas en sectores como el de los automóviles.

La inversión en activos fijos también aumentó a un ritmo más lento del 3,3% en enero-noviembre respecto del mismo período del año anterior, en comparación con el aumento esperado del 3,4%. Creció un 3,4% en el período de enero a octubre.

El portavoz del NBS, Fu Linghui, dijo en una rueda de prensa que la tendencia de recuperación del consumo no ha cambiado y que se necesitarán más esfuerzos para garantizar que la recuperación económica continúe hasta 2025.

En la Conferencia Central de Trabajo Económico (CEWC, por sus siglas en inglés) de la semana pasada, una reunión para establecer la agenda que fue seguida de cerca, los principales líderes de China se comprometieron a aumentar el déficit presupuestario, emitir más deuda y hacer del impulso del consumo una prioridad máxima.

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