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El ministro de Exteriores de Turquía, Hakan Fidan, reiteró el sábado (28.12.2024) a Estados Unidos que su gobierno no permitirá a las milicias kurdas «mantener su refugio» en el norte de Siria.

La agencia turca Anadolu, citando fuentes del Ministerio de Exteriores turco, dijo que Fidan habló por teléfono con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, para destacar la importancia de cooperar con las nuevas autoridades de Siria a fin de garantizar la estabilidad del país y llevar a cabo una transición ordenada.

El jefe de la diplomacia turca recordó a su interlocutor que Ankara no permitirá a las milicias kurdosirias YPG, a las que considera una mera rama de la guerrilla kurda de Turquía, el proscrito PKK, mantener su actual control territorial sobre el noroeste de Siria.

En el norte de ese país continúan estos días combates entre milicias proturcas y las YPG, que en los últimos años han recibido apoyo de Washington en su lucha contra el yihadista Estado Islámico, aunque hay incertidumbre de si este apoyo continuará tras la investidura del presidente electo Donald Trump, el próximo 20 de enero.

Trump firmó en 2019 una orden ejecutiva que amenazaba a Turquía con sanciones si continuaba con su ofensiva contra las YPG en Siria, pero este mes, opinó que Estados Unidos no debe involucrarse en el conflicto sirio.

Medios kurdos como la cadena iraquí Rudaw han asegurado que el dirigente militar de las YPG, Ferhat Abdi Sahin, también conocido como Mazlum Abdi o Mazlum Kobani, ha sido invitado a la investidura de Trump en enero, sin que hasta el momento haya confirmación oficial de este supuesto gesto de Washington.

El presidente electo de Estados Unidos Donald Trump aseguró este lunes (16.12.2024) que Turquía ha llevado a cabo «una toma de control inamistosa» de Siria, después de que grupos rebeldes, algunos de ellos apoyados por Ankara, derrocaran al Gobierno de Bashar al Asad.

«Creo que Turquía es muy inteligente (…) Turquía llevó a cabo una toma de control inamistosa, sin que se perdieran muchas vidas. Puedo decir que Asad era un carnicero», dijo Trump a periodistas en Florida.

Asad huyó a Rusia después de que una ofensiva relámpago encabezada por el grupo islamista Hayat Tahrir al Sham (HTS) le arrebatara el control de una ciudad tras otra hasta que los rebeldes llegaron a la capital, Damasco.

El colapso de su gobierno sorprendió al mundo y desató celebraciones en Siria, donde la represión de las protestas prodemocracia de 2011 desencadenó una de las guerras más letales del siglo.

Varios países consideran a HTS, otrora la rama siria de Al Qaida, como una organización terrorista, pese a que ha tratado de moderar su retórica y se ha comprometido a proteger a las minorías religiosas del país.

Turquía ha llevado a cabo ataques militares en Siria y dice estar dispuesta a proporcionar apoyo armado al nuevo gobierno islamista establecido por los rebeldes.

La principal prioridad de Ankara en Siria era librar al país de los combatientes separatistas kurdos.

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