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Un juez condenó el pasado viernes a Donald Trump pero se negó a imponer una pena sobre el juicio por encubrir pagos a una actriz porno para mantener su silencio. El resultado consolida la condena de Trump y al mismo tiempo lo libera para regresar a la Casa Blanca sin la amenaza de una sentencia de prisión o una sanción económica.

El juez de Nueva York Juan Merchan no dictó pena de cárcel ni multa, pero la absolución confirma el veredicto de culpabilidad del jurado y confirmó la infamia de Trump como el primer expresidente condenado por un delito grave.

Los 34 cargos de falsificación de registros comerciales por los que Trump fue condenado en mayo de 2024 conllevaban una posible pena de cárcel.

«Nunca antes se había presentado a este tribunal un conjunto de circunstancias tan único y notable», dijo Merchan. «La única sentencia legal que permite dictar una sentencia condenatoria sin invadir el cargo más alto del país es una absolución incondicional».

Trump asistió a su sentencia de manera virtual, con el juez, los abogados y los medios de comunicación abarrotados en la desaliñada sala de audiencias de Manhattan que fue el telón de fondo del gran dramatismo del juicio, las disputas legales y los virulentos ataques personales del divisivo republicano.

«Esta ha sido una experiencia terrible. Creo que ha sido un tremendo revés para Nueva York y el sistema judicial de Nueva York», dijo Trump en una diatriba inconexa antes de que se aprobara la absolución. «Se hizo para dañar mi reputación, para que perdiera las elecciones; obviamente eso no funcionó».

El expresidente apareció en las pantallas de la sala del tribunal con dos grandes banderas estadounidenses detrás de él, vistiendo una corbata roja con rayas blancas y mirando con impaciencia el breve procedimiento.

Antes de la sentencia, el fiscal Joshua Steinglass dijo que Trump había sido condenado por un «engaño premeditado y continuo».

«El veredicto en este caso fue unánime y decisivo y debe ser respetado», dijo.

Durante el juicio, Trump se vio obligado a observar mientras una serie de testigos testificaban que había encubierto fraudulentamente pagos ilícitos a la estrella porno Stormy Daniels en un esfuerzo por evitar que ella revelara su cita antes de las elecciones presidenciales de 2016, que finalmente ganó.

El fallo corona un caso trascendental en que el ex y futuro presidente fue acusado de 34 delitos graves, juzgado durante casi dos meses y condenado por todos los cargos. Sin embargo, el desvío legal ─y los detalles sórdidos ventilados en la corte sobre un complot para ocultar las acusaciones de infidelidad─ no lo perjudicó ante los votantes, quienes lo eligieron para un segundo mandato.

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