INTERNACIONAL

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El ministro de Exteriores de China, Wang Yi, consideró este viernes (07.03.2025) que en el escenario mundial actual hay «más razones que nunca» para que su país y la Unión Europea (UE) mantengan una buena relación y la fortalezcan.
«China sigue confiando en Europa (…). Las dos partes tienen la capacidad y la sabiduría para resolver adecuadamente los problemas existentes a través de consultas amistosas», dijo el canciller en la multitudinaria conferencia de prensa que ofrece cada año en los márgenes de las «Dos Sesiones», la reunión de la Asamblea Nacional Popular en la que anualmente se traza la hoja de ruta política y económica del país.
Wang recordó que este año se cumplen cinco décadas del establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y Europa, unos nexos en los que «la experiencia más valiosa es el respeto mutuo, la fuerza motriz más poderosa es el beneficio mutuo y el consenso más consistente es el multilateralismo».
El jefe de la diplomacia china recordó que el presidente chino, Xi Jinping, sostuvo en enero pasado tras hablar con el presidente del Consejo Europeo, António Costa, que «cuanto más grave y complicada es la situación internacional, más deben China y Europa fortalecer la comunicación estratégica y mejorar la confianza mutua».
En las últimas semanas, algunos analistas han mencionado la posibilidad de un acercamiento entre China y Europa ante las desavenencias entre el bloque continental y Estados Unidos tras la vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca, si bien persisten importantes fricciones comerciales entre Bruselas y Pekín a cuenta de asuntos como los vehículos eléctricos chinos, a los que la UE impuso aranceles el año pasado.
El canciller chino, Wang Yi, declaró que Pekín está «dispuesto a mantener el diálogo» y «a aumentar la confianza mutua» con Estados Unidos, en un momento de incertidumbre en las relaciones entre las dos potencias ante el regreso en enero del republicano Donald Trump a la Casa Blanca.
Wang indicó durante su discurso en el Simposio sobre la Situación Internacional y las Relaciones Exteriores de China la disposición de su país a «explorar conjuntamente la forma correcta en la que las dos potencias mantengan buenas relaciones», con el fin de «beneficiar a ambos países y al mundo».
«La política de China hacia EE. UU. ha mantenido la estabilidad y la continuidad, lo que refleja la determinación estratégica y la amplitud de miras de un país importante», aseguró el diplomático chino, según un comunicado publicado por la Cancillería del país.
Pese a las desavenencias con el país norteamericano, Wang recordó que, durante 2024, las dos naciones «promovieron la cooperación práctica en áreas como el control de drogas, la aplicación de la ley y el cambio climático».
De igual forma, renovaron su acuerdo de cooperación científica y tecnológica y firmaron conjuntamente sus respectivas resoluciones sobre inteligencia artificial en la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Sin embargo, el ministro chino avisó que su país «responderá con firmeza y fuerza para defender decididamente sus derechos e intereses legítimos», especialmente frente a lo que interpretó como «la flagrante interferencia de Estados Unidos en los asuntos internos de China».
Reclama la soberanía de Taiwán
Lo anterior, en referencia a Taiwán, isla cuya soberanía es reclamada por China y es uno de los principales puntos de tensión entre las dos potencias, dado que Washington es el principal proveedor de armas del territorio.
«China protege firmemente su soberanía, seguridad e intereses de desarrollo y se opone a la represión ilegal e irrazonable de Estados Unidos», aseguró Wang, que reiteró que los principios para gestionar los lazos entre los dos países han de ser «el respeto mutuo, la coexistencia pacífica y la cooperación».
Trump recuperó la presidencia en enero tras haber prometido en su campaña electoral la imposición de nuevos aranceles a las importaciones chinas, en una línea similar a la guerra comercial que impulsó durante su primer mandato (2017-2021).
Las tensiones comerciales entre ambas potencias han persistido incluso durante el mandato de Joe Biden, quien, en sus últimas semanas antes del traspaso de poderes, anunció medidas para restringir el desarrollo de chips en China.
Como respuesta, Pekín prohibió la exportación a Estados Unidos de metales estratégicos como el galio, el germanio, el antimonio y el grafito.
En ese contexto, el presidente chino, Xi Jinping, instó la semana pasada a Washington a trabajar junto con Pekín para «impulsar las relaciones bilaterales en una dirección estable, saludable y sostenible».
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