INTERNACIONAL

Lectura: 6 minutos
Las negociaciones para conformar un gobierno en Alemania dieron un importante paso este sábado (08.03.2025). Apenas dos semanas después de las elecciones, la Unión Cristianodemócrata (CDU), la Unión Cristianosocial (CSU) y el Partido Socialdemócrata(SPD) anunciaron una serie de acuerdos, que allanan el camino para las negociaciones, que comenzarán previsiblemente la próxima semana.
El líder de la CDU y casi seguro futuro canciller, Friedrich Merz, señaló en una comparecencia ante los medios que hay acuerdo en varios puntos en las conversaciones exploratorias, y expresó su esperanza de alcanzar un acuerdo pleno antes de Pascua. Ahora los dirigentes que representan a cada partido en las conversaciones informarán a sus respectivas directivas con la recomendación de seguir adelante con las negociaciones.
«Tenemos un documento conjunto que es la base para las negociaciones de coalición», dijo Merz. Hay acuerdos en temas como migración, finanzas, mercado laboral y economía. Desde el primer día del nuevo gobierno, por ejemplo, se repondrán los controles fronterizos masivos y también se rechazarán las solicitudes de asilo en la frontera, apuntó Merz.
Salario mínimo de 15 euros por hora
Otras medidas ya acordadas son una reducción al valor mínimo permitido por la UE del impuesto a la electricidad, para aliviar las cargas a empresas y hogares. También se prevé una nueva reforma electoral, el establecimiento de un salario mínimo de 15 euros por hora y la instauración de una pensión garantizada. La nueva ley de ciudadanía permanecerá como fue aprobada durante la actual legislatura, indicaron los dirigentes.
Ya el martes los líderes de los partidos habían acordado un paquete financiero sin precedentes que sentará las bases del trabajo del gobierno durante los próximos cuatro años, que de todas formas debe aún ser aprobada por el Parlamento.
Los partidos democristianos CDU/CSU y el socialdemócrata SPD están llevando a cabo conversaciones exploratorias para la formación de un posible gobierno de coalición en Alemania. Estos son algunos de los principales temas que debaten:
Freno de deuda
En este punto, Friedrich Merz, líder de la CDU, ha incumplido su palabra. Hace sólo unos días, el probable futuro canciller dijo: «Está descartado que reformemos el freno de deuda en un futuro próximo». Eso es exactamente lo que va a ocurrir ahora.
El límite de endeudamiento está anclado en la Constitución alemana y tiene por objeto impedir que el Estado gaste más de lo que ingresa. Debido a la situación internacional, pero también a las maltrechas infraestructuras alemanas, los potenciales socios quieren relajar esta disposición. Para ello es necesaria una mayoría de dos tercios en el Parlamento, pero los votos de la CDU/CSU y el SPD no son suficientes, de tal manera que el futuro Gobierno no la conseguiría en el Bundestag recién elegido. En cambio, sí que la lograrían en la configuración actual del Parlamento, porque los partidos que están a favor de relajar el freno de deuda tienen en él una representación más fuerte. Por tanto, el plan es someter el asunto a votación en el actual Bundestag.
Defensa
Ante la amenaza rusa y el alejamiento de EE. UU. de Europa, la Bundeswehr se encuentra en mal estado, con escasez de personal y equipamiento. El plan es rearmarla masivamente y tanto la CDU/CSU como el SPD están de acuerdo.
En caso de ser necesario, se podrán contraer préstamos ilimitados para defensa. Varios políticos de la CDU/CSU piden también el restablecimiento del servicio militar obligatorio, suspendido en 2011; el SPD es más cauto al respecto.
Infraestructuras
Los ferrocarriles, carreteras y puentes de Alemania llevan décadas sufriendo recortes. Además, el país se está quedando atrás en la expansión de la digitalización. Nadie en el Bundestag cuestiona la necesidad de una renovación, pero se necesitan enormes sumas de dinero para poner las infraestructuras a punto.
Durante la campaña electoral, CDU y CSU insistieron en que estas tareas podían abordarse mediante el ahorro y el crecimiento económico. Por su parte, el SPD se mostró dispuesto desde el principio a asumir nuevas deudas. En este tema, se ha impuesto el socio más pequeño, el SPD: ambas partes han acordado un fondo especial de 500.000 millones de euros, obtenidos mediante créditos, para financiar inversiones en infraestructuras a lo largo de diez años.
Ucrania
Las diferencias entre los posibles futuros partidos de coalición se han reducido en lo que respecta a la política hacia Ucrania. El motivo este acercamiento no es otro que las desavenencias entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, así como la suspensión temporal de la ayuda estadounidense a Ucrania. Alemania considera que debe continuar con su apoyo a aquel país.
Hasta qué punto, sigue siendo una incógnita. Hasta ahora, sin embargo, Friedrich Merz ha querido entregar a Ucrania misiles de crucero alemanes Taurus, algo que el canciller del SPD, Olaf Scholz, sigue rechazando.
Relaciones entre Alemania y Estados Unidos
También aquí hay diferencias de matiz. Tanto CDU/CSU como SPD están consternados por la forma en que Donald Trump trata a Ucrania, así como por poner en peligro la protección de la OTAN y por su intención de imponer aranceles a la importación de productos europeos.
Sin embargo, Merz deja la puerta abierta a la administración Trump más que Olaf Scholz o el líder del SPD, Lars Klingbeil.
Migración
Este es uno de los mayores puntos de fricción. La CDU/CSU reclama un endurecimiento significativo de la política migratoria. Esto incluye la devolución de los refugiados en las fronteras nacionales sin excepción, incluidos los solicitantes de asilo. El SPD considera que esto no es compatible ni con la Constitución alemana ni con la legislación de la UE.
La CDU/CSU también quiere suspender la reagrupación familiar de las personas a las que no se ha concedido asilo, pero que pueden quedarse de momento por otros motivos. Los socialdemócratas quieren seguir permitiéndola.
Otro artículo de interés: Socialdemócratas gobiernan Hamburgo
