Surinam al frente de OEA

INTERNACIONAL

50375802637_b4cf4e7eac_c
Ministro de Relaciones Exteriores de Surinam, Albert Ramdin / Foto: OEA – OAS

Lectura: 5 minutos

El ministro de Relaciones Exteriores de Surinam, Albert Ramdin, fue elegido este lunes (10.03.2025) secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), en reemplazo del uruguayo Luis Almagro.

El diplomático de carrera de 67 años fue elegido por aclamación por los 34 países con derecho a voto en una asamblea general extraordinaria del organismo celebrada en Washington, Estados Unidos. Asumirá el cargo en mayo y se convertirá en el primer secretario general caribeño de la OEA.

Único candidato al cargo

Ramdin era el único aspirante en la contienda, luego de que su único rival, el canciller paraguayo Rubén Ramírez Lezcano, abandonara su candidatura después de que un grupo de países anunciara su apoyo a Ramdin.

El ministro surinamés, que ya ejerció como secretario general adjunto del organismo entre 2005 y 2015, tenía garantizados más de 20 votos en la elección, en la que necesitaba 18 para ser elegido. Asimismo, tenía el completo apoyo de la Caricom, compuesta por 14 países caribeños que también forman parte de la OEA.

Retos del nuevo secretario general

Además, dirigirá la organización en medio de la campaña reformista impulsada por el presidente Donald Trump en Estados Unidos desde que regresó a la Casa Blanca el 20 de enero.

El líder republicano retiró a su país, uno de los principales contribuyentes financieros de la OEA, de organizaciones internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y pidió a su asesor Elon Musk que corte drásticamente los gastos federales.

Asimismo, Ramdin tendrá que lidiar con crisis regionales, como en Nicaragua, que también abandonó la OEA; Venezuela, que al igual que Cuba no participa en la organización; y Haití, azotado por la violencia de bandas criminales.

Proa hacia Estados Unidos y sin miramientos. Así podría condensarse el rumbo decidido por el presidente argentino, Javier Milei.

Si resultara necesario, a los fines de sellar un acuerdo comercial con el gigante del norte, Milei incluso retiraría a Argentina del bloque regional del Mercosur, que integra junto a sus vecinos Brasil, Uruguay y Paraguay, y a Venezuela, ahora suspendido.

«Es necesario estar dispuestos a flexibilizar, incluso llegando al caso de salir del Mercosur», pronunció el primer mandatario argentino esta semana frente al Congreso.

Ahora bien: ¿cuán factible es que Argentina abandone el Mercosur? Y en caso de que eso se concrete, ¿qué consecuencias podría acarrear la decisión?

¿Anuncios nada más?

«Los anuncios son, por el momento, una expresión de deseo», interpreta Ignacio Bartesaghi, director del Instituto de Negocios Internacionales de la Universidad Católica del Uruguay.

«Yo creo que lo que está haciendo es apurar la discusión sobre la flexibilización del bloque», advierte el académico uruguayo. «Está dando, con su estilo, un debate fuerte respecto a un Mercosur que necesita un cambio, abrirse al mundo», concede, respecto al bloque que, en la actualidad, no permite TLC bilaterales entre sus miembros y terceros países.

«No pasa de un anuncio, no tiene ninguna repercusión práctica», asegura, asimismo, el analista político Marcelo Brignoni. Todas las instituciones del Mercosur siguen funcionando normalmente», apunta.

«Lo único que hace con ese discurso el presidente argentino es distanciarse de cualquier política de integración regional», analiza Brignoni, exsecretario de Relaciones Internacionales del Parlamento del Mercosur.

«No hay ninguna hipótesis de libre comercio entre Argentina y Estados Unidos, básicamente porque este gobierno de Estados Unidos no tiene ninguna hipótesis sobre ningún tratado de libre comercio con ningún país, sino más bien una política de cierre de fronteras y de guerra comercial masiva con más de 50 países», puntualiza.

Instituciones con voz y voto

El trámite, para una eventual salida del bloque, no sería precisamente sencillo: «Se requiere un procedimiento institucional a nivel nacional de gran envergadura, cuya batalla política el gobierno argentino no estaría en condiciones de dar, al menos, en el corto plazo», analiza, consultado por DW, Juan Massot, vicerrector económico de la Universidad del Salvador.

«No es tan fácil que pueda salirse del Mercosur. Por lo menos, de Derecho», asegura, en el mismo sentido, el académico al otro lado del Río de la Plata. «Pero podría hacerlo de hecho», matiza.

Efectivamente, el pragmatismo podría imponerse: «Dependerá fundamentalmente de si EE. UU. le dice a Argentina que quiere un tratado de comercio bilateral. Allí Milei llegaría hasta las máximas consecuencias. No tengo la menor duda», sostiene Bartesaghi.

Otro artículo de interés: Tensión en Venezuela, nuevo mandato de Maduro

Deja un comentario