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La Casa Blanca acusó a los jueces de «usurpar» el poder ejecutivo tras una serie de fallos contra la administración de Donald Trump, incluyendo uno que bloqueó la deportación de migrantes venezolanos y provocó la ira del presidente.

La secretaria de prensa, Karoline Leavitt, alegó que hubo un «esfuerzo concertado de la extrema izquierda» para elegir jueces que «actuaban claramente como activistas partidistas» para tratar casos relacionados con la administración republicana.

«No solo están usurpando la voluntad del presidente y del jefe del ejecutivo de nuestro país, sino que también están socavando la voluntad del pueblo estadounidense», declaró Leavitt en una rueda de prensa diaria.

Leavitt, en particular, arremetió contra el juez de distrito James Boasberg, quien ordenó la suspensión durante el fin de semana de los vuelos de deportación, llevados a cabo bajo una oscura ley de tiempos de guerra.

La administración de Trump afirma haber invocado la legislación de más de 200 años de antigüedad para deportar a pandilleros venezolanos como parte de su programa de deportación masiva de migrantes indocumentados.

«Es clarísimo que se trata de un juez activista que intenta usurpar la autoridad del presidente», declaró Leavitt, calificándolo también de «activista demócrata».

Trump pidió personalmente el martes el impeachment del juez, afirmando que Boasberg era un «juez lunático de la izquierda radical, un alborotador y agitador que lamentablemente fue nombrado por Barack Hussein Obama».

Sus comentarios provocaron una inusual reprimenda pública por parte del presidente de la Corte Suprema, John Roberts.

«Durante más de dos siglos, se ha establecido que el impeachment no es una respuesta adecuada al desacuerdo sobre una decisión judicial», declaró Roberts en un comunicado el martes.

Trump reiteró sus ataques contra Boasberg en su red social Truth el miércoles, aunque no reiteró su petición de juicio político.

«Si un presidente no tiene derecho a expulsar a asesinos y otros criminales de nuestro país porque un juez lunático de la izquierda radical quiere asumir el cargo de presidente, entonces nuestro país está en serios problemas y destinado al fracaso». Dijo.

Los jueces le han propinado a Trump varios reveses en los últimos días, mientras su administración lleva adelante una reforma integral del gobierno federal.

El martes, un juez ordenó la suspensión inmediata del cierre de la principal agencia de ayuda estadounidense por parte del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) del magnate tecnológico Elon Musk.

El mismo día, otro juez suspendió la prohibición de la administración Trump de que las personas transgénero sirvan en el ejército, citando el principio de igualdad.

El multimillonario sudafricano Musk criticó duramente lo que llamó un «golpe judicial» en una serie de publicaciones en su red social X.

Trump, el primer delincuente convicto en servir en la Casa Blanca, tiene un historial de ataques a los jueces que presidieron sus casos civiles y penales.

Pero la administración de Trump ahora parece decidida a un enfrentamiento con el poder judicial, al afirmar niveles extraordinarios de poder ejecutivo.

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