Trump corta licencias de explotación de petróleo

INTERNACIONAL

50375802637_b4cf4e7eac_c
Presidente de EE. UU., Donald Trump / Foto: The White House

Lectura: 6 minutos

El gobierno de Venezuela informó el domingo (31.03.2025) que Estados Unidos revocó las licencias petroleras y de gas que había otorgado a empresas trasnacionales para operar en el país sudamericano pese a las sanciones impuestas por Washington en 2019.

Las autoridades no especificaron cuáles son las empresas afectadas, pero tras la revocación de la licencia a la petrolera estadounidense Chevron, los expertos esperaban una medida similar para las europeas Repsol (España) y Maurel & A Prom (Francia).

«Hemos mantenido comunicación fluida con las empresas trasnacionales de petróleo y gas que operan en el país, y que han sido notificadas en las últimas horas por el gobierno de los EE. UU. sobre la revocatoria de sus licencias», dijo la vicepresidenta Delcy Rodríguez en un comunicado en Telegram.

El diario The Wall Street Journal también dijo el sábado que Washington ordenó a Global Oil Terminals del magnate Harry Sargeant III abandonar Venezuela.

Con las mayores reservas de petróleo probadas del mundo, Venezuela producía 3 millones de barriles diarios (bd) cuando Hugo Chávez llegó al poder hace 25 años, pero vio caer su producción tras años de mala gestión, corrupción y las sanciones estadounidenses de 2019.

El país vio caer su PIB un 80% en ocho años consecutivos de recesión, entre 2014 y 2021, en medio de la fuerte caída de los precios del petróleo y de su producción.

Actualmente produce cerca de un millón de barriles diarios (bd) y en la operación Chevron ayudaba con 220.000, Repsol con unos 60.000 y Maurel & Prom con entre 20.000 y 25.000 bd.

Las tres empresas habían recibido autorización para operar en Venezuela durante la administración del demócrata Joe Biden.

«Estábamos preparados para esta coyuntura y estamos listos para continuar cumpliendo los contratos con estas empresas, en el marco de la Constitución de la República y las leyes venezolanas», añadió Rodríguez calificando a Venezuela como un «socio confiable».

El tercer país proveedor de crudo a EE. UU.

El país es el tercer país proveedor de petróleo a Estados Unidos, después de Canadá y México, según la Agencia de Información sobre Energía (EIA, por sus siglas en inglés).

La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) había dado plazo hasta el 3 de abril a Chevron para liquidar sus operaciones en Venezuela, pero el lunes publicó la licencia 41B para extender el lapso hasta el 27 de mayo.

Horas antes el mismo lunes, el gobierno de Donald Trump anunció aranceles del 25% para los países que compren petróleo o gas venezolano.

En la nueva licencia a Chevron hay una serie de restricciones que afectan al gobierno de Nicolás Maduro, quien juró en enero para un tercer mandato tras su cuestionada reelección.

La Casa Blanca presiona al gobierno de Maduro, a quien no reconoce como presidente después de las denuncias de fraude en las elecciones de julio pasado.

Rodríguez agregó que Venezuela está abierta a las inversiones nacionales e internacionales del sector petrolero y gasífero.

Ahora, las empresas tienen hasta finales de mayo para liquidar sus operaciones en el país latinoamericano, lo que afianzaría la campaña de la Administración Trump para aislar al chavismo.

Sin embargo, expertos consultados advierten de un nuevo escenario adverso para la nación caribeña, en vista de la decisión de Trump de imponer aranceles a los que compran crudo a Caracas y el fin de la licencia a la norteamericana Chevron, medidas que, según las fuentes, comprometen al corazón de la economía venezolana, cuya producción superó en enero pasado el millón de barriles por día (bpd) por primera vez desde junio de 2019.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este miércoles (26.02.2026) que pondrá fin a las licencias para la exportación de petróleo que su predecesor, Joe Biden, concedió a Venezuela, y explicó que esas concesiones, que beneficiaban a la petrolera Chevron, dejarán de estar vigentes a partir del 1 de marzo. El anuncio lo realizó a través de su red Truth Social.

En la publicación, en la que criticó al «régimen» de Nicolás Maduro por no haber acelerado la deportación de los «criminales violentos» que, según él, Caracas envió a Estados Unidos y que debían haber sido repatriados «a un ritmo rápido», apuntó que revocaba las concesiones otorgadas en noviembre de 2022 por el gobierno de Biden, que permitieron a Chevron aumentar su producción en Venezuela.

El objetivo de dichas concesiones era conseguir garantías para las elecciones que Venezuela celebró el año pasado, en las que Maduro se proclamó ganador. «Estamos revirtiendo las concesiones que el corrupto Joe Biden concedió a Nicolás Maduro, así como las relacionadas con las condiciones electorales dentro de Venezuela, que el régimen de Maduro no ha cumplido», anunció Trump.

Dudas sobre la seguridad jurídica

Bajo los términos de la licencia vigente, Chevron tenía permitido operar en Venezuela hasta finales de julio, por lo que la decisión de Trump adelanta el cese de la actividad en varios meses. La salida de Chevron supone un revés económico para el país sudamericano, ya que la petrolera estadounidense había contribuido a la reactivación de la producción petrolera venezolana.

Formalmente Washington no reconoce la reelección de Maduro para un tercer mandato (2025-2031) y apoya al exiliado Edmundo González Urrutia, quien reivindica un triunfo en los comicios presidenciales de julio pasado. El régimen chavista no ha mostrado las actas electorales, como obliga la ley, mientras que la oposición exhibe documentos que demostrarían su arrollador triunfo en las elecciones.

La ministra de Hidrocarburos de Venezuela, Delcy Rodríguez, reaccionó a través de Telegram, señalando que la decisión era «lesiva e inexplicable», y con ella se pone en «entredicho la seguridad jurídica de EE. UU. en su régimen de inversiones internacionales».

Otro artículo de interés: Groenlandia rechaza vínculo con EE. UU.

Deja un comentario