Protestas en España por precio de alquileres

ESPAÑA

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Foto: Abraham Canales

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Miles de personas se manifestaron el sábado (05.04.2025) en 40 ciudades de España en protesta por la carestía y la escasez de vivienda, convocadas por asociaciones de inquilinos y movimientos vecinales que exigen una rebaja del 50 % en los alquileres y terminar con los rentistas, entre otras reclamaciones.

Los manifestantes marcharon contra el «negocio» de la vivienda y exigir la bajada del precio de unos alquileres que denuncian cada vez son más altos e inaccesibles.

Bajo el lema «Acabemos con el negocio de la vivienda», más de 4.000 entidades de toda España se adhirieron a esta convocatoria y hubo manifestaciones por toda España.

La marcha más numerosa de la mañana tuvo lugar en Madrid, donde los organizadores elevaron la participación entre 100.000 y 150.000 manifestantes, cifra que las autoridades rebajaron a 15.000.

Por la tarde, miles de personas volvieron a la calle en Barcelona, como hicieron el pasado 23 de noviembre.

Clamor contra «el negocio de la vivienda»

En Andalucía (sur) hubo protestas en varias capitales, entre ellas Málaga, una de las ciudades españolas donde más se encarecieron las viviendas en los últimos años y cuyos habitantes se han manifestado tres veces por el mismo asunto en menos de un año.

En las Islas Baleares fueron miles los que recorrieron las calles por el derecho a la vivienda y contra la especulación y masificación turística y lo mismo ocurrió en un total de 40 localidades de toda España.

Los convocantes piden contratos de alquiler indefinidos, la recuperación de viviendas vacías, turísticas y en alquiler de temporada, que se prohíba la compra de casas si no es para vivir en ellas, que se «desarticulen» los grupos de desocupación y la ampliación del parque público de vivienda.

El foco de sus críticas es el Gobierno español, al que acusan de estar del lado de los «rentistas» y no hacer nada para frenar la especulación, las inmobiliarias, los portales y las plataformas de alquiler turístico.

Los manifestantes exigieron que «gobierne quien gobierne» se defienda el derecho a la vivienda.

Faltan viviendas y suelo

La ministra española de Vivienda, Isabel Rodríguez, dijo en su cuenta de X: «Muchas personas han salido a la calle para reclamar algo que comparto: las viviendas deben ser para vivir y no para especular. Solo lo lograremos si todas las administraciones nos comprometemos por igual».

La portavoz del Gobierno y ministra de Educación, Pilar Alegría, instó a las regiones ─las «principales responsables» y «competentes» para ello─ a que apliquen la ley de vivienda.

El Banco de España calcula que hacen falta cerca de medio millón de casas para cubrir la demanda, al tiempo que el sector denuncia la falta de suelo finalista y el bloqueo de la reforma de la ley de suelo, la falta de agilidad en los trámites y licencias y la elevada carga impositiva que soporta la vivienda.

El mercado inmobiliario español está experimentando un importante auge. Según el Índice de Precios de la Vivienda del Instituto Nacional de Estadística, el precio de la vivienda subió una media del 9 por ciento en los nueve primeros meses del 2024.

Este crecimiento constante marca una década de recuperación tras el colapso bancario e inmobiliario producido por la crisis financiera de 2008-2009. Tras años de excesos en el sector de la construcción y de especulación inmobiliaria, España se vio obligada a solicitar un rescate de 100.000 millones de euros a la Unión Europea para estabilizar su sector bancario.

Fuerte carga política

La actual subida de los precios de las casas y de los alquileres ha reavivado la preocupación por el acceso a viviendas asequibles. Un informe del mes de julio de 2024 publicado por la plataforma inmobiliaria Idealista reveló que los alquileres en Madrid y Barcelona se dispararon casi un 18 por ciento interanual. La cuestión ha adquirido una fuerte carga política, desencadenando protestas masivas en las principales ciudades españolas.

En respuesta, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha propuesto una medida controvertida: gravar con un impuesto del 100 por cien la compra de viviendas por parte de ciudadanos extracomunitarios. Sánchez argumenta que esta política frenará la especulación en el mercado inmobiliario. Los críticos, por su parte, ponen en duda que la medida vaya a solucionar la escasez de vivienda en España o favorezca su acceso a la población local.

¿Dónde están los especuladores?

«No hay especuladores en el mercado inmobiliario español», dice a DW Mark Stücklin, que dirige el sitio web Spanish Property Insight. «No se puede ganar dinero con la propiedad en España».

Stücklin cita los elevados costes de transacción, que incluyen impuestos de entre el 6 y el 10 por ciento sobre las compras y de hasta el 26 por ciento sobre las plusvalías al vender. A ello hay que agregar la burocracia y otros obstáculos a los que se enfrentan los compradores de propiedades.

Compradores extranjeros y precio de la vivienda

Según un informe publicado esta semana por Caixa Bank, desde la pandemia, la demanda de propiedades españolas por parte de extranjeros ha crecido de forma acusada. Más del 18 por ciento de las viviendas vendidas en los 12 meses hasta el tercer trimestre de 2024 fueron compradas por extranjeros, un total de 125.857 propiedades.

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