INTERNACIONAL

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El presidente estadounidense, Donald Trump, llegó este martes (13.05.2025) a la capital de Arabia Saudita, Riad, en su primera gira internacional desde que asumió el poder, que durará cuatro días y le llevará también a Qatar y a Emiratos Árabes Unidos (EAU). La visita de Trump a Oriente Próximo estará centrada en inversiones y tratos comerciales, si bien se produce en un momento crítico para la región con intentos por parte de Washington de reconducir el diálogo nuclear con Irán.
Trump fue recibido en la Terminal Real del Aeropuerto Internacional Rey Khaled, de Riad, por el primer ministro y príncipe heredero, Mohamed bin Salmán, conocido como «MBS» y considerado el hombre fuerte de Arabia Saudí, quien le extendió la mano en el pie de la escalera del avión, antes de acompañarle al Salón Real del aeropuerto. Bin Salmán prometió en enero aportar 600.000 millones de dólares en el comercio e inversiones estadounidenses.
El avión presidencial fue escoltado a su llegada al país por hasta seis cazabombarderos F-15 saudíes, tras un viaje sin incidentes desde Estados Unidos, según reportaron los periodistas que acompañan al mandatario y difundieron en sus redes sociales. Durante su estancia en el rico e influyente reino árabe, Trump tiene previsto inaugurar un foro de inversiones estadounidense-saudí, y será recibido por las máximas autoridades de la familia real saudí. Según un alto funcionario saudita, Riad presionará por su parte para conseguir los últimos cazas de combate F-35.
La Casa Blanca calificó de «histórica» esta gira, que se presenta como uno de los grandes viajes al extranjero de Trump en los primeros meses de su segundo mandato presidencial. En su primer mandato, Trump también eligió Arabia Saudita como destino de su primer viaje al extranjero. Antes de partir hubo un fuerte debate por el ofrecimiento de un avión presidencial por parte de Qatar. El presidente estadounidense intenta asegurar el libre tránsito de mercancías por el mar Rojo y poner los cimientos de una salida al conflicto entre israelíes y palestinos, así como al complejo tablero sirio tras la caída de la dinastía Al Asad.
De cara a su primera visita oficial programada, que tendrá lugar entre el 13 y el 16 de mayo de 2025, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ya anunció cuál será su obsequio, en muestra de hospitalidad, a los países anfitriones, Arabia Saudita, Qatar, y Emiratos Árabes Unidos (EAU).
De acuerdo con funcionarios estadounidenses, Trump quiere comenzar refiriéndose al Golfo Pérsico ─cuyo nombre se remite a Persia, la región histórica asociada con el Irán moderno─ como Golfo Arábigo o Golfo de Arabia. Esta masa de agua está al este de los países del Golfo y Arabia Saudita, y al sur de Irán.
Aunque Trump no posee autoridad para cambiar oficialmente el nombre de ese golfo, su anuncio es significativo desde el punto de vista simbólico. Los Estados árabes hace tiempo que vienen pujando por un cambio de nombre, mientras Irán destaca sus propios vínculos históricos con el Golfo. Trump, además, prometió un «anuncio muy, muy grande» durante su viaje a Medio Oriente. «Será uno de los anuncios más importantes que se han hecho en muchos años sobre un cierto asunto, un asunto muy importante», dijo Trump, sin entrar en detalles.
Las esperanzas y preocupaciones árabes
«Cada uno de los destinos en el Golfo, Arabia Saudita, Qatar y Emiratos Árabes Unidos, tiene un conjunto de prioridades políticas para el presidente estadounidense Trump», dice a DW Burcu Ozcelik, investigadora principal de seguridad en Medio Oriente en el grupo de expertos Royal United Services Institute (RUSI), con sede en Londres.
«Riad necesita inversiones extranjeras directas para lograr sus objetivos de reforma contemplados en su estrategia Vision 2030, y no quiere ser excluida de las oportunidades que EAU aseguró al unirse a los Acuerdos de Abraham [acuerdos de normalización diplomática negociados por Estados Unidos entre Israel y un grupo de países árabes]», explica.
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