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El presidente francés Emmanuel Macron encargó este miércoles (21.05.2025) al gobierno que elabore propuestas para hacer frente a la influencia de los Hermanos Musulmanes y a la progresión del islamismo político en Francia, informó la presidencia.
El Elíseo realizó el anuncio después de que Macron presidiera una reunión de seguridad para examinar un informe que advierte de la «amenaza para la cohesión nacional» que suponen los Hermanos Musulmanes.
Este movimiento, nacido en 1928 en Egipto, defiende el proyecto de un islam político conservador y varios países lo han prohibido, entre ellos Arabia Saudita, Egipto y más recientemente Jordania.
«Dada la importancia del asunto y la gravedad de los hechos constatados, [Macron] pidió al gobierno que elabore nuevas propuestas que se examinarán en un Consejo de Defensa a principios de junio», indicó la presidencia francesa.
El informe llega cuando Francia, un país oficialmente laico, está en plena reflexión sobre el lugar del islam, en la estela de la polémica ley de 2021 contra el «separatismo» y en un contexto de auge electoral de la extrema derecha.
Alertan de una progresión del islamismo «desde abajo»
El documento, elaborado por dos altos funcionarios, alerta de una progresión del islamismo «desde abajo» y a nivel municipal, lo que constituiría «una amenaza a corto y medio plazo».
Aunque «no recurra a la acción violenta», se corre «el riesgo de un daño al tejido asociativo y a las instituciones republicanas (…) y más ampliamente a la cohesión nacional», reza el informe, consultado por AFP.
Este «islamismo municipal» podría tener «efectos crecientes en el espacio público y en el juego político local» con un «repliegue comunitario, hasta la constitución de ecosistemas islamistas cada vez más numerosos», agrega.
Aunque el informe califica de «subversivo» el proyecto de los Hermanos Musulmanes, que buscaría modificar paulatinamente las normas sobre laicismo e igualdad de género, descarta que quieran aplicar la ley islámica en Francia.
La Federación de Musulmanes de Francia, presentada en el informe como la rama nacional de los Hermanos Musulmanes, alertó en un comunicado contra una «amalgama peligrosa» entre islam y radicalismo.
«Detrás de estas acusaciones infundadas, se perfila una estigmatización del islam y de los musulmanes», apunta la federación, que alerta que esto puede llevar a «actos de violencia» como el apuñalamiento mortal de Aboubakar Cissé, un joven maliense, el 25 de abril a la salida de una mezquita en Francia.
Los Hermanos Musulmanes acusan a las autoridades de haber «asesinado» al expresidente de Egipto, Mohamed Mursi. Las malas condiciones de la prisión tenían el objetivo de matar lentamente a Mursi, dijo «Libertad y Justicia», el partido político de la Hermandad Musulmana. A Mursi se le habrían negado medicamentos en la prisión, además de recibir «comida asquerosa». Le negaron los «derechos humanos fundamentales». De eso está convencida la asociación.
Mursi habría sufrido un paro cardiaco. El fiscal ordenó una investigación sobre la causa de su muerte. El Gobierno egipcio es acusado de maltratar a los prisioneros, incluso a uno tan importante como Mohamed Mursi. Su muerte deja dudas sobre cómo está tratando el Estado egipcio a sus reclusos, dice Wenzel Michalski, director de Human Rights Watch Alemania, en entrevista con DW.
El Gobierno egipcio es acusado de «eliminar a sus críticos»
En 2016, Human Rights Watch realizó una investigación sobre la prisión de alta seguridad «Scorpion» en El Cairo, que reveló abusos espeluznantes. El personal de la prisión golpea brutalmente a los presos, los aisla en las llamadas «celdas disciplinarias», impide sus tratamientos médicos y les veta el contacto con familiares y abogados.
«La prisión es la cadena final de la represión del Estado», concluye el informe. «Esto es lo que hace que los opositores políticos pierdan su voz y sus esperanzas», dice Joe Stork, director para el norte de África de Human Rights Watch, citado en el sitio web de la organización. Agrega que «el único propósito de esta prisión es servir como un lugar donde los críticos del gobierno pueden ser eliminados y olvidados».
«Maltrato a la orden del día»
«Sabemos que los prisioneros reciben descargas eléctricas y palizas con cables, además son abusados y sufren violencia sexual, también los hombres», agrega Wenzel Michalski, director de Human Rights Watch Alemania, quien recuerda que en las cárceles egipcias el «maltrato está a la orden del día». Gamal Eid, director y fundador de la «Red árabe de Información sobre Derechos Humanos», también denuncia graves violaciones de los derechos de los presos en las cárceles egipcias. «A menudo, los presos son mantenidos en régimen de aislamiento por más tiempo del permitido», dice Eid a DW.
«Egipto es un Estado militar y policial», resalta Wenzel Michalski. Por ello, el Gobierno no trata de persuadir a los disidentes de sus políticas, de formar mayorías o de buscar consenso. En cambio, impone sus intereses. Un factor importante es el hecho de que los militares controlan grandes partes de la industria. «El Ejército tiene un gran poder político y económico y, para mantenerlo, recurre a métodos brutales».
Llamado a la crítica
En vista de la situación, Stephan Roll y Luca Miehe, de la Fundación Ciencia y Política de Berlín, pidieron a Alemania y a la UE «criticar claramente las restricciones de los derechos humanos y civiles» en Egipto. El respeto de los derechos humanos, las libertades civiles y el buen gobierno deberían ser tema en las negociaciones de programas de la cooperación para el desarrollo ofrecidos a Egipto, recomiendan los dos investigadores.
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