INTERNACIONAL

Lectura: 7 minutos
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciaron este domingo (25.05.2025) una prórroga hasta el 9 de julio en la pausa de aplicación de aranceles a la Unión Europea, mientras siguen las negociaciones comerciales.
En medio de su guerra comercial, Estados Unidos había contemplando imponer tarifas aduaneras de 50% a los productos europeos.
Pero ahora Trump señaló que tuvo una «muy agradable conversación» con Von der Leyen y refirió que atenderá su solicitud de extender el plazo original del 1 de junio, en declaraciones a la prensa antes de abordar el Air Force One.
El mandatario se mostró confiado en que los negociadores «se reunirán pronto para ver si podemos solucionarlo».
«Me preguntó (Von der Leyen) si podíamos trasladarla (la fecha límite para el acuerdo) del 1 de junio al 9 de julio. Acepté y, según ella, mantendremos reuniones con rapidez para ver si podemos llegar a una solución», explicó Trump.
Poco antes, la presidenta de la Comisión había informado sobre la extensión de la pausa.
«Europa está dispuesta a que avancen las negociaciones de manera rápida y decisiva. Para llegar a un buen acuerdo, necesitaremos tiempo hasta el 9 de julio», declaró en la red social X.
«La UE y Estados Unidos tienen las relaciones comerciales más importantes y estrechas en el mundo», añadió.
Donald Trump afirmó el viernes que no «buscaba acuerdo» comercial con la Unión Europea y amenazó con imponer derechos aduanales de 50% sobre las importaciones provenientes de ahí desde el 1 de junio.
La Comisión Europea, que negocia los acuerdos comerciales a nombre de la UE, reaccionó de inmediato reclamando respeto de parte de Estados Unidos.
«La UE está plenamente comprometida y determinada a obtener un acuerdo que funcione para ambas partes», declaró el comisario de Comercio Maros Sefcovic en X, tras discusiones con el representante estadounidense de Comercio Jamieson Greer y el secretario de Comercio, Howard Lutnick.
El comercio entre la UE y Estados Unidos «debe ser guiado por el respeto mutuo, no por amenazas. Nosotros estamos dispuestos a defender nuestros intereses», agregó.
La Unión Europea (UE) anunció este lunes un brusco recorte en sus proyecciones sobre el crecimiento económico de la eurozona en 2025, a 0,9%, a raíz del debilitamiento del comercio global provocado por la guerra arancelaria abierta por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Esta proyección representa un corte de 0,4 puntos porcentuales con relación a su último informe, que apuntaba 1,3% para este año.
las tensiones comerciales producidas por la nueva política arancelaria de Estados Unidos también impactan de manera negativa en las estimaciones que la institución hace para 2026, en las que prevé un crecimiento del 1,4 % en la zona euro, dos décimas menos de lo que calculaba en otoño, y del 1,5 % en el bloque, tres décimas menos.
«En las previsiones de hoy, las perspectivas de crecimiento son revisadas significativamente a la baja. Esto se debe principalmente al debilitamiento de las perspectivas del comercio global y a una mayor incertidumbre de la política comercial», explica el Ejecutivo comunitario.
Viñedos hasta donde alcanza la vista. 24 hectáreas pertenecen a Alain Reboul, de 62 años, viticultor de séptima generación. Su bodega, Earl des Bois nobles, es una de las más pequeñas de la región francesa de Coñac y se encuentra a unos 100 kilómetros al norte de Burdeos. 4.350 viticultores viven en esta región estrictamente regulada. Sólo se pueden utilizar ciertas uvas de seis zonas de cultivo «crus» o alta calidad de variedades de vino blanco para la elaboración de coñac.
El mayor mercado para este excelente aguardiente es Estados Unidos, pero Trump amenazó con aranceles del 200 % a las bebidas espirituosas europeas. El segundo mercado más grande es China, y Xi Jinping ya subió los precios de importación en otoño de 2024, en represalia por los aranceles proteccionistas de la UE a los coches eléctricos chinos; tampoco se puede vender en tiendas libres de impuestos. Según el BNIC (Bureau National Interprofessional du Cognac), los envíos a China se han reducido a la mitad, lo que supone una pérdida de más de 50 millones de euros al mes. El BNIC insta al Gobierno francés a no olvidar los aproximadamente 70.000 empleos que dependen directa e indirectamente del coñac.
Las vides se plantan durante generaciones
El BNIC y el sindicato de viticultores recomendaron arrancar vides para ahorrar en maquinaria, fertilizantes y pesticidas. Reboul no quiere deshacerse de ninguna viña: «Se plantan para que duren 30 años, como mínimo».
Hace unos años, el lema era «¡plantar, plantar, plantar!». La sed de coñac parecía casi insaciable. En 2022, a pesar de la pandemia y la guerra en Ucrania, se vendieron casi 213 millones de botellas en todo el mundo: un año récord, según el BNIC.
El batacazo actual es la mayor conmoción desde la crisis del petróleo. Reboul conoce a colegas que han talado varias hectáreas de viñedos y, en su lugar, se ven plantaciones de olivos o trufas.
Política global y cambio climático
Además de los aranceles de China y Estados Unidos, la región de Cognac sufre el desplome temporal por la inflación y la pérdida del importante mercado ruso. El cambio climático también presiona a los vinicultores. La prolongada ola de calor hace que las uvas sean más azucaradas, y el coñac necesita cierta acidez. Las vides brotan antes, lo que aumenta el riesgo de pérdida de cosecha debido al granizo, las heladas tardías o las plagas.
Reboul gestiona la finca con la ayuda de familiares y temporeros. Vende toda su producción de vino a la bodega Hennessy, famosa por sus aguardientes añejos. La octava generación de vinicultores está en marcha.
Barricas de madera para coñac: trabajo manual y experiencia
Cassandra Allary también dirige un negocio familiar con su hermano, la tonelería Allary. Con 26 empleados, fabrican barricas y toneles de roble de todos los tamaños para vino y licores. Hay alrededor de 50 toneleros entre Coñac y Burdeos. Su artesanía ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad.
Las barricas requieren mucho trabajo manual y experiencia: la madera de roble se seca al aire libre durante muchos meses para que el viento y la lluvia mejoren la expresión de los taninos, explica la joven directora. Después, las barricas se humedecen, se calientan, se les colocan bases, tapas y anillos, se pulen y se desbarban.
«El grado de calentamiento determina los aromas que extraemos de la madera», revela Allary. «Lo hacemos según los deseos del cliente». Originalmente, Allary sólo abastecía a empresas de coñac, pero diversificó su cartera en los años 90. Este año, la pequeña empresa sigue teniendo actividad, pero hay menos pedidos.
Otro artículo de interés: Trump sube aranceles a UE
