Protestas masivas en Los Ángeles

INTERNACIONAL

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Foto: Samantha Sophia from freerangestock.com*

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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, describió este domingo a Los Ángeles como una ciudad «invadida y ocupada por inmigrantes ilegales y criminales» y aseguró que las protestas desatadas en respuesta a las redadas masivas de migrantes «fortalecen» su determinación de deportar.

«Estos disturbios sin ley sólo fortalecen nuestra determinación. Estoy ordenando a la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem; al secretario de Defensa, Pete Hegseth; y a la fiscal general, Pam Bondi (…) que tomen todas las medidas necesarias para liberar a Los Ángeles de la invasión de inmigrantes y poner fin a estos disturbios de inmigrantes», escribió el mandatario en Truth Social.

Los comentarios de Trump llegan en el tercer día consecutivo de protestas en la ciudad de Los Ángeles, después de que el viernes el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) realizara al menos siete redadas migratorias.

En respuesta a las manifestaciones desatadas, Trump ordenó el despliegue de 2.000 efectivos de la Guardia Nacional y este domingo algunos de estos militares fueron desplegados frente al edificio federal, ubicado en el centro de Los Ángeles.

La orden del presidente se ejecutó amparada en una controvertida disposición federal que pasó por alto al gobernador de California, Gavin Newsom, en un hecho sin precedentes en los últimos 60 años.

Tanto Newsom, como la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, han hecho un llamado a la comunidad californiana a ejercer su derecho a protestar de forma pacífica.

«No le den a Trump lo que quiere», escribió Newsom en sus redes sociales.

Las protestas realizadas este domingo derivaron en enfrentamientos entre manifestantes y agentes de la Policía local (LAPD), que calificaron la manifestación como una «asamblea ilegal», para poder dispersar a las multitudes, aunque no se han informado de arrestos.

«Una asamblea ilegal»

Al unísono de «qué vergüenza» cientos de personas se manifestaron en el centro de Los Ángeles por la presencia en la ciudad de la Guardia Nacional, enviada por Trump, tras las protestas por las redadas migratorias ocurridas en el condado.

El mensaje sigue siendo el mismo de los últimos días, los manifestantes ─entre los que se contaban familias completas con niños pequeños─ se opusieron a los operativos del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) y a la escalada de la Casa Blanca para presionar el poder del gobernador Newsom, con la presencia y el accionar de los militares.

La manifestación que comenzó frente al Ayuntamiento angelino se desplazó un kilómetro hasta donde se encontraban unas dos docenas de miembros de la Guardia Nacional al cuidado del ingreso del edificio federal, que alberga la cárcel de ICE, a los que increparon por obedecer al presidente.

El Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) declaró la manifestación como «una asamblea ilegal», lo que le permitió dispersar a los manifestantes, que en momentos le arrojaron confeti a la policía y alguna que otra botella de agua.

Al verse empujados por las autoridades angelinas, los manifestantes se tomaron la Autopista 101, donde bloquearon el tráfico por varias horas. Por su parte, la Policía usó gases para dispersar a la multitud.

Los manifestantes mostraron, con banderas de diferentes países ─incluida la estadounidense─, la diversidad de la comunidad del condado, el más poblado de EE. UU., con alrededor de diez millones de habitantes. Se estima que cerca de un millón de estos es indocumentado, la gran mayoría trabajadores.

Trump culpó este domingo a la «izquierda radical» de estar detrás de las protestas de Los Ángeles, al asegurar que a partir de ahora no se permitirá el uso de máscaras en las protestas.

Hasta la tarde del domingo, el LAPD no había confirmado arrestos entre los manifestantes y trataba de sacar a las personas que protestaban de la autopista, una rutina a la que están acostumbrados los manifestantes que recurren a bloquear las grandes vías para llamar la atención en una ciudad cruzada por carreteras.

El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE, en inglés) realizó este viernes (06.06.2025) una serie de redadas migratorias en Los Ángeles con agentes armados, lo que generó fuertes encuentros con activistas y miembros de la comunidad que trataron de evitar las detenciones.

Al menos tres grandes operativos migratorios fueron reportados por los defensores de los inmigrantes en localidades eminentemente hispanas del centro de la ciudad.

«Alerta la migra está por todos Los Ángeles este viernes», advertían por mensajes de texto que se distribuyeron entre la comunidad.

Angélica Salas, directora de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Ángeles (CHIRLA), dijo que al menos 45 inmigrantes fueron detenidos. Pero el número podría crecer a medida que se conocen más reportes.

Decenas de trabajadores arrestados

Dos de las redadas se realizaron en negocios del Distrito de la Moda, donde se realizaron los arrestos de por lo menos dos docenas de trabajadores, según reportaron activistas que presionaban a los agentes para evitar el operativo.

Al menos un manifestante cayó al suelo al intentar impedir que una camioneta de las fuerzas del orden se llevara a los detenidos, según mostraron las imágenes aéreas de la televisora KTLA.

El operativo estuvo apoyado por agentes vestidos con uniformes camuflados y vehículos blindados, que utilizaron gases para dispersar a los manifestantes.

El FBI confirmó en un comunicado la participación de su personal en las redadas migratorias. También se observaron agentes portando identificación de la DEA.

«Lo que estamos viendo es un ataque coordinado armado y terrorista, y no estoy exagerando con los calificativos porque esto lo que pretende es crear terror al arrestar trabajadores», dijo Ron Góchez, director de Unión del Barrio, un colectivo que se ha dedicado a alertar sobre los operativos de ICE.

Operativos comenzaron temprano

Las redadas comenzaron a las siete de la mañana con el arresto de varios jornaleros, que buscaban trabajo en una conocida tienda de materiales de construcción en el área de Westlake, un área eminentemente centroamericana y mexicana.

Además, hubo reportes de operativos cerca de varias escuelas en Los Ángeles. «Los padres recibieron avisos sobre posibles actividades de los agentes migratorios cerca de los centros educativos y tuvimos que salir a vigilar», informó Góchez.

La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, dijo en un comunicado que está «profundamente indignada» por los operativos.

Alcaldesa: «tácticas siembran terror»

«Estas tácticas siembran el terror en nuestras comunidades y perturban los principios básicos de seguridad en nuestra ciudad. No toleraremos esto», agregó la demócrata, que dijo estar en contacto con las organizaciones defensoras de los inmigrantes para apoyar a la comunidad afectada.

Una manifestación está convocada para la noche de este viernes frente a la cárcel de inmigración en el centro de Los Ángeles a pocos metros de la sede de la Alcaldía.

Este es el operativo simultáneo más grande ocurrido en Los Ángeles tras la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca con una promesa de deportaciones masivas.

En las últimas semanas la administración republicana ha hecho varios cambios en ICE para presionar por más arrestos. El Ejecutivo estadounidense tiene como objetivo realizar al menos 3.000 arrestos al día, pero las detenciones de trabajadores que no suponen un riesgo a la comunidad han comenzado a generar gran rechazo.

*Imagen ilustrativa.

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