ESPAÑA

Lectura: 3 minutos
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha disculpado con el pueblo español tras la escalada del escándalo de corrupción que derribó a un alto cargo del Partido Socialista.
Sánchez, quien ha gobernado España desde 2018, afirmó que no existe la «corrupción cero» y trató de distanciarse del asunto, descartando la posibilidad de elecciones anticipadas.
El líder de la oposición conservadora, Alberto Núñez Feijóo, declaró que era hora de que Sánchez dimitiera: «La supervivencia ya no es una opción».
Un pesimista Sánchez admitió que se equivocó al confiar en Santos Cerdán, secretario de su Partido Socialista, y expresó su profunda decepción.
Cerdán ha sido citado a declarar ante el tribunal después de que un juez sugiriera que podría haber actuado con exfuncionarios del partido en la adjudicación indebida de contratos públicos a cambio de sobornos.
El jueves anunció su dimisión para defenderse ante el Tribunal Supremo el 25 de junio, afirmando que «nunca he cometido un delito ni he sido cómplice de uno».
A pesar de sus siete años en el poder, Sánchez lidera una coalición minoritaria y precaria, consolidada tras la victoria del conservador Partido Popular en las elecciones de 2023, pero sin lograr formar gobierno.
En medio de la creciente especulación sobre su futuro, convocó una rueda de prensa para intentar atajar el creciente escándalo.
En una declaración seguida de preguntas de los medios, afirmó no saber absolutamente nada sobre el caso de corrupción y, en cambio, se comprometió a reestructurar la dirección de su partido, el PSOE.
«Esto no se trata de mí, ni del Partido Socialista», declaró.
Su gobierno continuará con su «proyecto político», insistiendo en que no se celebrarán nuevas elecciones hasta 2027.
Sin embargo, Sánchez podría enfrentarse a presiones dentro de su coalición, después de que la vicepresidente Yolanda Díaz, del partido de izquierdas Sumar, declarara que también quería explicaciones.
El Partido Popular, en la oposición, se ha visto impulsado por una manifestación el fin de semana en el centro de Madrid que atrajo a decenas de miles de simpatizantes, quienes exigieron la salida de Sánchez bajo el lema «mafia o democracia».
El líder del partido, Alberto Núñez Feijóo, hizo un llamamiento a los demás partidos de la coalición para que abandonaran al primer ministro. No hay ninguna protección posible, declaró a la prensa el jueves.
«La corrupción ya es la seña de identidad de este gobierno y debe cesar», remató.
Otro artículo de interés: Multitudinaria marcha opositora en Madrid
