OPINIÓN

*Escribe Mariana Gonzalez, especialista en Computación Científica, Fac. Ciencias Exactas UBA. MBA, ITBA.
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La evolución de las telecomunicaciones ha pasado por diversas generaciones, desde la 1G hasta la actual 5G. Actualmente, la comunidad científica y tecnológica está centrando sus esfuerzos en el desarrollo de la sexta generación de redes móviles: 6G.
Es la futura evolución de las comunicaciones inalámbricas.
La intención es que el 6G no solo mejore las capacidades de comunicación inalámbrica, sino que transforme profundamente la interacción entre humanos, máquinas y el entorno digital.
Sus características principales son:
- Las velocidades de transmisión son superiores a 1 Tbps, terabit por segundo, «tera» es una unidad de medida que equivale a un billón (10^12).
- La latencia ─tiempo que tarda un dato en «viajar» entre dos puntos en la red─ es ultra baja, del orden de microsegundos.
- La conectividad es ubicua, incluyendo regiones rurales, remotas, océanos, mediante la integración de antenas terrestres, plataformas aéreas y satélites LEO ─satélites de baja altura, que se utilizan en grupos de cientos o miles─ para cubrir todo el planeta. Apunta a una red hiperconectada que fusiona tierra, cielo y espacio.
- Tiene integración nativa de inteligencia artificial. La IA operará dentro de la red, lo que permitirá que las redes se autorregulan y predigan fallos, tomen decisiones autónomas en milisegundos para servicios críticos (como autos sin conductor o cirugías remotas), optimicen el espectro e incluyan la personalización de los servicios.
- Incluirá «Edge computing» ─computación en el borde─ donde los datos se procesan en el «borde» (edge) de la red, es decir, cerca de los dispositivos que los generan: sensores, cámaras, vehículos, teléfonos inteligentes, etc. Esto contrasta con el modelo tradicional, donde los datos se envían a centros de datos remotos o nubes (cloud computing).
Las aplicaciones potenciales, podrían ser:
- Ciudades inteligentes de nueva generación con sensores interconectados y administración eficiente.
- Vehículos autónomos de nivel 5, con capacidad de interacción instantánea entre sí y con la infraestructura.
- Cuidado de la salud remoto avanzado, incluyendo cirugía remota con retroalimentación táctil en tiempo real.
- Educación inmersiva mediante entornos de realidad aumentada y holografía.
- Internet del todo (IoE), conectando no solo dispositivos, sino también personas, procesos y datos.
Los desafíos y consideraciones para tener en cuenta:
- Infraestructura y consumo energético, las altas frecuencias requieren nuevas infraestructuras, como antenas densas y estaciones base de nueva generación, lo cual aumenta la complejidad y el costo. El equilibrio entre desempeño extremo y eficiencia energética será uno de los desafíos clave del desarrollo de 6G.
- Los estándares y la regulación, ya que todavía no existen normas globales definidas, la cooperación internacional será crucial para evitar fragmentación. Se desconocen las bandas de espectro que se utilizarán para la transmisión de datos en esta tecnología.
- La privacidad y la ciberseguridad, la integración de IA y la masificación de dispositivos aumentan los riesgos de seguridad. La protección de datos será un tema crítico.
Si bien 6G aún no está disponible comercialmente, países como China, Corea del Sur, Estados Unidos, Japón, Finlandia y miembros de la Unión Europea están invirtiendo activamente en su desarrollo. Corea del Sur busca lanzarlo en 2028, mientras que otros estiman su despliegue entre 2029 y 2032. No hay redes 6G en funcionamiento comercial actualmente, solo se han iniciado pruebas, satélites experimentales y proyectos piloto.
China, en noviembre de 2023 lanzó con éxito el primer satélite 6G del mundo: el Guozi-03, un satélite experimental de la empresa China Mobile que se utiliza para probar la nueva tecnología de comunicación 6G en la banda de terahertz. Además, lidera la cantidad de patentes, cerca de 6.000 durante 2024, significan el 40 % de las presentadas. Ya tiene la plataforma IMT-2030, que aúna industria, académicos e infraestructura, con Huawei y ZTE a la cabeza del proyecto. Huawei es el líder absoluto en la provisión de productos de comunicaciones y en la investigación del 6G.
Japón, comenzó con su investigación en 2020, con financiamiento público estimado en cientos de millones de US$. En mayo de 2024 presentó un dispositivo experimental capaz de transmitir a 100 Gbps en 100 m usando frecuencias Terahertz, a través de un consorcio de empresas japonesas, incluyendo DOCOMO, NTT, NEC y Fujitsu.
Google, AT&T, Qualcomm y Apple, en 2020, se incorporaron a la Next G Alliance, una iniciativa estadounidense centrada en la planificación de la futura infraestructura 6G. La administración Biden estableció un plan para definir los estándares y tecnologías claves del 6G, se busca evitar repetir el retraso que tuvo EE. UU. con el 5G frente a China. Cuenta con el apoyo de países como Australia, Canadá, Francia, Japón y Reino Unido e incluye empresas como Nokia en Finlandia, Ericsson en Suecia y Samsung en Corea del Sur. Excluye, obviamente a China.
La Unión Europea participa directamente en el proyecto de investigación Hexa-X, liderado por Nokia y en el que participan Ericsson, Intel, Telefónica y TIM, entre otros. Lo consideran el proyecto de investigación 6G insignia de Europa.
La tecnología 5G ha traído ciertos avances importantes, pero no ha cumplido del todo con las expectativas iniciales que se generaron en su lanzamiento, por lo que muchos especulan con el no total interés de las naciones occidentales en el 6G. Según el South China Morning Post «No todos los países miran a la 6G con el mismo entusiasmo que China… Los operadores europeos y estadounidenses están menos dispuestos a desarrollar la 6G debido al retraso en el despliegue de la 5G».
*Mariana Gonzalez
Computación Científica, Fac. Ciencias Exactas UBA
MBA ITBA
Empresaria en Argentina y Uruguay en empresas de tecnología.
Otro artículo escrito por Mariana Gonzalez: Uranio enriquecido para guerra y paz

Apasionante tema. Muy buen artículo.
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