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La oficina del presidente de Siria, Ahmed al-Sharaa, anunció este sábado (19.07.2025) un «alto al fuego inmediato» en la provincia de Sweida, en el sur del país. Las fuerzas de seguridad comenzaron a desplegarse en esta región poblada principalmente por la minoría drusa, tras enfrentamientos entre distintas facciones que dejaron más de 900 muertos en una semana.
Por medio de un comunicado, la presidencia instó a «todas las partes a respetar plenamente» el alto al fuego y detener la violencia. Las tropas sirias iniciaron su movimiento tras el anuncio de Estados Unidos de un acuerdo entre Siria e Israel, que hasta ahora se oponía a la presencia de las fuerzas gubernamentales sirias en la región que, recordemos, se encuentra dentro de territorio sirio, y las había bombardeado.
El portavoz del Ministerio del Interior, Nureddine al Baba, indicó a través de la red Telegram que el despliegue tiene por objetivo «proteger a los civiles y poner fin al caos». Al-Sharaa, en tanto, reiteró la promesa de proteger a las minorías. «El Estado sirio está comprometido con la protección de todas las minorías y comunidades en el país; condenamos todos los actos criminales cometidos» en Sweida, dijo en un discurso televisado.
Más de 700 muertos
Los enfrentamientos comenzaron el fin de semana pasado, cuando beduinos y drusos chocaron tras el secuestro de una persona. El despliegue posterior de fuerzas enviadas por Damasco aumentó la tensión, iniciándose enfrentamientos entre unidades de combate drusas y las tropas gubernamentales, que paralelamente fueron bombardeadas por la Fuerza Aérea de Israel, que dice que busca proteger a los drusos y evitar, a la vez, la militarización del sur de Siria.
De acuerdo con el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), una ONG con sede en Londres pero con una amplia red de informantes por toda Siria, al menos 936 personas murieron en Sweida tras esta semana de violencia. De ellos, 262 son civiles drusos, de los cuales 182 fueron «ejecutados sumariamente» por fuerzas del gobierno. Asimismo, tres civiles beduinos fueron ejecutados por combatientes drusos.
También fallecieron 326 combatientes drusos, 312 tropas gubernamentales y 18 combatientes beduinos. Otros 15 miembros de las fuerzas del gobierno murieron por bombardeos israelíes, agregó el OSDH.
El presidente de Siria, Ahmed al Sharaa, anunció el «éxito» de los esfuerzos para frenar el estallido de violencia en la provincia meridional de Sweida (también traducida como Al Sueida o Suweida), reconociendo la mediación de Estados Unidos, Turquía y países árabes.
«Los esfuerzos del Estado por restablecer la estabilidad y expulsar a las facciones proscritas han tenido éxito (…) Gracias a la eficaz intervención de la mediación estadounidense, árabe y turca, se salvó a la región de un destino incierto», dijo el presidente en un discurso televisado.
Líderes locales y religiosos a cargo de la seguridad
Al Sharaa explicó que, «con base en el interés nacional supremo», han decidido dejar la seguridad de Sweida en manos de facciones locales y líderes religiosos después de que la llegada de las fuerzas gubernamentales desatara el martes (15.07.2025) intensos choques con los grupos drusos y tribus beduinas sunitas enfrentados en la zona desde el domingo.
Las fuerzas del Gobierno sirio se retiraron de toda la provincia de Sweida, confirmaron observadores y testigos, tras días de derramamiento sectario de sangre en el corazón de la minoría drusa, que incluyeron la intervención militar de Israel con bombardeos en Sweida y Damasco, en favor del bando druso.
«Nos enfrentábamos a dos opciones: abrir una guerra con la entidad israelí a expensas de nuestro pueblo druso y de su seguridad, desestabilizar Siria y toda la región. O permitir a los sheijs drusos y eruditos que entraran en razón y dieran prioridad al interés nacional», explicó Al Sharaa durante su intervención televisada.
«No les daremos la oportunidad de involucrar a nuestra gente en una guerra que ellos quieren desatar en nuestra tierra, una guerra cuyo único objetivo es fragmentar nuestra patria y desviar nuestros esfuerzos hacia el caos y la destrucción», defendió Al Sharaa.
«Siria no es un campo para conspiraciones extranjeras, ni tampoco un lugar para lograr ambiciones de otros a expensas de nuestros niños y mujeres», zanjó el presidente sirio.
Minoría drusa, «parte integral» de Siria… y de Israel
En este contexto, aprovechó para recordar que la minoría drusa es una «parte integral» del país y expresó su rechazo a cualquier intento de fragmentación interna que tenga como objetivo acercar a esta comunidad religiosa hacia una «parte externa», en referencia a Israel.
«Construir una nueva Siria requiere que todos nos unamos alrededor de nuestro Estado, adherirse a sus principios y que pongamos los intereses del país por encima de cualquier consideración individual o limitada», defendió el mandatario sirio.
La provincia de Sweida alberga la mayor comunidad drusa del país, una minoría árabe derivada del chiismo, pero considerada como una corriente esotérica, que contaba con unos 700.000 miembros en Siria antes de la guerra y que también está presente en Líbano e Israel.
Unos 24.000 drusos viven en Israel, donde son considerados una minoría leal y suelen servir en las fuerzas armadas. Se estima que entre el 40 % y 50 % de ellos tienen pasaporte israelí.
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