Macron sufre críticas por antisemitismo en Francia

INTERNACIONAL

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Presidente francés, Emmanuel Macron / Foto: Statsministerens kontor

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El embajador de Estados Unidos en París acusó al gobierno francés de excesiva tolerancia y hasta permanecer impasible ante los frecuentes manifestaciones de antiemitismo que se observan a diario en el país.

El gobierno de Macron convocó de inmediato al embajador Charles Kushner que había enviado una nota con críticas en tal sentido al ejecutivo francés. La reacción no se hizo esperar. Los franceses, indignados por los conceptos del norteamericano, reclaman alguna medida ejemplar ─quizás «persona no grata»─ que difícilmente esté en el interés del presidente de Francia.

Macron provocó un cimbronazo que llegó hasta Tel Aviv cuando declaró públicamente que un estado palestino era la vía necesaria para terminar con el conflicto en Gaza y especialmente dejar atrás al grupo terrorista Hamás.

Difícilmente Macro haya tomado la decisión de involucrarse en el tema sin algún tipo de consulta con sus pares europeos. Europa se muestra particularmente sensible a la población de Gaza como rechaza los ataques de Israel. Es una maniobra muy arriesgada del presidente francés, teniendo en cuenta la voluminosa comunidad judía que vive en el país. Y sobre todo la historia no tan lejana de los sufrimientos que soportaron los judíos europeos.

Francia convocó para el lunes al embajador estadounidense en París, Charles Kushner, tras sus comentarios «inaceptables» contra el presidente francés Emmanuel Macron, acusado por el diplomático de «falta de acciones suficientes en la lucha contra el antisemitismo».

Kushner afirma que hay una «ola de antisemitismo en Francia»

«Las afirmaciones del embajador son inaceptables. Van en contra del derecho internacional, en particular del deber de no inmiscuirse en los asuntos interiores de los Estados previsto por la Convención de Viena de 1961 que rige las relaciones diplomáticas», subrayó el ministerio de Relaciones Exteriores francés este domingo (24.08.2025).

En una carta dirigida a Macron, el embajador expresa «su profunda preocupación por la ola de antisemitismo en Francia y la falta de acciones suficientes» de su gobierno para combatirlo.

La misiva salió a la luz días después de las fuertes críticas del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu al presidente francés, a quien acusó «de alimentar el fuego antisemita» al llamar «al reconocimiento internacional» del Estado palestino.

Judíos son «agredidos en las calles» todos los días

«Declaraciones que denigran a Israel y gestos de reconocimiento de un Estado palestino animan a los extremistas, fomentan la violencia y ponen en peligro» a los judíos en Francia, expresa Kushner en el texto.

Según el embajador, «no pasa un día en Francia sin que los judíos sean agredidos en las calles, con sinagogas y escuelas deterioradas, y empresas de judíos atacadas».

A finales de julio, Macron anunció que Francia reconocerá al Estado palestino en la Asamblea General de la ONU en septiembre.

Los actos antisemitas se incrementaron en Francia desde el 7 de octubre de 2023, día del ataque sin precedentes del grupo terrorista palestino Hamás en territorio israelí que desencadenó el conflicto en Gaza.

El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu acusó al presidente francés Emmanuel Macron «de alimentar el fuego antisemita», al pedir el reconocimiento internacional del Estado de Palestina, mientras el Ejecutivo francés calificó su análisis como «erróneo» y «abyecto», se conoció el martes (19.09.2025).

«Lo llamo a reemplazar la debilidad por la acción, la calma por la voluntad, y hacerlo en una fecha clara: el nuevo año judío, el 23 de septiembre de 2025», reza la carta a Macron firmada por Netanyahu, con fecha de 17 de agosto y divulgada el martes.

Netanyahu dijo estar «preocupado por el incremento alarmante del antisemitismo en Francia y la falta de acciones decisivas de su gobierno para hacerle frente. En los últimos años, el antisemitismo ha devastado las ciudades francesas».

«Su llamado a un Estado palestino alimenta ese fuego antisemita. (…) Recompensa el terror del Hamás, refuerza el rechazo de Hamás a liberar los rehenes, anima a quienes amenazan a los judíos franceses y favorece el odio de los judíos que merodea ahora por sus calles», afirmó.

La presidencia francesa replicó al líder israelí que «el análisis de que la decisión de Francia de reconocer al Estado de Palestina en septiembre explica el aumento de la violencia antisemita en Francia es erróneo, abyecto y no quedará sin respuesta».

Agregó que Macron conoció la carta a través de los medios y que le responderá a Netanyahu «por correo y sin filtrar antes su contenido a la prensa».

Por su parte el ministro francés de Asuntos europeos, Benjamin Haddad, dijo a la cadena BFMTV que Francia no «tiene lecciones que recibir en la lucha contra el antisemitismo».

Macron anunció a fines de mayo que Francia reconocerá en septiembre el Estado de Palestina, con motivo de la 80ª sesión de la Asamblea general de Naciones Unidas.

Francia es uno de al menos 145 países que reconoce o tiene planes de reconocer a un Estado palestino, según un recuento de la agencia AFP.

Hamás es un grupo calificado como terrorista por Estados Unidos, la Unión Europea y otros países. Los ataques del 7 de octubre de 2023 contra Israel desataron la ofensiva militar israelí en Gaza.

Fue una coincidencia, pero también una señal inquietante: en apenas 90 minutos, tres conferencias de prensa tuvieron lugar en la mañana de este martes (20.05.2025) en Berlín-Mitte, todas abordando un mismo tema: el aumento del antisemitismo en Alemania. Con distintos enfoques, todas evidenciaron una tendencia alarmante: en 2024, los delitos y ataques antisemitas crecieron de forma significativa. Y con ellos, también aumentó el temor entre quienes se ven obligados a modificar su vida diaria o a buscar apoyo.

En la conferencia federal de prensa del Gobierno alemán, el ministro del Interior, Alexander Dobrindt (CSU), informó que en 2024 se registraron en este país más delitos con trasfondo político que nunca: más de 84.000, un incremento del 40 % en solo un año. Casi la mitad de ellos, según la Oficina Federal de Policía Criminal, fueron motivados por ideologías de extrema derecha, incluyendo el uso de símbolos anticonstitucionales o ataques a las fuerzas de seguridad.

El antisemitismo ocupa un lugar preocupante en esa estadística: 6.236 delitos registrados en todo el país, un aumento del 21 % respecto a 2023. «El antisemitismo creciente nos preocupa profundamente», afirmó Dobrindt, subrayando la «responsabilidad histórica» de Alemania. Según el ministro, el 48 % de estos actos tienen raíz en la extrema derecha, pero se observa también un aumento de casos motivados por «ideologías extranjeras» (31 % en 2024). Por ello, propuso la expulsión automática de los culpables de delitos antisemitas que no posean la ciudadanía alemana.

A unos metros de allí, la oficina RIAS Berlín (Centro de Investigación e Información sobre Antisemitismo) presentó su informe anual, basado en denuncias de la sociedad civil. Aunque muchos casos no constituyen delitos penales, sí reflejan el clima social. En 2024, RIAS registró 2521 «incidentes antisemitas» en Berlín, incluyendo agresiones físicas, pintadas, insultos y amenazas. En promedio, se reportó al menos un ataque antisemita por semana. El informe evidencia un aumento notable tras el ataque de Hamás contra Israel del 7 de octubre de 2023.

Entre los casos más graves figuran agresiones violentas contra jóvenes judíos. Pero más allá de los hechos concretos, lo que preocupa a los expertos es la tendencia general.

«El antisemitismo se ha normalizado en esta ciudad», afirma Sigmount Königsberg, comisionado para el antisemitismo de la Comunidad Judía de Berlín. Según explica, cada semana la comunidad se enfrenta a manifestaciones de odio, muchas de ellas ligadas al conflicto en Gaza. Cita el caso de un restaurante israelí que tuvo que cerrar tras ataques repetidos y señala que los espacios donde los judíos pueden moverse libremente en Berlín «se están reduciendo».

«El mensaje que flota en el aire es: «¡Judíos, cállense!»», denuncia Königsberg. Él mismo conoce familias judías que han abandonado Berlín por temor a la inseguridad, especialmente para proteger a sus hijos. Algunas afirman sentirse más seguras en Israel ─a pesar de los misiles lanzados desde Yemen─ que en la capital alemana.

También Alexander Rasumny, de la organización OFEK, especializada en asesoría a víctimas de antisemitismo, alertó sobre la expansión del fenómeno. «Penetra todos los ámbitos de la vida social: escuelas, universidades, lugares de trabajo». Cada vez más familias retiran a sus hijos de escuelas públicas, donde ─afirman─ son culpabilizados por el conflicto en Medio Oriente. La demanda por escuelas judías privadas en la ciudad ha crecido notablemente.

Tanto Königsberg como Rasumny coinciden en otro punto: la falta de solidaridad social. «La ausencia de apoyo desde la sociedad civil es un síntoma de quiebre del tejido social», lamentó Rasumny.

Una tercera advertencia

Mientras tanto, en otro punto de Berlín, una tercera conferencia abordó el mismo tema. El VBRG, la red de centros de apoyo a víctimas de violencia de extrema derecha, racista y antisemita, informó que todas las cifras en sus distintas áreas de trabajo van en aumento. La organización hizo un llamado claro: combatir este tipo de violencia es «clave para la cohesión social y la seguridad de todas las personas que viven en Alemania». A la vez, denunció una «grave subestimación de la violencia de extrema derecha por parte de las autoridades».

Tres conferencias de prensa, tres espacios distintos, un mismo diagnóstico: la situación para la comunidad judía en Alemania ─y en especial en Berlín─ es cada vez más preocupante.

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