Espionaje de Rusia sobre Europa

INTERNACIONAL

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Foto: Sascha Weber from pexels.com

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El espionaje ruso sobre Europa adquiere cada día mayor sofisticación. Drones pero también militantes inorgánicos que a cambio de una retribución despliega drones sobre bases militares alemanas. Si los descubren el Kremlin no se siente afectado. Pero no todo es «pacifico» en este nuevo capítulo de la guerra electrónica. El incendio de un avión correo de la empresa DHL es prueba de mecanismos de todo tipo que utiliza Moscú.

La revista alemana Wirtschaftswoche ,de Düsseldorf, y el diario estadounidense New York Times aseguran que Rusia espía con drones tanto en Alemania como en otros países europeos. Ambos medios citan información de tres servicios de inteligencia occidentales.

Según Wirtschaftswoche, uno de los objetivos de las acciones de espionaje es explorar las rutas de los transportes militares europeos, que cambian constantemente. También tratan de averiguar qué armas llegarán pronto a Ucrania y cuándo estará la munición nueva en el frente.

Los servicios secretos occidentales dan por hecho que Rusia está bien informada sobre qué empresas armamentísticas y conglomerados producen para Ucrania. Esto podría suponer un peligro para sus directivos, ya que los afectados deben contar con estar en el punto de mira de los agentes rusos. El año pasado se pudo evitar por poco un atentado contra el director general de Rheinmetall, Armin Papperger.
Cientos de vuelos de drones

Los drones rusos también han estado espiando bases militares alemanas, según la revista Wirtschaftswoche. Entre ellas, se encuentran algunas en las que soldados ucranianos son entrenados. Las bases militares estadounidenses también figuran en la lista de objetivos. En total, ya se han registrado cientos de vuelos de drones en lo que va de año. El ejército alemán ha confirmado vuelos de drones cuando se le preguntó sobre el tema, pero sin dar cifras concretas.

Desde la invasión rusa de Ucrania, su número ha aumentado considerablemente. Como respuesta, el ejército alemán ha encargado docenas de los llamados drones en red para interceptar los drones espías, según informaron fuentes internas. Además, se está debatiendo si los soldados pueden derribar con armas de fuego los drones que sobrevuelen zonas militares restringidas. El problema es que, al caer, los aparatos podrían causar daños e incluso alcanzar zonas residenciales.

Sabotaje contra el suministro de armas occidentales a Ucrania, propaganda prorrusa, e incluso asesinatos: la lista de operaciones de inteligencia rusas en Europa es cada vez mayor. Desde el inicio de la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania, en febrero de 2022, el número de casos ha aumentado constantemente, según un estudio de la Universidad de Leiden, en Países Bajos.

Bart Schuurman, experto en seguridad y director del estudio, considera la investigación de su equipo como una «llamada de atención» para la política europea. Schuurman dirige el Grupo de Investigación sobre Terrorismo y Violencia Política de la Universidad de Leiden.

Ataques terroristas contra la aviación

Rusia no solo es responsable de «daños significativos a la infraestructura energética y de telecomunicaciones europea», sino también de «ataques terroristas contra la aviación civil y amenazas a los servicios públicos, que podrían poner en peligro a miles de personas», según Schuurman.

El incendio provocado en un contenedor de carga aérea perteneciente a la empresa alemana de logística DHL, poco antes de ser embarcado en un avión, demuestra que los supuestos patrocinadores rusos también están dispuestos a asumir daños a personas.

Al igual que en la Guerra Fría, Rusia está utilizando todas sus herramientas de inteligencia, afirma Gerhard Conrad, exagente del Servicio Federal de Inteligencia alemán (BND), en entrevista con DW.

Se trata de «desestabilizar a la población», así como de «actividades de espionaje contra objetivos de relevancia militar, desde la industria armamentística hasta las bases de la Bundeswehr», añade Conrad.

Este exoficial alemán de inteligencia forma parte ahora de la junta directiva de la asociación Círculo de Discusión de los Servicios de Inteligencia en Alemania. Los exagentes organizados allí pueden hablar con mayor franqueza que los profesionales en servicio.

La novedad es el reclutamiento de los llamados «agentes desechables», afirma Conrad. Estos suelen ser simpatizantes de Rusia que son reclutados en países de la UE a cambio de dinero para causar disturbios. Si se desenmascara a estos agentes, el daño a los servicios de inteligencia rusos es mínimo.

En Alemania, antes de las elecciones al Bundestag, Cámara Baja del Parlamento alemán, se reveló un número creciente de acciones de guerrilla de este tipo realizadas por saboteadores aficionados. Pero Rusia también los está reclutando para espiar bases militares mediante drones.

Aumento de la amenaza rusa desde 2014

La creciente amenaza rusa ha sido evidente «no solo desde 2022», afirma el exagente Conrad, «sino, como muy tarde, desde 2014». En aquel entonces, Rusia se anexionó la península ucraniana de Crimea tras la revolución proeuropea del Maidán y envió soldados a la región del Dombás, en el este de Ucrania.

Conrad, exempleado del BND, está convencido de que la amenaza rusa no terminará mañana. Y de que Alemania y Europa deben prepararse para una «defensa a largo plazo contra las amenazas híbridas».

Los Estados de la UE no solo deben mejorar sus capacidades militares, sino también sus servicios de inteligencia. «Para ello, se necesita mucho personal, numerosas opciones técnicas, e incluso legales, para identificar estas estructuras de ataque en una fase temprana», explica Conrad. Solo así se podrán detectar a tiempo los ataques híbridos rusos.

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