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El Gobierno de Noruega informó este domingo (31.08.2025) que decidió cerrar un acuerdo para la compra de fragatas con Reino Unido por un valor de 13.550 millones de euros, el mayor contrato naval de la historia británica. El país nórdico busca reforzar su defensa marítima y para ello analizaba ofertas también de Alemania, Francia y Estados Unidos, todos socios de la OTAN.

«Las fragatas son parte esencial de nuestra defensa porque son centrales para el mantenimiento de nuestra soberanía», dijo el primer ministro noruego, Jonas Gahr Stoere. Una de las principales tareas de estos barcos de guerra será monitorear los submarinos rusos, cuya base norte se encuentra en la Península de Kola, una región ártica muy cercana al territorio noruego.

El acuerdo prevé la construcción y exportación de fragatas británicas «Tipo 26», diseñadas para la guerra antisubmarina, en una operación que además de impulsar la economía del país, también sustentaría 4.000 puestos de trabajo en más de 400 empresas del Reino Unido «hasta bien entrada la década de 2030», indicó la nota difundida por el Ministerio de Defensa británico.

«Operaremos y disuadiremos juntos»

Stoere añadió que Noruega y Reino Unido son «aliados cercanos, con intereses comunes y fuertes lazos bilaterales», y expresó su confianza en que el acuerdo «sea la decisión correcta». Noruega, un país de 5,6 millones de habitantes, opera actualmente cuatro fragatas, y había anunciado previamente que buscaría ordenar cinco más, a las que podría sumar una sexta.

El acuerdo permitirá que una flota combinada de 13 fragatas de guerra antisubmarina ─ocho británicas y al menos cinco noruegas─ operen conjuntamente y fortalezcan el flanco norte de la OTAN. «Con Noruega, entrenaremos, operaremos, disuadiremos y, si es necesario, lucharemos juntos. Nuestras armadas trabajarán como una sola, allanando el camino en la OTAN», dijo el ministro británico de Defensa, John Healey.

El gobierno de Noruega denunció este sábado (30.08.2025) el incremento de las desapariciones forzadas en Venezuela, que el régimen de Nicolás Maduro usa «como arma para silenciar a los miembros de la oposición».

En un comunicado emitido con motivo del Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Noruega expresó su preocupación por «las desapariciones asociadas con las elecciones en Venezuela, incluidos los llamados casos de desapariciones a corto plazo cometidos durante y alrededor de las elecciones presidenciales de julio de 2024».

«Nos alarma el aumento del uso de desapariciones forzadas, los presuntos casos de uso excesivo de la fuerza contra los manifestantes por parte de agentes del Estado y los homicidios ilícitos, entre otras violaciones», señaló.

Asimismo, Noruega instó al régimen venezolano a «cumplir con el derecho internacional para prevenir daños irreparables a las víctimas, particularmente en casos de desaparición forzada».

«La violencia política debe cesar inmediatamente y el derecho del pueblo venezolano a la libertad de expresión y a la participación política pacífica debe ser respetado», concluye el comunicado.

*Imagen generada por computadora.

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