Europeos cierran filas con Ucrania

INTERNACIONAL

50375802637_b4cf4e7eac_c
Presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, junto al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski / Foto: Presidential Office of Ukraine

Lectura: 6 minutos

El bloque occidental europeo pone «las barbas en remojo». Deliberan en París con la decisión de continuar apoyando al gobierno de Kiev aunque sin armas necesarias para frenar a Putin. Recurren entonces al mandatario de la Casa Blanca que está dando muestras de fatiga de combate, después de varios intentos de convencer a Putin de avanzar en acuerdos de paz. Putin ha renovado contactos internacionales con China, India, Corea comunista, Bielosrrusia. Ahora está envalentonado al punto de desafiar a Trump con una prueba de fuerza. Si Trump quiere otra reunión, dijo a la prensa, que venga a Moscú.

Los líderes de la Coalición de Voluntarios han comenzado su reunión este jueves (4.09.2025), para algunos, de forma presencial en París, y para otros, por vídeoconferencia, para certificar las garantías de seguridad que se comprometen a dar a Ucrania en caso de acuerdo de paz o de alto el fuego.

El presidente francés, Emmanuel Macron, ha ido recibiendo a los que asisten físicamente al encuentro en el Palacio del Elíseo, en particular al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, con el que ya mantuvo anoche una cena de trabajo preparatoria.

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, que en principio iba a acudir al Elíseo, ha tenido que renunciar porque su avión ha sufrido una avería cuando volaba en dirección de París y ha dado media vuelta cuando llevaba 40 minutos, y se conecta desde Madrid por vídeoconferencia.

Los que sí se han desplazado hasta París son, entre otros, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa.

El encuentro está copresidido por Macron y por el primer ministro británico, Keir Starmer, que tampoco está presente en París y lo sigue igualmente por vídeoconferencia, ya que tiene agenda propia en su país.

Francia y el Reino Unido fueron los que lanzaron el pasado mes de marzo esta Coalición de Voluntarios, que está compuesta por 35 países, en su inmensa mayoría europeos (aunque también forman parte otros como Canadá, Australia o Japón) para preparar unas «garantías de seguridad» para Ucrania para el caso de que se llegara a un acuerdo de paz con Rusia o a un alto el fuego.

Al término del encuentro, está prevista una conversación telefónica con Donald Trump, del que los miembros de este grupo de aliados de Kiev esperan que concrete, por su parte, qué tipo de respaldo podría dar a las garantías de seguridad, en las que dijo que participaría durante su encuentro en Washington con los líderes europeos, el pasado 18 de agosto.

De hecho, una de las principales razones de la Coalición de Voluntarios es responder a las exigencias de Trump para que los europeos asuman el grueso de su propia seguridad.

Además, el presidente estadounidense ha advertido que su país no enviará en ningún caso tropas al territorio ucraniano y que la OTAN no estará implicada en la protección de Ucrania, aunque ha dejado abierta las puertas a algún tipo de apoyo que no ha concretado.

Algunos de los aliados de Kiev, como Alemania, han dado a entender que no podrían implicarse en las garantías de seguridad a Ucrania si Estados Unidos no estuviera detrás de alguna manera, porque estiman que es la única disuasión efectiva ante el riesgo de que Rusia extendiera el conflicto atacando a las fuerzas de otros países europeos.

Anoche Macron insistió en que los europeos «están listos para dar las garantías de seguridad a Ucrania y a los ucranianos el día que se firme la paz» con Rusia, al tiempo que dudó de «la sinceridad» de los rusos para alcanzar un compromiso.

El presidente francés dará una conferencia de prensa conjunta con Zelenski después de la conversación con Trump.

El presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró este miércoles (03.09.2025) que ve «cierta luz al final del túnel» en Ucrania gracias a los esfuerzos diplomáticos de Estados Unidos, pero, en caso de que las negociaciones de paz no prosperen, Rusia seguirá persiguiendo sus objetivos «por medios militares».

Putin subrayó, al término de su visita a China, que «si el sentido común impera, se podrá alcanzar un acuerdo aceptable para este conflicto». «Más aún cuando vemos el estado de ánimo de la actual administración de EE. UU. dirigida por el presidente Trump. Vemos no sólo llamados, sino un deseo sincero de encontrar una solución», dijo.

Si dicho proceso no llega a buen puerto, añadió, «tendremos que lograr los objetivos que nos hemos marcado por la vía militar». Al respecto, subrayó que el ejército ruso avanza «exitosamente» en casi todos los sectores del frente, mientras que la situación del enemigo es «crítica», apenas cuenta con reservas y la mayoría de sus brigadas tienen menos de la mitad del personal necesario.

El presidente de Rusia afirmó que está dispuesto a reunirse con su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, si este viaja a Moscú. «Si Zelenski está preparado (a reunirse), que venga a Moscú y esta reunión tendrá lugar», dijo el jefe del Kremlin.

Responsabilidad europea

En cuanto a las garantías de seguridad para Ucrania, negó que dicho tema se hubiera abordado en la cumbre de mediados de agosto con Trump en Alaska, y añadió que estas no pueden adoptarse «a costa de Rusia».

Putin también aludió a las acusaciones del canciller alemán, Friedrich Merz, quien calificó hoy al jefe del Kremlin de «criminal de guerra», afirmaciones que consideró «un intento desacertado» de renunciar a la responsabilidad de su país en el estallido de la actual «tragedia», es decir, el comienzo del conflicto en Ucrania en 2014.

Recordó que los países europeos fueron los que permitieron el derrocamiento violento del entonces presidente de Ucrania, Víktor Yanukovich, en la revolución popular del Euromaidán que él tachó una vez más de «golpe de Estado».

Otro artículo de interés: Espacio vital de Putin

Deja un comentario