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El autócrata ruso volvió fortalecido, en términos políticos y estratégicos, de la reunión en Pekín con el presidente chino. Xi habló de la sociedad de China con Rusia y Corea comunista, un triángulo que favorece claramente a un mandatario que está en guerra, desangrando a su pueblo después de tres años de operaciones militares producto de la invasión territorial a Ucrania.
Putin se encuentra en alerta, después de la decisión de los mandatarios europeos reunidos en París que concluyeron con el acuerdo de enviar tropas a Ucrania. La decisión fue rechazada de inmediato por Putin, que mantiene tropas de Corea comunista y algún otro socio bajo su hegemonía. Un verdadero farsante.
El presidente ruso, Vladímir Putin, invitó este viernes (5.09.2025) a su colega ucraniano, Volodímir Zelenski, a celebrar negociaciones de paz en Moscú, algo que este ya ha rechazado, al tiempo que descartó una futura presencia de tropas extranjeras en el país vecino, tanto antes como después de la paz.
«La parte ucraniana quiere y plantea este encuentro. Yo ya dije: «Estoy dispuesto, por favor, vengan, nosotros garantizamos total y plenamente las condiciones de trabajo y seguridad. La garantía es del 100 por ciento»», dijo en el marco de su intervención en el Foro Económico Oriental que se celebra en la ciudad portuaria de Vladivostok.
Putin, que no se ve las caras con Zelenski desde diciembre de 2019, calificó de «gratuita» la propuesta de Kiev de que la reunión tenga lugar en un tercer país.
«La próxima vez, si alguien quiere realmente reunirse con nosotros, estamos listos. El mejor lugar para ello es la capital de la Federación Rusa, la ciudad-héroe Moscú», dijo, tras lo que la sala prorrumpió en un sonoro aplauso.
Al mismo tiempo, aseguró que, a día de hoy, no le ve sentido a dicha reunión, en gran medida debido a la falta de legitimidad de Zelenski como jefe de Estado ucraniano, argumento que Putin repite desde mayo de 2024, cuando Moscú considera que expiró un mandato que la Constitución no le permite prolongar incluso en caso de guerra.
«No le veo mucho sentido. ¿Por qué? Porque llegar a un acuerdo con la parte ucraniana es prácticamente imposible sobre los asuntos clave. Incluso si hay voluntad política, sobre lo que dudo, existen dificultades jurídico-técnicas», afirmó.
Zelenski aseguró en la víspera en París que la invitación para que viaje a Moscú es una demostración de que Putin no quiere, en ningún caso, reunirse con él, mientras el ministro de Exteriores, Andrí Sibiga, calificó la propuesta de «inaceptable».
El Vaticano, Turquía, Suiza y los países del Golfo Pérsico se han ofrecido a acoger dicha cumbre, que cuenta con el respaldo del presidente de EE. UU., Donald Trump.
En cuanto a la presencia de tropas extranjeras, algo que fue abordado de nuevo ayer, jueves, por la Coalición de Voluntarios en París, el líder ruso lo descartó totalmente tanto antes como después de la guerra.
«Esa es una de las causas originales del conflicto, el acercamiento de Ucrania a la OTAN. Por eso, si aparecen allí tropas, especialmente ahora, durante las acciones militares, serán objetivos legítimos», explicó.
Lo mismo dijo en caso de que se alcance un acuerdo que conduzca «a una paz duradera» entre ambos países.
«Entonces, no veo sentido alguno a su presencia en territorio de Ucrania. Y es que, si se logra un acuerdo, nadie duda de que Rusia lo cumplirá en su totalidad», insistió.
Agregó que Rusia «respetará las garantías de seguridad que, por supuesto, deben ser aprobadas para Rusia y para Ucrania».
«Sea como sea, por el momento nadie ha abordado seriamente esto con nosotros», señaló.
Tras la presunta interferencia deliberada del sistema de navegación por satélite GPS, en Rusia se produjo una oleada de burlas contra la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. La política volaba a Bulgaria el 31 de agosto de 2025, pero la interrupción del GPS del avión provocó un aterrizaje no programado en la ciudad de Plovdiv.
Las autoridades búlgaras sospechan que Moscú está detrás del ataque y lo vinculan a la guerra de Rusia contra Ucrania. Por su parte, la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, Maria Zakharova, ha calificado las acusaciones de «falsas y paranoicas».
Los insultos y calumnias contra la presidenta de la Comisión Europea han encontrado terreno fértil en Rusia. Von der Leyen, de 66 años, parece haberse convertido en blanco prioritario de la propaganda de odio rusa.
Golpe bajo
El expresidente y vicepresidente del Consejo de Seguridad, Dmitri Medvedev, ataca con frecuencia a la presidenta de la Comisión en redes sociales. Una de sus expresiones favoritas sobre ella es que Von der Leyen es una «malvada ginecóloga».
La opinión pública rusa suele reducir la trayectoria profesional de la política alemana a los pocos años que pasó haciendo una pasantía en la Clínica de la Mujer de Hannover. Rara vez se menciona que Von der Leyen estudió arqueología, economía y medicina, y que fue ministra de Trabajo y ministra de Defensa.
En diciembre de 2022, la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, Maria Zakharova, escribió en Telegram: «Dada la situación actual de la Unión Europea, ha quedado claro por qué se nombró a una ginecóloga como presidenta de la Comisión Europea». El jefe de Zakharova, el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, llegó a llamar a Von der Leyen «Führer Ursula», en marzo de 2025. El motivo fueron los llamados de la presidenta de la Comisión Europea a reforzar las capacidades de defensa de la UE.
Las bromas sobre Von der Leyen, que exceden los límites de la decencia, se han convertido en algo habitual entre los moderadores de populares programas de entrevistas políticas en la televisión rusa.
¿Cuál es el motivo de los ataques en línea?
Expertos entrevistados por DW citan varias posibles causas de las campañas de odio que sufre Von der Leyen en aquel país. Las atribuyen a su cargo, sus políticas e incluso a su género.
Las declaraciones de Medvedev buscan «ridiculizar a Von der Leyen y retratarla como una política que no puede ser tomada en serio», afirma Susanne Spahn, experta en propaganda rusa de la Universidad de Passau. El objetivo del Kremlin es «debilitar y dividir a la UE como actor internacional».
Según Stefan Meister, del Consejo Alemán de Relaciones Exteriores (DGAP), «está claro que el sistema de Putin se caracteriza por una masculinidad tóxica y rechaza a las mujeres en la política». Al mismo tiempo, se trata de la UE como enemigo central, «malvada» desde la perspectiva rusa, ya que apoya significativamente a Ucrania.
Andreas Umland, del Centro de Estudios de Europa del Este de Estocolmo, compara los ataques verbales contra Von der Leyen con el trato que Rusia dio a la exsecretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton.
«La antipatía rusa hacia Ursula von der Leyen recuerda a la anterior campaña rusa contra Hillary Clinton, que también fue demonizada por los medios controlados por el Kremlin en su momento», comenta Andreas Umland.
Ambas son políticas firmes, con opiniones claras sobre el régimen de Putin y una gran influencia política en la UE y Estados Unidos. «En el espectro político de sus respectivos países, son más halcones que palomas cuando se trata de evaluaciones críticas sobre Rusia y el apoyo militar a Ucrania», subraya el experto.
Resentimiento ruso
«En 2022, Von der Leyen desempeñó un papel clave en la nominación de Ucrania como candidata a la UE. En 2025, influyó en la reorientación geopolítica de la UE y reforzó su responsabilidad en materia de defensa», recuerda Umland.
Además, Von der Leyen ha forjado una amistad política con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. En este contexto, según el experto, no es de extrañar «que se convirtiera en blanco de las campañas de desprestigio rusas».
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