INTERNACIONAL

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El llamado a la huelga en Francia se sintió desde primera hora de la mañana: servicio de trenes regionales y de transporte público limitados o paralizados, muchas escuelas y la mayoría de farmacias cerradas…
Las autoridades esperan una movilización masiva el jueves, 18 de septiembre de 2025, con hasta 900 000 manifestantes en las calles. Al igual que sucediera en las protestas del 10 de septiembre, organizadas a través de las redes sociales bajo el lema «Bloqueemos todo», las autoridades han movilizado un fuerte dispositivo de 80 000 policías y gendarmes para evitar «bloqueos».
«Seremos intransigentes», aseguró el ministro del Interior, Bruno Retailleu, quien estimó que entre 5000 y 8000 «individuos peligrosos» podrían «causar desórdenes» durante las manifestaciones.
Presupuestos de 2026
La movilización fue detonada por el plan presupuestario para 2026 del ex primer ministro, que preveía recortes de hasta 44 000 millones de euros y la supresión de dos días feriados. Aunque el Parlamento tumbó su gobierno, y su sucesor, Sébastien Lecornu, anunció la elaboración de un nuevo plan, que no incluirá la supresión de los días feriados, los sindicatos han mantenido la movilización.
Además de pedir la supresión de los recortes planteados por Bayrou, los sindicatos reclaman derogar la impopular reforma de las pensiones de 2023, más justicia fiscal y más medios para los servicios públicos. Según un sondeo publicado ayer, un 56 por ciento de los franceses aprueban la movilización.
Los principales aeropuertos de Francia viven desde este jueves (03.07.2025) los efectos de una huelga de controladores aéreos de dos días, que supondrá la anulación de miles de vuelos justo en la semana de inicio de las vacaciones del verano boreal. Se espera que la protesta de los trabajadores portuarios tenga todavía mayores repercusiones a nivel europeo el viernes.
El 25 por ciento de los vuelos de los tres aeropuertos de París, que mueven diariamente a unas 400.000 personas, fueron cancelados, mientras que en Niza, uno de los polos turísticos del país, la mitad de las salidas fueron suspendidas. El mismo escenario se vive en los centros aeroportuarios de Bastia y Calvi, en la isla mediterránea de Córcega, según informó la Dirección General de Aviación Civil (DGAC).
También en la mitad sur del país se han suprimido el 30 por ciento de los vuelos de los aeropuertos de Lyon, Marsella y Montpellier, así como los de Ajaccio y Figari, también en Córcega. Los vuelos que no han sido cancelados presentan importantes demoras, indicaron diversas fuentes. Se espera que el viernes la situación sea aún más compleja, pues los tres aeropuertos de París alcanzarán el 40 por ciento de anulaciones.
«Totalmente inaceptable»
El ministro de Transportes francés, Philippe Tabarot, considera que es «totalmente inaceptable» que la huelga tenga lugar justo en la semana de inicio de las vacaciones escolares para millones de franceses y la achaca a sindicatos «minoritarios». Además, critica que se exijan aumentos salariales después de los incrementos acordados en 2024 a fin de evitar paros durante los Juegos Olímpicos de París.
El paro fue convocado por el segundo y el tercer sindicato del sector, que agrupan a algo más del 30 por ciento de los controladores franceses y que se quejan, sobre todo, de la falta crónica del número de efectivos necesarios para garantizar la seguridad de las operaciones, así como de la obsolescencia de los equipos técnicos con los que trabajan. El primer sindicato, el SNCTA (con 60 por ciento de los votos), indicó a AFP que no convocará a paro.
La influyente asociación Airlines for Europe, que agrupa, entre otros, a Air France-KLM, Lufthansa, British Airways, easyJet y Ryanair, calificó la huelga como «intolerable» y advirtió que «perturbará los planes de vacaciones de miles de personas».
*Imagen ilustrativa.
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