ARGENTINA

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El presidente Javier Milei participó este viernes del acto central por el 125° aniversario de la Bolsa de Comercio de Córdoba, en un contexto marcado por la tensión cambiaria y las recientes derrotas legislativas de su gobierno. Acompañado por la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, y el vocero presidencial, Manuel Adorni, el mandatario encabezó una exposición ante empresarios en la que defendió su programa económico y reafirmó la necesidad de acelerar las transformaciones estructurales.

La visita a Córdoba, distrito gobernado por Martín Llaryora, significó además el lanzamiento formal de la campaña electoral de La Libertad Avanza de cara a los comicios legislativos del 26 de octubre. Por la tarde, Milei se sumará a un acto partidario en la avenida Poeta Lugones y Armando Roldán, bajo la consigna «La Libertad Avanza o Argentina retrocede», en respaldo a Gonzalo Roca, primer candidato a diputado nacional por el espacio.

En su discurso en la Bolsa, el presidente inició con una referencia al enfrentamiento con el establishment político: «Claramente tratar de doblegar al status quo no es fácil. Los procesos de cambio siempre generan resistencias del status quo, cuanto más fuerte son esos cambios, la resistencia es mucho mayor. Son décadas de acumular ideas incorrectas«. Bajo esa línea, remarcó que «son décadas y décadas de ideas en la dirección contraria».

Milei describió el punto de partida de su gestión y enfatizó que «las crisis de Argentina tienen niveles de déficit fiscal verdaderamente obscenos». También aludió a la situación electoral bonaerense y al clima político hacia octubre: «El pánico político se está espiralizando en el mercado». Y lanzó críticas directas al exgobernador Juan Schiaretti: «Le preguntaría al exgobernador Schiaretti si está pensando llevar el IVA al 42%, para solventar esa locura gastomaníaca».

En defensa de su política económica, el presidente señaló: «Cuando llegamos recibimos la peor herencia de la historia. El momento en que la economía tocó fondo fue en abril de 2024, pero a partir de ahí comenzó a expandirse». Sostuvo que el gobierno probó que «se podía hacer un ajuste y que además sea expansivo. Siempre y cuando se hiciera en el sector parasitario, que es el Estado».

Afirmó además que el rumbo adoptado ya muestra resultados: «Todo este proceso fue acompañado por 9.000 reformas estructurales. Y tenemos los niveles de consumo en los máximos históricos». A lo que agrego: «No solo no multiplicamos la pobreza, sino que bajamos todos los indicadores. Sacamos de la pobreza a 12 millones de argentinos».

El mandatario reconoció que aún persisten desafíos: «No solo acomodamos las cuentas del país, sino que sacamos a la gente de la pobreza. Pero de ninguna manera se terminaron los problemas. Sabemos que tener 30% de pobres es hiper doloroso. Es como estar a mitad de camino. Pero no tenemos que aflojar, hay que seguir para adelante».

En el plano político, cuestionó a la oposición: «Me dicen que no escucho. ¿Qué quieren que escuche? ¿Las recetas de siempre, que ya fracasaron?». Y llamó a sostener el rumbo: «Hay que seguir empujando, porque del otro lado está el camino de la prosperidad».

En materia macroeconómica, destacó la estabilidad de los precios pese a la volatilidad cambiaria: «Hemos tenido mucha volatilidad en el tipo de cambio y sin embargo la inflación sigue en el orden del 1,5% y el 2%». Reivindicó además el equilibrio fiscal alcanzado: «Solo 5 países de los 200 que hay en el mundo tienen equilibrio fiscal y nosotros somos uno de ellos». Y sentenció que «Todo el pánico que hay es político».

El presidente también dedicó un tramo de su exposición a respaldar a la ministra Bullrich: «Es una auténtica patriota». Subrayó su apoyo durante el balotaje y en la gestión, al tiempo que advirtió: «Ya vimos a los que están enfrente, los forajidos que están de vuelta. Tenemos que vencer al populismo». En esa línea, recordó los logros en materia de orden público: «Cuando llegamos nos propusimos cortar con los gerentes de la pobreza. Había 9.000 piquetes por año y los llevamos a cero. Sin orden, tampoco hay progreso».

De cara a la campaña electoral, Milei pidió a la sociedad respaldar el proyecto oficialista: «Quieren romper todo porque saben que pierden. Pero no nos vamos a rendir. Vinimos para hacer a la Argentina grande de vuelta y no nos vamos a detener de ninguna manera». En la misma línea agrego: «Tenemos que tomar conciencia del monstruo que hay enfrente y la sociedad va a reflexionar y este 26 de octubre va a pintar de violeta el país».

En cuanto a las reformas pendientes, el presidente ratificó que avanzará con mayor profundidad: «En materia de desregulación vamos a seguir yendo al hueso, porque eso va a beneficiar a los argentinos». Anticipó que «se vienen reforma laboral, reforma tributaria y mucha desregulación económica para adelante». Y responsabilizó a la oposición por trabar los cambios: «Los que están torpedeando ahora son los mismos que hicieron el golpe a De la Rúa. No van a poder parar el cambio».

El mensaje en Córdoba combinó balance de gestión, diagnóstico económico y proyección política. Milei buscó consolidar el respaldo empresarial y, al mismo tiempo, activar la campaña hacia unas elecciones legislativas que se anticipan decisivas para el futuro de su programa de reformas.

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