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Las autoridades de Múnich (sur de Alemania) informaron este miércoles (01.10.2025) que la apertura de la fiesta de la cerveza Oktoberfest fue postergada al menos hasta las 17 horas, luego de que una explosión sacudiera una casa en la ciudad, y además fuera hallada una furgoneta totalmente incendiada y una persona muerta en un lago.

«Se están investigando posibles conexiones con otros lugares de Múnich, incluido el Theresienwiese», informó la Policía, en referencia al lugar donde se realiza el famoso Oktoberfest. «Por este motivo, se retrasa la apertura del recinto del festival», agregó el comunicado. El Oktoberfest se realiza desde el 20 de septiembre hasta el 5 de octubre.

Según el periódico Süddeutsche Zeitung, el alcalde Dieter Reiter (SPD) habló de una «amenaza de bomba confirmada». «No podemos arriesgarnos a abrir el Oktoberfest», señaló, sin antes realizar algunas indagaciones. Según los primeros reportes, el incendio de la casa fue intencional, y en el lugar se hallaron trampas explosivas, lo que generó la intervención unidades especializadas para desactivarlas, además de una carta donde se habla de esta amenaza contra la celebración.

A las 4.41 horas hubo una llamada de emergencia debido a que residentes del barrio de Lerchenau, en el norte de Múnich, oyeron explosiones y vieron cómo una casa se incendiaba. En el lugar los agentes hallaron un vehículo incendiado y una persona muerta en un lago cercano. Se baraja la hipótesis de que esa persona habría incendiado la casa y dejado la carta, aunque todo es materia de investigación.

El barrio, habitualmente tranquilo, se vio cercado por un centenar de bomberos y policías, que evacuaron un radio de 200 metros en torno a la casa incendiada, ante el temor de que hubiera más explosiones. Una escuela secundaria debió suspender sus clases debido a esto. El periódico Bild informó que la casa afectada era de los padres del sospechoso, aunque esto no ha sido confirmado oficialmente.

Al respecto, la Policía se limitó a señalar que la vivienda fue incendiada «tras una disputa familiar», y añadió que hay una persona desaparecida, aunque descarta que exista algún peligro mayor para la población.

El motivo de la aglomeración y el posterior cierre temporal en las carpas y el parque de atracciones del Oktoberfest se debió a que los asistentes festejan en dos turnos, uno diurno y otro nocturno. El llamado cambio de mesa suele tener lugar a las cinco de la tarde. A esa hora del sábado, hubo demasiada gente que quería entrar y salir a la vez.

Una portavoz municipal informó que, alrededor de esa hora, había unos 300.000 visitantes en el recinto de la Theresienwiese de Múnich. Durante aproximadamente media hora, la zona estuvo completamente cerrada a los recién llegados. Incluso las líneas de metro no pararon en la Theresienwiese, sino que siguieron de largo.

La Policía publicó en redes sociales: «No vayan más al Oktoberfest»

«Era imposible prever que todos se apiñarían tan rápido», explicó el director del evento, Christian Scharpf. No hubo pánico masivo, pero muchos visitantes se quejaron posteriormente en redes sociales de ansiedad y aglomeración extrema. Dos personas tuvieron que ser atendidas por ataques de pánico. El incidente es inusual, pero no único: ya en otras ocasiones se vieron obligados a cerrar el recinto temporalmente, aseguró una portavoz de la ciudad.

Menos cerveza, más agua

El Oktoberfest, también conocido como «Wiesn» (prados), tras una semana, recibió un número ligeramente menor de visitantes que en el mismo período del año anterior. Según estimaciones de los organizadores del festival, alrededor de 3,5 millones de visitantes acudieron a la celebración el domingo. El año pasado, la cifra fue de 3,6 millones.

El consumo de cerveza también fue ligeramente inferior al del año anterior, y no es de extrañar, considerando que una «Maß» o medida, (una jarra de un litro) cuesta entre 14,50 y 15,80 €. Sólo unos pocos establecimientos ofrecen una jarra de litro por menos de 15 €. Sin embargo, los visitantes consumieron significativamente más bebidas no alcohólicas, sobre todo, agua, aproximadamente un diez por ciento más que en 2024. En algún momento, el agua incluso se agotó en algunos puestos. Los organizadores sospechan que se debe al clima: durante el primer fin de semana, Múnich registró 30,7 grados centígrados, la temperatura más alta en octubre desde que comenzaron los registros, en 1879.

Y al parecer, los visitantes han tenido más hambre que los años anteriores: el consumo de comida en las carpas ha aumentado entre un cinco y un ocho por ciento, menos el de «Hendl» (pollo), que se ha mantenido igual. Comer pollo y cerveza es todo un clásico en este evento.

Hasta el fin de semana, la policía de Múnich había registrado 414 denuncias, en comparación con las 317 del mismo período de 2024 y las 479 de 2023. Los agentes acudieron a la llamada de 833 incidentes hasta la fecha; en 2024 fueron 901. Gran parte fueron denuncias por agresiones físicas, disturbios o peleas.

El número de delitos sexuales, con 33 denuncias, se mantiene al mismo nivel que en años anteriores. La mayoría de estos incluyen acoso sexual o tomas de fotos a las mujeres bajo la falda sin que estas lo noten.

Según los organizadores, todavía se desconoce la canción favorita del Oktoberfest, aunque el tema «Wackelkontakt» (literalmente: Contacto suelto), de la cantante bávara Oimara suena con mucha frecuencia en las carpas. Hay una frase que hay que saberse allí de memoria: «Wär ich ein Möbelstück, dann wär ich eine Lampe aus den Siebzigern» («Si yo fuera un mueble, sería una lámpara de los años setenta»). El Oktoberfest 2025 comenzó el 20 de septiembre y finaliza el 5 de octubre. Es la fiesta popular más grande del mundo.

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