ARGENTINA

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Argentina atraviesa un momento histórico en materia de inversiones extranjeras directas. En unos pocos días el gobierno de Javier Milei logró atraer más de 55.000 millones de dólares en proyectos productivos estratégicos, encabezados por OpenAI, el gigante de la inteligencia artificial fundado por Sam Altman, y la sociedad YPF–ENI, que pondrá en marcha el mayor proyecto de exportación de gas natural licuado (GNL) en la historia nacional.

Anunciadas el mismo día, ambas inversiones se convirtieron en las más grandes de la historia argentina. YPF-ENI y OpenAI ocupan, respectivamente, el primer y segundo lugar entre los proyectos de inversión más importantes jamás registrados en el país, marcando un hito sin precedentes para la economía nacional y consolidando el rumbo de apertura y confianza impulsado por Javier Milei.

En el caso de OpenAI, la empresa confirmó una inversión récord de US$ 25.000 millones para desarrollar un polo de inteligencia artificial en la Patagonia argentina, que se convertirá en el más grande del hemisferio sur. La iniciativa incluirá infraestructura de supercómputo, centros de datos y capacitación de personal especializado en ciencia de datos y machine learning. Según trascendió, el proyecto permitirá crear más de 50.000 puestos de trabajo directos e indirectos en su primera etapa.

YPF y la italiana ENI avanzan en la construcción del mayor proyecto de exportación de GNL de la historia argentina, con una inversión de US$ 30.000 millones. En un plazo de 5 años, el acuerdo contempla una planta modular en el puerto de Bahía Blanca que permitirá licuar el gas de Vaca Muerta y exportarlo a Europa y Asia, consolidando a la Argentina como un jugador relevante en el mercado energético mundial.

El ministro de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, subrayó que este desarrollo «marca el inicio de una nueva era para el sector energético argentino», y que el proyecto será «un motor de divisas, empleo y soberanía energética». Se estima que, una vez operativo, el complejo generará exportaciones anuales por más de US$ 20.000 millones, equivalente a casi un 4% del PBI.

Las dos inversiones ─una en tecnología y otra en energía─ reflejan la recuperación de la confianza internacional en el rumbo económico argentino, anticipada por el embajador estadounididense Peter Lamelas la semana pasada. La apertura comercial, la desregulación del mercado y la estabilidad macro que impulsa el equipo de Luis Caputo fueron factores determinantes para que el país vuelva a ocupar un lugar atractivo para el capital global.

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