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El presidente Donald Trump anunció este viernes un aumento masivo de aranceles del 100% sobre todos los productos chinos, en respuesta a una nueva política de control de exportaciones impuesta por el gobierno de China que afecta a las tierras raras, minerales esenciales para la producción de tecnología avanzada.

Trump también amenazó con cancelar su reunión programada con el presidente chino Xi Jinping, prevista para el 29 de octubre en la cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Corea del Sur.

La medida de Pekín, anunciada esta semana por el Ministerio de Comercio de China, obliga a las empresas a solicitar permiso antes de exportar productos que contengan tierras raras, incluidos imanes, baterías y tecnologías críticas, sin importar si fueron fabricados fuera del país. China justificó la decisión por motivos de seguridad nacional, señalando que estos minerales tienen aplicaciones tanto civiles como militares.

«A partir del 1 de noviembre de 2025, o antes si China toma más medidas, Estados Unidos impondrá un arancel del 100% adicional sobre cualquier producto chino», declaró Trump, añadiendo que también se implementarán controles de exportación sobre software crítico fabricado en Estados Unidos.

La noticia provocó un marcado desplome en los mercados financieros estadounidenses. El Dow Jones cerró con una baja del 1,9%, el Nasdaq cayó 3,56% y el S&P 500 descendió 2,71%, reflejando el temor de los inversionistas ante una posible reactivación de la guerra comercial entre las dos mayores economías del mundo.

En su red social Truth Social, Trump expresó su sorpresa y frustración: «¡Están ocurriendo cosas muy extrañas en China! Han enviado cartas a países de todo el mundo informando que impondrán controles sobre todos los elementos relacionados con las tierras raras, incluso si no se fabrican en China. Nunca habíamos visto algo así».

El presidente acusó a China de intentar mantener al mundo como rehén mediante su dominio sobre las tierras raras, recursos claves para la industria tecnológica y de defensa. «He evitado utilizar los monopolios que posee Estados Unidos en sectores estratégicos, pero eso cambiará ahora», advirtió Trump.

Actualmente, China controla cerca del 60% de la extracción mundial de tierras raras y procesa hasta el 90%, según el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS). Estos materiales son fundamentales para la producción de vehículos eléctricos, baterías de litio, electrodomésticos, lentes de cámaras y semiconductores, entre otros, incluyendo su uso en la industria militar.

Las tensiones se intensifican luego de una breve tregua comercial entre ambos países. A principios de año, Trump había elevado los aranceles a productos chinos hasta un 145%, aunque luego acordó reducirlos al 30% en mayo como parte de un esfuerzo por normalizar las relaciones. Sin embargo, desde entonces los aranceles han vuelto a subir de forma gradual.

«Nuestra relación con China en los últimos seis meses había sido buena, lo que hace que esta decisión sea aún más sorprendente. Siempre sentí que estaban esperando el momento, y ahora, como de costumbre, ¡tenía razón!», escribió Trump.

La imposición china también incluye restricciones sobre cinco nuevos elementos críticos: holmio, erbio, tulio, europio e iterbio, que se suman a siete metales ya restringidos desde abril. Además, se han limitado las exportaciones de tecnología necesaria para refinar estos minerales.

La posibilidad de un encuentro entre Trump y Xi Jinping durante la cumbre APEC ha quedado en suspenso. «No he hablado con el presidente Xi porque no hay razón para hacerlo ahora. No hay motivo para mantener esa reunión», dijo Trump, indicando que tomará una decisión final en función de las próximas acciones del gobierno chino.

Mientras tanto, la administración Trump ha intensificado las inversiones en minería y procesamiento nacional de tierras raras, con el objetivo de reducir la dependencia de Estados Unidos respecto a China en esta área estratégica.

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