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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este jueves (16.10.2025) que se reunirá con su homólogo ruso, Vladímir Putin, en Budapest para intentar poner fin a la guerra de Ucrania, aunque no detalló la fecha exacta. Este será el segundo encuentro entre ambos mandatarios tras el que tuvieron el pasado 15 de agosto en Alaska.
Trump hizo el anuncio tras mantener una llamada telefónica con Putin, y un día antes de recibir en la Casa Blanca al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
«El presidente Putin y yo nos reuniremos en un lugar acordado, Budapest, Hungría, para ver si podemos poner fin a esta guerra ignominiosa entre Rusia y Ucrania», apuntó el líder estadounidense en su red social, Truth Social.
Según Trump, ambos acordaron también que la próxima semana se celebre «en un lugar por determinar» una reunión de asesores de alto nivel, en la que participará del lado estadounidense el secretario de Estado, Marco Rubio.
El republicano recordó que este viernes se reunirá en el Despacho Oval con Zelenski y avanzó que ambos hablarán de la conversación que mantuvo con Putin «y de mucho más». «Creo que la conversación telefónica de hoy ha dado un gran paso adelante», expresó.
Llamada productiva
De acuerdo con Trump, la llamada fue «muy productiva» y Putin lo felicitó «por el gran logro de paz en Medio Oriente», en referencia al acuerdo de alto el fuego en Gaza. «Creo firmemente que este éxito en Medio Oriente contribuirá a nuestras negociaciones para poner fin a la guerra con Rusia y Ucrania», subrayó.
Por su parte, el Kremlin afirmó que la llamada entre Putin y Trump fue «extremadamente franca y llena de confianza». Además de adelantar que ya está en preparación el nuevo encuentro entre ambos mandatarios.
Trump sugirió esta semana la posibilidad de entregar a Ucrania misiles Tomahawk, lo que se ha interpretado como un nuevo giro en la estrategia de la Casa Blanca para aumentar la presión sobre Putin. A lo que el Kremlin advirtió este jueves, en víspera de la reunión, que el suministro de Tomahawks a Kiev supondría un «nuevo nivel de escalada».
El presidente estadounidense, Donald Trump, confirmó este martes (14.10.2025) que recibirá a su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, el viernes en la Casa Blanca, en la que sería su tercera visita a Estados Unidos desde el regreso del republicano al poder.
«Yo creo, sí», respondió el republicano ante una pregunta de una periodista sobre si recibiría al líder de Ucrania el viernes en la Casa Blanca, en el avión de regreso a Washington desde Medio Oriente en su intento por poner fin a la guerra en Gaza.
«Me reuniré con el presidente Trump en Washington esta semana», declaró Zelenski más temprano en conferencia de prensa en Kiev junto a la jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas.
«Necesitamos discutir una serie de medidas que quiero proponer al presidente», agregó, al precisar que también tendría «otras reuniones» con funcionarios estadounidenses.
Encuentros con legisladores
En particular, mencionó reuniones en Estados Unidos con representantes de «empresas militares» y legisladores del Congreso.
«El tema principal será la defensa antiaérea, pero también tendré encuentros con empresas del sector energético», continuó Zelenski.
En los últimos días, Ucrania ha sido blanco de nuevas oleadas de bombardeos rusos contra sus infraestructuras energéticas, que amenazan con dejar sin luz ni calefacción a una gran cantidad de ucranianos en tanto se acerca el invierno.
El 18 de agosto, Trump recibió a Zelenski en la Casa Blanca, tras su reunión con el mandatario ruso, Vladímir Putin, en Alaska.
La cordialidad de este encuentro contrastó con el anterior, en febrero, cuando Trump y su vicepresidente JD Vance intentaron humillar públicamente al líder ucraniano.
Últimamente, los misiles Tomahawk estadounidenses se han convertido en un tema importante en Washington, Kiev y Moscú. Donald Trump ya no descarta suministrar estas armas a Ucrania si Rusia se niega a alcanzar una solución pacífica a la guerra.
En Kiev existe el convencimiento de que los misiles de largo alcance pueden ayudar a lograr la paz. Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, dijo el pasado 12 de octubre que, en el caso de que EE. UU. suministrara a Ucrania los Tomahawk, solo atacarían con ellos objetivos militares en Rusia.
Por su parte, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha dicho que los misiles Tomahawk no suponen una amenaza grave, aunque sí consideró que el suministro de dichos misiles a Ucrania supondría «una etapa absoluta y cualitativamente nueva en la escalada» entre Washington y Moscú. Y su portavoz, Dmitri Peskov, subrayó en una entrevista en la televisión estatal rusa que los posibles suministros de Tomahawk a Ucrania son motivo de «extrema preocupación» en Moscú.
Se prevé que Zelenski se reúna con Trump el viernes 17 de octubre de 2025 en Washington. El presidente ucraniano ha revelado que la conversación en la Casa Blanca versará sobre la defensa aérea y las armas de largo alcance.
Así son los Tomahawk
Un misil Tomahawk es un misil de crucero subsónico de gran alcance, altamente preciso, tanto estratégica como tácticamente. Se fabrica en muchas variantes, incluyendo diferentes ojivas, entre ellas nucleares. Se puede lanzar desde diferentes plataformas.
«El Tomahawk es bastante antiguo, su desarrollo comenzó en la década de 1970. Originalmente, los estadounidenses lo desarrollaron como misil portador de armas nucleares en tres versiones: aerotransportado (para bombarderos), terrestre y marítimo», explica a DW el experto militar ucraniano Konstiantyn Krivolap. El misil tenía originalmente un alcance de hasta 2.500 kilómetros. Cuando la ojiva nuclear fue sustituida por una convencional, se decidió que un alcance de 1.600 kilómetros y un peso de la ojiva de unos 450 kilos eran suficientes. Aun así, sigue habiendo misiles que pueden alcanzar una distancia de 2.500 kilómetros, subraya Kryvolap.
Según Kryvolap, los misiles Tomahawk terrestres y sus rampas de lanzamiento fueron eliminados tras la firma del tratado sobre la eliminación de misiles de alcance intermedio y corto entre Estados Unidos y la Unión Soviética (Tratado de Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio o INF, por sus siglas en inglés), en 1987. Después de que Estados Unidos se retirara de este tratado en 2019, durante el primer mandato de Donald Trump, fueron restauradas muchas rampas de lanzamiento. Kryvolap cree que lo que Ucrania necesita ahora son misiles Tomahawk terrestres.
«Lo más importante de este misil es su capacidad para volar a muy baja altura. Es el que mejor aplica los avances técnicos disponibles para el escaneo del terreno por parte de un misil de crucero». Se trata del misil de crucero convencional, es decir, no nuclear, con mayor alcance en Occidente.
Por qué los Tomahawk serían un problema para el Kremlin
Desde 1983, Estados Unidos ha utilizado repetidamente Tomahawk en operaciones militares, por ejemplo, en Irak, Libia y Siria. Andriy Kovalenko, del Centro de Lucha contra la Desinformación del Consejo de Seguridad y Defensa de Ucrania, señala que los misiles de largo alcance Tomahawk alcanzaron con éxito objetivos de la defensa aérea rusa durante los combates en Siria en 2017 y 2018.
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