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El Gobierno de China afirmó este miércoles (29.10.2025) que está dispuesto a «crear un amplio espacio para la reunificación pacífica» con Taiwán, pero que «nunca» renunciará al uso de la fuerza para lograrla.
La reacción del gobierno chino se produce justo en la antesala de la reunión en Corea del Sur entre los presidentes de EE. UU., Donald Trump, y China, Xi Jinping.
«Estamos dispuestos a crear un amplio espacio para la reunificación pacífica (…), pero nunca nos comprometeremos a renunciar al uso de la fuerza, y nos reservamos la opción de adoptar todas las medidas necesarias», declaró el portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán del Consejo de Estado (Ejecutivo chino) Peng Qing’en en su primera rueda de prensa como vocero del organismo.
Peng respondió así a una pregunta sobre por qué el comunicado del recién clausurado IV Pleno del XX Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) mencionó la «reunificación nacional» pero omitió la referencia explícita a la «reunificación pacífica».
El portavoz aseguró que la política de Pekín hacia Taiwán «siempre ha sido coherente y clara», y que la fórmula de «un país, dos sistemas» ─similar a la que rige en las regiones semiautónomas de Hong Kong y Macao─ sigue siendo «la mejor vía para resolver la cuestión de Taiwán».
Las declaraciones llegan después de que China intensificara sus operaciones militares en torno a la isla, con maniobras aéreas publicitadas por la televisión estatal en las que participaron cazas y bombarderos, y de que el presidente taiwanés, William Lai, advirtiera que el «apaciguamiento» no servirá para «frenar la coerción autoritaria».
El mandatario isleño, que este martes visitó una base militar en el sur de Taiwán, aseguró que «solo el principio de paz a través de la fuerza» puede garantizar la estabilidad de la región, y destacó que el gasto en Defensa de la isla aumentará hasta representar un 5 % de su PIB en 2030.
El futuro de Taiwán podría figurar entre los temas de la reunión prevista entre Xi y Trump el próximo 30 de octubre en Corea del Sur, donde ambos líderes coincidirán en los márgenes de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), su primer encuentro desde el regreso del republicano a la Casa Blanca.
Con todo, el mandatario estadounidense insinuó este miércoles que no hablará con su par chino sobre Taiwán.
«No tengo claro si hablaremos de Taiwán. No estoy seguro. Quizás me pregunta, pero no hay mucho de lo que hablar. Taiwán es Taiwán», dijo a la prensa a bordo del avión presidencial Air Force One de camino a Corea del Sur.
China considera a Taiwán una provincia «rebelde» y parte inalienable de su territorio, mientras que la isla, gobernada de forma autónoma desde 1949, rechaza esa postura y sostiene que solo sus 23 millones de habitantes pueden decidir su futuro político.
Un grupo de bombarderos chinos H-6K voló recientemente cerca de Taiwán para practicar «maniobras de confrontación», según informaron los medios estatales chinos la noche del domingo (26.10.2025), unos días antes de que los presidentes de Estados Unidos y China se reúnan posiblemente en Corea del Sur.
Taiwán, a la que China considera parte de su territorio, envía a diario aviones de combate y buques de guerra a los cielos y aguas que rodean la isla, aunque el Ministerio de Defensa de Taipéi no ha informado de ninguna actividad inusual reciente.
La televisión estatal china señaló que la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación (EPL, ejército chino) llevó a cabo maniobras «de combate real» en torno a la isla de Taiwán, sin dar fecha exacta de los ejercicios aéreos.
Crisis en agenda de reunión Trump-Xi
El anuncio de los ejercicios llega en vísperas del posible encuentro entre los presidentes Donald Trump y Xi Jinping al margen de una cumbre regional en Corea del Sur. Se prevé que ambos mandatarios aborden la situación en el estrecho de Taiwán y las tensiones comerciales bilaterales.
El informe destacó que las operaciones se enmarcan en el refuerzo de la «preparación integral para el combate» y en la defensa de la «soberanía e integridad territorial».
Expertos militares citados por medios oficiales calificaron las maniobras de «rutinarias» y orientadas a disuadir lo que Pekín denomina «actividades separatistas» en Taiwán.
Disputa se ha recrudecido
Taipéi rechaza los reclamos de soberanía de Pekín y sostiene que solo los 23 millones de habitantes de la isla pueden decidir su futuro político.
Washington, principal socio armamentístico de Taiwán, mantiene su compromiso de proveer medios defensivos a la isla pese a no tener lazos diplomáticos formales.
En las últimas semanas se ha recrudecido la disputa entre Taipéi y Pekín en torno a la resolución 2758 de Naciones Unidas, que en octubre de 1971 reconoció a la República Popular China como la única representante legítima de China ante el organismo.
Pekín sostiene que dicha resolución también respalda su soberanía sobre Taiwán, una interpretación que Taipéi considera una «distorsión» del texto original con el propósito de fabricar una «supuesta base legal» que justifique una «futura agresión armada» contra su territorio.
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