ARGENTINA

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Ante la creciente ola de violencia narco en Río de Janeiro, el Ministerio de Seguridad de la Nación, encabezado por Patricia Bullrich, anunció la activación de una alerta máxima en las fronteras con Brasil.

La medida busca impedir el cruce de personas vinculadas a las recientes acciones del Comando Vermelho, una de las organizaciones criminales más peligrosas del país vecino.

Coordinación y vigilancia reforzada

«Vamos a tener una reunión con el Ministerio de Seguridad Nacional y voy a disponer una alerta máxima en las fronteras para que no pueda haber ningún tipo de cruce o de pase de aquellos que se deben estar moviendo de lugar», declaró Bullrich desde Casa Rosada, subrayando el compromiso del Gobierno con la seguridad nacional.

La ministra detalló que el operativo se centrará en reforzar los controles migratorios y la verificación de antecedentes de los ciudadanos brasileños que ingresen al país. «Significa mirar con cuatro ojos a los brasileros que vienen, si tienen antecedentes o no. Es un modelo de alerta», afirmó.

El Ejecutivo busca anticiparse a cualquier intento de traslado de integrantes de bandas criminales hacia el territorio argentino. Fuentes del Ministerio confirmaron que se intensificará la cooperación con las fuerzas federales y con las autoridades brasileñas para compartir información y prevenir eventuales infiltraciones.

Aunque Bullrich descartó aumentar el número de efectivos en las fronteras, la nueva alerta implica un nivel de vigilancia más alto y el uso de inteligencia preventiva para detectar movimientos sospechosos. El objetivo, remarcan desde el Gobierno, es garantizar la seguridad interna sin afectar el tránsito normal de turistas y ciudadanos comunes.

La medida refuerza la línea de acción del Gobierno de Javier Milei en materia de seguridad, basada en la tolerancia cero frente al narcotráfico y el crimen transnacional. Desde el inicio de su gestión, Bullrich ha impulsado políticas de control fronterizo más estrictas, en sintonía con la agenda de orden y autoridad que promueve el Ejecutivo.

Con la alerta máxima ya en marcha, la Argentina se posiciona como un actor responsable en la región, dispuesto a colaborar con Brasil para contener la expansión del narcotráfico y proteger su soberanía territorial.

La ministra de Seguridad Nacional y senadora electa, Patricia Bullrich, defendió el nuevo Código Penal impulsado por el Gobierno liberal y aseguró que la reforma apunta a endurecer las penas y a «terminar con la impunidad».

«¿Te robás un celular? Doce años preso. El que las hace, las paga», enfatizó Bullrich durante una entrevista con Esteban Trebucq en La Nación +. Según explicó, la actualización del código busca enfrentar los delitos con mayor severidad y dar respuesta a la demanda social de justicia efectiva.

Un código más duro contra el delito

Bullrich destacó que el actual sistema «permite que el 87% de los delitos sean excarcelables», lo que genera un clima de impunidad. «Queremos que los delincuentes paguen las consecuencias. Quedó un código fuerte que toma todos los temas, incluso los que nunca se contemplaban», señaló.

El proyecto, que será enviado al Congreso en las próximas semanas, reúne reformas dispersas y suma nuevas herramientas como la ley antimafia, ya vigente en Argentina. La ministra anticipó que el debate legislativo «llevará tiempo» pero remarcó que el texto fue diseñado para modernizar el sistema penal y adaptarlo a las nuevas formas de criminalidad.

*Imagen ilustrativa.

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