Plan para reconstruir Venezuela

OPINIÓN

50375802637_b4cf4e7eac_c
Foto: Diariocritico de Venezuela

Lectura: 4 minutos

Venezuela atraviesa una nueva etapa de tensión política e institucional. Las presiones internas y externas sobre el régimen de Nicolás Maduro, sumadas al agotamiento económico y social, han reactivado la posibilidad de un cambio político.

De producirse la caída de la dictadura y la apertura de un proceso de transición, este sería inevitablemente complejo: el nuevo gobierno enfrentaría los desafíos derivados de un Estado diseñado para preservar la autocracia chavista, una economía devastada, una emergencia humanitaria persistente y un remanente de actores vinculados al chavismo dispuestos a sabotear la redemocratización.

Afortunadamente, el liderazgo democrático cuenta con una hoja de ruta para transitar el complejo camino hacia la recuperación nacional. Desde que la revolución chavista emprendió hace más de dos décadas su tarea de destrucción institucional y económica de Venezuela, las fuerzas democráticas del país, ─desde los partidos políticos, universidades, academias, gremios y organizaciones ciudadanas─, comenzaron a elaborar propuestas para una futura reconstrucción nacional.

Algunos de estos esfuerzos destacados son: «Una visión compartida de país: Los siete consensos» (LVQQT- 2011), «Propuestas a la Nación» (Academias Nacionales-2011), «Lineamientos para el Programa de Gobierno de Unidad Nacional 2013-2019» (MUD-2012), «La consolidación de una transición democrática» (UCAB-2018); «Plan País: El Día Después» (AN-2018), y «Propuestas para el Presente y Futuro de la Economía en Venezuela» (UCAB-KAS-2022).

Coincidiendo en lo medular con ese acervo técnico y político, la líder de la oposición democrática María Corina Machado presentó en 2023, el Plan «Tierra de Gracia». Esta propuesta fue asumida en 2024 por el legítimo presidente electo de Venezuela, Edmundo González Urrutia, como ruta para guiar la transición democrática venezolana. A continuación, algunas de las medidas más urgentes contempladas en ese programa.

El desmontaje del entramado institucional autocrático chavista

María Corina Machado ha insistido reiteradamente que el chavismo no es una dictadura convencional, sino un sistema autocrático «complejo y adaptativo» que ha fusionado estructuras estatales con actores del crimen organizado y del terrorismo internacional.

Esta naturaleza del régimen exige la necesidad de desmontar ese entramado de mafias, pues como advierte Machado «no es posible cohabitar o convivir con ellas, porque de lo contrario terminan controlando y doblegando a toda la sociedad».

En esta dirección, el Plan Tierra de Gracia contempla como una de sus medidas de corto plazo el restablecimiento en el país del Estado de derecho y de los principios republicanos de independencia y contrapeso de los poderes públicos. El proceso de reinstitucionalización se iniciaría con la legitimación del Poder legislativo y del Poder Judicial.

Una vez legitimada la Asamblea Nacional por vía electoral, esta asumiría la renovación de las autoridades de los diversos organismos que constitucionalmente le corresponden. La legitimación del Poder judicial, por su parte, se realizaría garantizando su independencia respecto al gobierno de turno y de los partidos políticos.

Reinstitucionalización, despartidización y profesionalización de la Fuerza Armada

Un aspecto crítico del desmontaje del sistema autocrático chavista es la reinstitucionalización de la Fuerza Armada Nacional. Para alcanzar este objetivo, el Plan Tierra de Gracia propone la despolitización, profesionalización y restablecimiento de la meritocracia como criterio para el ascenso dentro del estamento militar.

Desde el punto de vista doctrinal, se plantea reemplazar la doctrina del «enemigo interno» ─que ha transformado a la Fuerza Armada en instrumento de protección del poder chavista─ por una doctrina centrada en la defensa genuina de la soberanía nacional y la seguridad continental.

El plan contempla la realineación geopolítica de Venezuela y su Fuerza Armada con los principios e intereses de seguridad del hemisferio occidental, lo que implicaría desalojar la presencia de actores extracontinentales ─en clara referencia a Rusia, China e Irán─ que el régimen chavista ha permitido operar en el territorio nacional con el propósito declarado de amenazar a los aliados históricos del país. La propuesta incluye la recuperación en el corto plazo de aquellas áreas del territorio nacional que actualmente se encuentran bajo el control de la guerrilla y grupos ilegales.

Para revertir la actual fragmentación de la estructura y la unidad de mando de la Fuerza Armada Nacional (FAN), el plan plantea como tarea prioritaria la concentración del mando militar exclusivamente en los cuatro componentes tradicionales de la Fuerza Armada, y la disolución perentoria de la Milicia Bolivariana.

Ramón Cardozo Álvarez, investigador residente del Instituto Iberoamericano IAI.

Otro artículo de interés: Acierto del Nobel de la Paz

Deja un comentario