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El gobierno británico reducirá la protección otorgada a los refugiados, que serán «forzados a regresar a sus países de origen desde que sean juzgados», anunció el sábado (15.11.2025) el ministerio del Interior en un comunicado.
Esta medida haría parte de una serie de reformas del gobierno laborista que serán precisadas la semana próxima, con la finalidad de reducir el número de migrantes que llegan al Reino Unido.
El gobierno informó también que va a suprimir el acceso automático a las ayudas sociales para los demandantes de asilo.
Se trata de la mayor reforma de la política de asilo británica en la era moderna, inspirándose en el enfoque de Dinamarca, uno de los más estrictos de Europa y ampliamente criticado por organizaciones de derechos humanos.
Como parte de los cambios, se revocará la obligación legal de proporcionar apoyo a ciertos solicitantes de asilo, incluyendo vivienda y subsidios semanales, según informó el Ministerio del Interior en un comunicado.
El ministerio, dirigido por Shabana Mahmood, indicó que las medidas se aplicarán a los solicitantes de asilo que pueden trabajar pero optan por no hacerlo, y a quienes infringen la ley. Se indicó que el apoyo financiado por los contribuyentes se priorizará para quienes contribuyan a la economía y a las comunidades locales.
Las medidas responden a las críticas que impulsaron al partido antiinmigración Reform UK, de Nigel Farage, que encabeza las encuestas desde hace meses.
Las medidas serán precisadas el lunes ante el parlamento por la ministra Mahmood.
«Gracias a las condiciones más generosas en Reino Unido», los refugiados pueden en la actualidad instalarse definitivamente, sin gastos, tras cinco años en el Reino Unido, «sin contribuir» al país», indicó el ministerio.
Según el Ministerio del Interior las medidas están diseñadas para hacer que Gran Bretaña sea menos atractiva para los inmigrantes ilegales y facilitar su expulsión.
Reducción de estadía y 20 años para obtener residencia
El nuevo sistema reducirá la duración de su estadía de cinco años a 30 meses, y multiplicará por cuatro, de cinco a 20 años, el plazo necesario para solicitar la residencia permanente, precisó.
El gobierno de Keir Starmer, que llegó al poder en el verano de 2024, se encuentra bajo presión casi diaria para frenar las llegadas de migrantes y restringir sus derechos.
Este verano se registraron numerosas manifestaciones frente a hoteles que albergan a demandantes de asilo y una manifestación organizada por la extrema derecha en Londres a mediados de septiembre reunió hasta 150.000 personas, según la policía.
En ese contexto, el gobierno de Keir Starmer prometió reducir el número de migrantes que cruzan el Canal de la Mancha.
Desde el 1 de enero, 39.292 personas desembarcaron en las costas inglesas tras la peligrosa travesía, una cifra que supera las 36.816 que lo hicieron en 2024.
Nuevos choques se registraron el sábado (02.08.2025) durante manifestaciones contra la inmigración en ciudades del Reino Unido, y la policía indicó que realizó varias detenciones.
Manifestantes que abogan por una «reinmigración» masiva, pero también grupos de militantes antiracistas, se congregaron en el centro de Manchester (noroeste), en el marco de una marcha organizada por la formación de extrema derecha «Britain First» (Gran Bretaña primero).
En Londres, manifestantes antinmigrantes y militantes acudieron ante un hotel que alberga solicitantes de asilo en el centro de la ciudad, como ha ocurrido en marchas anteriores donde a veces se registraron choques.
En Manchester, ambos grupos se enfrentaron brevemente al inicio de la manifestación, antes de que la policía los separara, según un periodista de la AFP que estaba en el lugar.
«Es una marcha a favor de la reinmigración», dijo Brendan O’Reilly, un manifestante de 66 años.
«Envíenlos al lugar de donde vienen, no los dejen entrar, impídanles simplemente llegar, tenemos hoteles llenos de migrantes y nosotros tenemos nuestros propios sin techo que andan en las calles, mendigando comida», agregó.
En Londres, choques similares se registraron también frente a un hotel del barrio Barbican, antes de que interviniera la policía.
«Hubo nueve detenciones por ahora, siete de ellas por perturbar el orden público», agregó la policía.
Varios incidentes se han producido en las últimas semanas en el Reino Unido en el marco de este tipo de movilizaciones, la mayoría en el barrio londinense de Epping.
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