Brasil: jugador condenado que aún compite

INTERNACIONAL

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Foto: DeepAI*

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El fútbol de ascenso de Río de Janeiro vivió una escena tan inusual como discutida: un jugador que cumple una condena por narcotráfico disputó la primera final de la Serie B2 del Campeonato Carioca usando una tobillera electrónica debajo de la media. Se trata de Yuri de Carvalho da Silva, volante ofensivo de 30 años del Goytacaz, quien volvió a jugar apenas siete meses después de salir de prisión.

El mediocampista ingresó a los 25 minutos del segundo tiempo en el empate 1-1 ante Macaé y rápidamente las imágenes de su tobillo izquierdo, donde asomaba el dispositivo judicial, se viralizaron en las redes. De acuerdo con Globo Esporte, Yuri lleva toda la temporada compitiendo con el monitor electrónico y cumple su pena en régimen semiabierto. El futbolista no realizó declaraciones públicas.

Dentro del club, Yuri es considerado un suplente frecuente utilizado para los tramos finales de los partidos. No convirtió goles en el torneo, pero algunos empleados lo describen como una persona tranquila y solidaria, y la dirigencia evalúa renovarle el contrato tras el campeonato.

Una fuente interna del Goytacaz explicó que la tobillera «lo dificulta, pero no le impide jugar» y que ni el reglamento de la Serie B2 ni el de la Federación de Fútbol del Estado de Río (FERJ) contienen prohibiciones explícitas para futbolistas bajo monitoreo judicial.

El caso de Yuri tiene un trasfondo extenso: fue detenido en 2018 por tráfico de drogas y pasó siete años en la Casa de Custodia Dalton Crespo de Castro, en Campos dos Goytacazes. En mayo obtuvo la progresión al régimen semiabierto y desde entonces cumple la pena con vigilancia electrónica. El Goytacaz pidió a la Justicia que le retiraran la tobillera, pero la solicitud aún no fue resuelta.

Flybondi anunció el mayor plan de renovación y ampliación de flota de los últimos 20 años en el mercado aerocomercial latinoamericano. La compañía invertirá US$ 1.700 millones para sumar 35 aeronaves nuevas, en una estrategia que apunta a aumentar rutas locales y desembarcar en mercados clave de la región: Paraguay, Colombia, el Caribe y el norte de Brasil.

El anuncio llega tras una etapa de crecimiento sostenido de la compañía, que se consolidó como un jugador central en la democratización del transporte aéreo argentino. Con este salto, Flybondi busca escalar su modelo de negocio y competir en un escenario cada vez más integrado en América Latina.
Una combinación estratégica: Airbus A220 y Boeing 737 MAX 10

Para concretar la expansión, la aerolínea selló acuerdos con los dos fabricantes más importantes del mundo.

  • Airbus A220-300: Flybondi incorporará 15 unidades, con opción a 5 adicionales. Estos aviones tienen capacidad para 160 pasajeros y llegarán entre 2027 y 2029.
  • Boeing 737 MAX 10: La compañía sumará 10 aeronaves, con opción a 5 adicionales. Se trata del modelo de mayor capacidad de la familia MAX, con espacio para 240 pasajeros, lo que permite evaluar la inclusión de una clase ejecutiva en rutas específicas sin abandonar el perfil low cost.

El CEO de la compañía, Mauricio Sana, destacó que se trata de la expansión de flota «más importante de la región en dos décadas» y que el crecimiento se dará manteniendo tarifas accesibles y mejorando la experiencia del pasajero.

*Imagen ilustrativa.

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