ARGENTINA

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La Empresa Nacional del Petróleo de Chile (Enap) confirmó la firma de un acuerdo sin precedentes para importar petróleo de Vaca Muerta por unos 12.000 millones de dólares hasta 2033. El contrato involucra a YPF, Vista Energy, Shell Argentina y Equinor, y se convierte en el negocio energético más grande jamás concretado por la compañía chilena. El entendimiento, sellado tras más de dos años de negociaciones y pruebas operativas, marca un paso clave para la integración energética regional y consolida la creciente inserción internacional de la industria petrolera argentina.

El convenio establece la exportación continua de más de 75.000 barriles diarios desde enero de 2026 hasta junio de 2033 a través del histórico Oleoducto Trasandino (Otasa), una infraestructura de 400 kilómetros que une Puesto Hernández, en Neuquén, con las instalaciones de Enap en Hualpén, Región del Biobío. Tras permanecer 17 años sin actividad, esta vía estratégica recobró vida en mayo de 2023 y hoy se posiciona como un factor decisivo en la expansión productiva de Vaca Muerta y en la seguridad energética chilena.

Según detalló Enap, los contratos «involucran un valor proyectado cercano a los 12.000 millones de dólares, convirtiéndolo en el mayor acuerdo comercial en la historia de Enap». La estatal subrayó además la magnitud económica de la operación: «El intercambio comercial anual total entre Chile y Argentina es hoy cercano a 8.000 millones de dólares», cifra a la que se sumarán desde 2026 unos 1.500 millones de dólares adicionales cada año solo por estas exportaciones.

Julio Friedmann, gerente general de Enap, remarcó el impacto estratégico del convenio para Chile: «Este es un hito de mucha relevancia y coherencia con las definiciones estratégicas que hemos adoptado y que está en línea con el plan que proyecta Enap al 2040. El resultado de este acuerdo contribuye a mejorar la competitividad de Enap y permite a nuestro país contar con mayor seguridad energética, pues podremos fortalecer la producción de combustibles fundamentales para las industrias, el transporte y la vida cotidiana de las personas».

La compañía explicó que el abastecimiento a través del oleoducto permitirá cubrir cerca del 35% de su demanda anual de crudo, garantizando un flujo estable y continuo que no depende de la logística marítima. Enap destacó que el transporte por buques suele verse condicionado por factores como las condiciones climáticas y la congestión portuaria, variables que desaparecen al asegurarse un suministro directo desde Argentina.

Otro de los motivos que impulsaron a Enap a consolidar esta alianza es la calidad del crudo producido en Vaca Muerta, cuyo contenido de azufre es menor al proveniente de otros mercados. La estatal chilena subrayó que esta característica «resulta beneficiosa desde el punto de vista ambiental», un punto clave en su estrategia hacia 2040.

El acuerdo también permitirá convertir al Terminal Marítimo de San Vicente, en Talcahuano, en un nuevo punto de salida hacia el mercado internacional. El crudo de Vaca Muerta que no sea procesado por las refinerías chilenas podrá exportarse desde ese puerto, potenciando a Chile como un hub logístico del Pacífico para el petróleo argentino.

Friedmann sostuvo además que la transferencia por oleoducto «reduce los tiempos de traslado del crudo y los costos financieros asociados», al tiempo que mantiene operativas las capacidades marítimas, lo que le otorga a Enap mayor flexibilidad ante eventuales contingencias.

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