Cuba después de Venezuela

INTERNACIONAL

50375802637_b4cf4e7eac_c
Secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio / Foto: U.S. Department of State

Lectura: 3 minutos

Marco Rubio, actual Secretario de Estado y asesor interino de Seguridad Nacional de Donald Trump, lleva años sosteniendo una idea central. Esta sostiene que para golpear al régimen cubano hay que empezar por Venezuela.

Según su diagnóstico, La Habana mantiene a Nicolás Maduro en el poder a través de apoyo en inteligencia, seguridad y asesoramiento político. Es por eso que removerlo del Palacio de Miraflores permitiría cortar ese sostén y desestabilizar al gobierno cubano.

La hipótesis no es nueva, pero hoy guía buena parte de la estrategia estadounidense en el Caribe. Juan Gonzalez, quien fuera asesor del expresidente Joe Biden, lo resumió así: «Su teoría del cambio implica cortar todo apoyo a Cuba». En ese marco, explicó, «una vez que Venezuela caiga, Cuba le seguirá».

Rubio ha insinuado esta idea en público desde hace años. En una entrevista con NPR en 2019, afirmó que «una Cuba debilitada sería una consecuencia bienvenida de un cambio de gobierno en Venezuela». Sin embargo, aclaró que no era «la razón central» para sacar a Maduro.

2019: el punto de quiebre y el rol de la inteligencia cubana

La experiencia de 2019 marcó un punto de inflexión en Washington: en abril de ese año transcurrían protestas y deserciones militares en Venezuela. El entonces presidente Trump recibió una llamada antes del amanecer con noticias alentadoras desde la debilidad de Caracas. Según las memorias de John Bolton, Trump reaccionó sorprendido por la oportunidad: «Wow».

La Habana mantiene a Nicolás Maduro en el poder a través de apoyo en inteligencia, seguridad y asesoramiento político. Es por eso que removerlo del Palacio de Miraflores permitiría cortar ese sostén y desestabilizar al gobierno cubano.

En ese contexto, Rubio buscó instalar su propio encuadre del episodio: «El único golpe es el que lleva a cabo Cuba en apoyo del dictador Maduro», escribió entonces. Dado que no puede existir un golpe contra un gobierno que no es democrático.

Presión militar, petróleo y un debate abierto en Washington

Desde su regreso al poder, Trump volvió a endurecer la presión sobre Venezuela, con Rubio como uno de los principales arquitectos de la estrategia. En los últimos meses, Estados Unidos acumuló fuerzas militares cerca del país caribeño y atacó embarcaciones. Aquellas lanchas estaban ocupadas por traficantes de drogas que provenían del país chavista.

La presión también se trasladó al plano energético: esta semana, Washington incautó un buque petrolero con crudo venezolano en el Caribe. Según informó The New York Times, el cargamento había sido parcialmente transferido a otra embarcación con destino a Cuba antes de dirigirse a China.

Otro artículo de interés: Más presión de Trump sobre Venezuela

Deja un comentario