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El Comité de Investigación ruso (CIR) ha anunciado en un comunicado la apertura de una investigación por el «asesinato» del teniente general Fanil Sarvarov, director del departamento de formación operativa del Estado Mayor.
Un aparato explosivo colocado bajo un vehículo fue activado el lunes, 22 de diciembre de 2025, en una calle de Moscú, provocando la muerte del militar. Según el texto oficial, Sarvarov «sucumbió a las heridas» sufridas en la explosión.
Una de las pistas que se barajan está «relacionada» con los «servicios especiales ucranianos», agrega la nota, aludiendo así a los servicios de inteligencia de Ucrania. Continúa la revisión del lugar de los hechos. Los investigadores llevarán a cabo los peritajes necesarios, incluyendo los de medicina forense y de explosivos. Se interroga a los testigos y se revisan las cámaras de seguridad.
Ataques reiterados desde la ofensiva rusa
El CIR publicó en Telegram un video del automóvil dañado, en el que se ven restos de sangre de la víctima. Desde el inicio de la ofensiva rusa contra Ucrania, en febrero de 2022, Kiev ha sido acusado reiteradamente de efectuar ataques selectivos contra personalidades y jefes militares en Rusia y zonas ocupadas por Moscú en Ucrania.
En diciembre de 2024, el comandante de las fuerzas rusas de defensa radiológica, química y biológica, Igor Kirilov, murió por el estallido de un patinete eléctrico cargado con explosivos en la capital. El asesinato fue reivindicado por el Servicio de Seguridad de Ucrania.
El Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia aseguró este jueves (26.12.2024) haber frustrado una serie de atentados contra altos jefes militares del país e informó de la detención de cuatro ciudadanos rusos en el marco de la investigación. De acuerdo con el comunicado divulgado por la inteligencia rusa, los atentados los preparaban «agentes de los servicios secretos ucranianos».
«El Servicio Federal de Seguridad de Rusia frustró una serie de atentados contra militares de alto rango del Ministerio de Defensa que participan en la operación militar especial (en Ucrania), así como contra miembros de sus familias», señala la nota oficial. Según el FSB, las bombas que se usarían para matar a militares de alto rango en Moscú estaban camufladas como una batería externa y una carpeta con documentos.
El FSB, el principal sucesor de la famosa agencia soviética KGB, aseguró que uno de los ataques pretendía pegar con imanes una batería externa al vehículo de uno de los principales funcionarios del Ministerio de Defensa, en Moscú. Otro de los detenidos estaba encargado de realizar reconocimiento a los movimientos de altos mandos, y uno de sus misiones era atacar con una bomba camuflada en una carpeta de documentos.
«Fallo grave»
La televisión rusa exhibió imágenes de algunos de los detenidos, quienes admitieron ante las cámaras haber sido reclutados por la inteligencia ucraniana para realizar ataques. No está claro cuándo estaba previsto realizar estas supuestas operaciones, aunque uno de los sospechosos dijo que había recibido uno de los explosivos el pasado 23 de diciembre.
El líder del régimen ruso, Vladímir Putin, dijo la semana pasada que el ataque del teniente general Igor Kirilov, jefe de la defensa radiológica, química y biológica de Rusia, había sido un «fallo grave» de los servicios de seguridad. «Esto significa que nuestros agentes del orden y servicios especiales dejan pasar estos ataques. Necesitamos mejorar el trabajo y evitar fallos tan graves», dijo.
Kirilov fue asesinado en un ataque reivindicado por los servicios secretos ucranianos.
*Imagen ilustrativa.
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