EE. UU. advirtió sobre atentado a Rusia

INTERNACIONAL

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Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken / Foto: U.S. Department of State

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El Gobierno de Estados Unidos aseguró haber tenido información previa indicando que se estaba planeando un «ataque terrorista» en Rusia, la que compartió con el Gobierno de Vladímir Putin.

La portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Adrienne Watson, explicó en su cuenta de Twitter que esta inteligencia llevó a que EE. UU. emitiera una alerta a los estadounidenses en Rusia a principios de mes. «El Gobierno de EE. UU. también compartió esta información con autoridades rusas de acuerdo con nuestra política de larga data», agregó Watson.

El 7 de marzo, el Departamento de Estado emitió una alerta informando que la Embajada estadounidense en Rusia estaba «monitoreando reportes» sobre los «planes inminentes» de un grupo extremista para atacar «grandes conglomeraciones en Moscú». «Se aconseja a los ciudadanos estadounidenses evitar grandes grupos de personas en las próximas 48 horas», decía el comunicado.

Al menos 133 personas murieron, según las autoridades rusas, después que asaltantes armados abrieran fuego anoche contra cientos de personas en una sala de conciertos de un centro comercial en las afueras de la capital rusa, ataque reivindicado por el Estado Islámico.

El viernes una sala de conciertos de Moscú se convirtió en un escenario de horror cuando varios hombres armados irrumpieron entre la multitud y abrieron fuego con armas automáticas. Decenas de personas murieron en el tiroteo, incluidos tres niños, dijo inicialmente el Ministerio de Salud ruso.

El Comité de Investigación ruso afirmó que el número de muertos ha aumentado a 115, mientras que cientos de heridos están recibiendo tratamiento en 17 hospitales de la capital de Rusia.

El lugar del atentado, el Crocus City Hall, está situado a unos 20 kilómetros al oeste del Kremlin e incluye un centro comercial y una sala de conferencias. Es uno de los lugares de entretenimiento más populares con una capacidad para 6.200 personas. Los medios de comunicación locales informaron que, justo antes del incidente, más de seis mil rusos habían acudido allí para asistir a un concierto del grupo de rock «Piknik».

La sala, inaugurada en 2009, ha acogido eventos multitudinarios, como cuando Donald Trump trajo el concurso de belleza Miss Universo a Rusia en 2013.

El ataque Crocus City Hall comenzó el viernes por la tarde alrededor de las 20:00 hora local. El medio estatal RIA Novosti informó que al menos tres hombres vestidos de camuflaje irrumpieron en la sala disparando a quemarropa y lanzando bombas incendiarias. Según testigos presenciales citados por los medios rusos, los atacantes dispararon indiscriminadamente contra cualquiera que estuviera a su alcance. El asalto dejó la sala de conciertos envuelta en llamas y parte del techo se derrumbó, lo que provocó uno de los incidentes más mortíferos de la historia reciente de Rusia.

Pronto, aparecieron varios videos en las plataformas de redes sociales rusas. Un vídeo en Telegram mostraba a dos individuos armados entrando a la sala de conciertos. En otro vídeo, se veían cadáveres tirados en el suelo. Mientras tanto, un vídeo publicado por el comité de investigación de Rusia reveló que los atacantes estaban armados con rifles de asalto Kalashnikov, entre otras armas

El presidente recién reelegido, Vladímir Putin, no se dirigió a la nación inmediatamente sobre el incidente. Lo hizo al mediodía del sábado. Sin embargo, la vice primera ministra Tatyana Golikava ya había transmitido los deseos de Putin de una pronta recuperación a todos los heridos.

Los fiscales rusos han calificado el ataque de «acto de terrorismo» y han abierto una investigación penal. Aunque el Kremlin no culpó inmediatamente a nadie por el ataque, algunos altos funcionarios rusos rápidamente señalaron a Ucrania. «Si se establece que los terroristas del régimen de Kiev son los culpables… deben ser encontrados y destruidos sin piedad», escribió Dmitry Medvedev, vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia en su canal Telegram. En respuesta, el gobierno de Ucrania rápidamente negó cualquier participación en el ataque.

El llamado Estado Islámico se atribuyó la autoría del ataque a través de Telegram. Aunque la veracidad de la afirmación no está todavía comprobada, varios informes de los medios que citan a funcionarios estadounidenses dicen que Washington no tenía motivos para dudar de la afirmación del ISIS-K.

El Estado Islámico del Gran Jorasán (ISIS-K) es una rama del grupo yihadista con sede en Afganistán. Se trata de un antiguo término, Khorashan en inglés, para referirse a la región que incluiría partes de Irán, Turkmenistán y Afganistán.

Conocidos por su extrema brutalidad, se han atribuido la autoría de varios ataques en Afganistán y sus alrededores, incluido el asalto mortal a la embajada rusa en Kabul en 2022.

El Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia declaró que el ataque terrorista en Crocus fue planeado meticulosamente y que se están realizando esfuerzos para descubrir todos los detalles, informó TASS. Según la declaración del FSB, «Las actividades de los organismos de inteligencia y de aplicación de la ley han dado lugar a la detención de 11 personas, incluidos los cuatro terroristas que participaron directamente en el ataque».

Los funcionarios rusos también anunciaron mayores medidas de seguridad en los aeropuertos y estaciones de tren de Moscú. El alcalde de la capital rusa, Sergei Sobyanin, canceló todos los eventos con público en la ciudad y se ordenó el cierre de teatros y museos durante el fin de semana.

En 1999, la explosión de una bomba en un edificio de ocho pisos en el sureste de Moscú provocó la muerte de 118 personas. Rusia atribuyó el ataque a «terroristas», principalmente de la república musulmana de Chechenia, en el norte del Cáucaso.

En otro incidente, en 2002, más de 800 personas fueron tomadas como rehenes por rebeldes chechenos durante un musical en el teatro Dubrovka de Moscú. Tras un enfrentamiento de tres noches, 130 rehenes perdieron la vida. En 2004, terroristas chechenos emularon el secuestro en una escuela de Beslán con más de trescientos muertos. Además, en 2011, un atentado suicida se cobró la vida de 37 personas. El grupo Emirato del Cáucaso se atribuyó la responsabilidad de este ataque.

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