INTERNACIONAL

Usualmente en las elecciones intermedias se deciden los temas de cada estado. Este no es el caso de 2018. Estas elecciones se han nacionalizado debido a la polarizadora presencia del presidente Donald Trump y los resultados quizá respondan a esa lógica. Con todo, hay entre 18 y 20% de votantes independientes que probablemente decidan los resultados en muchas contiendas y también el porcentaje de votantes de cada partido que acuden a las urnas el día de las elecciones en sus respectivos estados.
Algunos de estos patrones hasta la fecha tienden a favorecer a los demócratas, como por ejemplo la alta votación en general. Y otros a los republicanos, como la pobre participación hasta ahora por parte de la juventud y los hispanos.
En la Cámara de Representantes (diputados) los demócratas necesitan 23 asientos adicionales para lograr la mayoría. En este momento hay 49 escaños que se decidirán por escaso margen. Los demócratas tienen 84% de posibilidades de lograr su meta de reconquistar la mayoría.
En el senado 35 bancas van a elecciones este año. Los demócratas necesitan 2 asientos más para lograr la mayoría. En seis de esos asientos, en los estados de Arizona, Florida, Indiana, Missouri, Montana y Nevada, se espera una contienda muy reñida. Los republicanos actualmente cuentan con 51 miembros. Nuestros análisis concluyen que ellos tienen un 82% de posibilidades de retener su mayoría.
Se elegirán gobernadores en 36 estados. Los republicanos controlan 33 estados hoy en día y en 10 estados, Connecticut, Florida, Georgia, Iowa, Kansas, Maine, Nevada, Ohio, Oregon y Wisconsin, el ganador se impondrá por muy poco. Se espera que los demócratas aumenten su número actual de gobernaciones, actualmente son 17.
